La daci¨®n tampoco es un chollo
Las familias que entregan el piso al banco no cargan con la deuda, pero se quedan en la calle y deben la plusval¨ªa Las ayudas, solo para desahucios
Es mejor devolver las llaves del piso y librarse de la deuda, que un desahucio en el que la familia se queda sin casa y arrastra la deuda por el resto de sus d¨ªas. Pero la daci¨®n en pago no es un chollo. A veces, los acuerdos con los bancos permiten que las familias se queden en los pisos pagando alquileres por debajo de mercado. Pero en muchos otros (no hay datos, cada entidad aplica su pol¨ªtica) una daci¨®n es una familia que se queda en la calle. Unas regresan al hogar paterno, otras se amontonan en habitaciones alquiladas, en pisos sobreocupados, ocupan ilegalmente, viven en pensiones pagadas por Ayuntamientos, hay inmigrantes que regresan a sus pa¨ªses, o, con suerte, acceden por un tiempo a los insuficientes pisos sociales de las Administraciones, las ONG, C¨¢ritas o el Fondo Social de Viviendas de Alquiler.
¡°Salidas desesperadas, que a nadie gustan, ante un problema de una magnitud que se ha convertido en una olla a presi¨®n¡±, resume Mercedes Castro, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Barcelona. La presi¨®n popular, pol¨ªtica y medi¨¢tica ha logrado que los bancos hayan aceptado cada vez m¨¢s daciones en pago: 11.441 el a?o pasado, seg¨²n datos de los registradores, frente a 30.034 desahucios. De primeras viviendas. Y cuando las entidades no aceptan el alquiler social, se trata del eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil: familias que no tienen ni para pagar 50, 100 o 200 euros de renta mensual.
¡°Solo te libras de lo que debes pero la casa la pierdes igual¡±, dice C¨¢ritas
Bombo Ndir y su familia consiguieron la daci¨®n en pago gracias a C¨¢ritas y la PAH. ¡°Caixa Pened¨¨s dijo que daci¨®n s¨ª, pero alquiler social, no¡±, explica la mediadora cultural, experta en integraci¨®n e int¨¦rprete de 51 a?os, que lleg¨® de Senegal hace 15 a?os y ha trabajado para la Generalitat y el Ayuntamiento de Granollers. Al entregar su casa se fue a vivir al piso que C¨¢ritas concedi¨® por un a?o a su hija Khady, de 33 a?os, reci¨¦n desahuciada. ¡°No s¨¦ qu¨¦ ser¨ªa de este pa¨ªs sin la PAH y C¨¢ritas; estallar¨ªa¡±. Conviven con sus seis hijos: la peque?a tiene dos a?os y el mayor, casi 20. Uno de ellos ni est¨¢ empadronado para que el piso no se considere sobreocupado. Viven con los 426 euros que cobra Ndir y buscan trabajo. ¡°Es un problema de derechos humanos; nadie deja de pagar por gusto, y encima nos criminalizan. Firmar la daci¨®n es duro por lo que dejas y porque sabes que los bancos tienen miles de pisos vac¨ªos y reciben ayudas. ?Y a nosotros, qui¨¦n nos ayuda?¡±.
Son los m¨¢s vulnerables por motivos econ¨®micos y ¡°porque les viene grande el papeleo que hay que hacer. Para conseguir la daci¨®n con alquiler social hay que presentar una enciclopedia de papeles¡±, explica la portavoz de la PAH, Ada Colau. Adem¨¢s, tras una daci¨®n aparecen sorpresas desagradables, como que las ayudas de las Administraciones ¡°solo est¨¢n contempladas en casos de desahucio, no de daci¨®n¡±. Por ejemplo, en los pisos de emergencia en Barcelona. ¡°Te piden la orden de desahucio, las daciones quedan fuera, y si hemos conseguido algo ha sido porque hemos hecho mucho ruido¡±, asegura.
Otra sorpresa es el pago de impuestos. Como la daci¨®n es una compraventa (el moroso vende su piso al banco), representa que la familia se enriquece y le toca pagar plusval¨ªas: la municipal y a Hacienda. En teor¨ªa, las familias que han perdido su vivienda se libran de este impuesto, dice el Ministerio de Hacienda; pero en la pr¨¢ctica se exige, contradice la PAH. Uno de los dos decretos de Guindos establece la exenci¨®n, ¡°pero en supuestos que pocos afectados cumplen¡±, seg¨²n Castro. Barcelona sigue cobrando la plusval¨ªa, pese a que se comprometi¨® a no hacerlo.
¡°La daci¨®n es exclusi¨®n residencial y su ¨²nica ventaja es librarte de la deuda, pero la vivienda la pierdes igual¡±, subraya la responsable del servicio de mediaci¨®n de C¨¢ritas en Barcelona, Joana Sunyer. Con los 200 pisos que tiene la entidad en Barcelona ocupados, los casos que les llegan son de familias que ¡°sobreocupan en pisos de familiares, de padres que acogen hijos, de gente que alquila habitaciones¡¡±. En ciudades grandes como Barcelona, los Ayuntamientos cuentan con mesas de viviendas de emergencia que se re¨²nen mensualmente para intentar solucionar los casos m¨¢s graves. En Barcelona son 529, insuficientes, reconoce el asesor municipal de vivienda, ?lex Masllorens. Barcelona tambi¨¦n paga cada d¨ªa el alojamiento de unas 100 personas solas en pensiones y est¨¢ pendiente de inaugurar un equipamiento de estancia temporal con 95 plazas y otros dos para familias, con 70 plazas m¨¢s.
¡°Para lograr la daci¨®n hay que presentar una enciclopedia de papeles¡±, alega Colau
En Catalu?a, la Generalitat da ayuda espec¨ªfica: un m¨¢ximo de 3.000 euros anuales de los que 600 son para la fianza del alquiler y el resto, para el pago de la renta, a raz¨®n de 200 euros al mes. Pero solo se puede conseguir una vez. A estas medidas se suma el Fondo Social de Vivienda: 6.000 pisos de 33 entidades financieras, con alquileres por dos a?os entre 150 y 400 euros. Por ahora, a trav¨¦s de bancos y Ayuntamientos, que han recibido 430 solicitudes, seg¨²n el Ministerio de Econom¨ªa. La PAH critica de nuevo que los requisitos excluyen a la mayor¨ªa de afectados.
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