Julian Mu?oz: ¡°Firm¨¦ mi sentencia de muerte al entrar en el Gobierno de Gil¡±

Culpar a los muertos. Esa fue la estrategia que emplearon tanto Juli¨¢n Mu?oz como Pedro Rom¨¢n durante los dos primeros d¨ªas del juicio del caso Saqueo II en la secci¨®n tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Se investiga un desv¨ªo de fondos del Ayuntamiento marbell¨ª de 74 millones de euros y un fraude a la Seguridad Social de 91 millones, perpetrados presuntamente a trav¨¦s de diversas sociedades municipales. Juzgados ya el caso Malaya y el caso Saqueo, es el ¨²ltimo gran proceso en el que se investiga la gesti¨®n del Grupo Independiente Liberal (GIL) al frente del Consistorio de Marbella.

¡°Yo era el tonto de la pel¨ªcula¡±, asegur¨® Mu?oz ante las preguntas del fiscal

Juli¨¢n Mu?oz, para quien la fiscal¨ªa pide 13 a?os y medio de c¨¢rcel, fue el primero en declarar de una larga lista de m¨¢s de 30 acusados, entre los que se encuentran otros nombres ilustres como la exalcaldesa Marisol Yag¨¹e o el exjugador y capit¨¢n del Atl¨¦tico de Madrid Tomas Re?ones. Sumadas las penas de todos los acusados, la fiscal¨ªa pide un total de 285 a?os de prisi¨®n.

Tanto el jueves como el viernes, Mu?oz se perfil¨® como una v¨ªctima de Jes¨²s Gil que no sab¨ªa nada de lo que ocurr¨ªa. ¡°Yo era el tonto de la pel¨ªcula¡±, asegur¨®, ¡°y as¨ª me ha ido¡±. Cuando no pudo se?alar al expresidente del Atl¨¦tico, apunt¨® a otros exconcejales que tambi¨¦n han fallecido. Mu?oz asegur¨® que fue Victoriano Rodr¨ªguez, exedil que muri¨® en 2009, quien firm¨® las cuentas de las sociedades municipales cuando ¨¦l decidi¨® no hacerlo m¨¢s, en 1996. ¡°Firmaba las cuentas sin mirarlas, como un kamikaze, hasta que me negu¨¦¡±, explic¨®. La expareja de la Pantoja tambi¨¦n carg¨® en su declaraci¨®n del viernes contra Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, exgerente de algunas de las sociedades municipales que muri¨® en 2005. Otro fallecido. A la ¨²nica persona viva que responsabiliz¨® Mu?oz fue a Jos¨¦ Luis Sierra, abogado del Ayuntamiento entre 1991 y 1998, mano derecha de Gil y presunto ide¨®logo del entramado de sociedades municipales. Sierra padece Alzheimer, se encuentra muy mal de salud y no podr¨¢ comparecer en el juicio.

Mu?oz repiti¨® hasta la saciedad, ante las preguntas de la fiscal¨ªa, el Ayuntamiento de Marbella y los abogados de los otros acusados, que su cargo era ¨²nicamente ¡°pol¨ªtico e institucional¡±, sin responsabilidades. Seg¨²n su relato, su ¨²nica formaci¨®n era la de camarero y, sin conocimientos contables, le era imposible desempe?ar su cargo. Describi¨® en todo momento un estilo caciquil por parte de Gil a la hora de gestionar la ciudad, ¡°menos la ropa que llev¨¢bamos, ¨¦l lo decid¨ªa todo¡±, e incluso insinu¨® que le oblig¨® a ponerse al frente del Consejo de Administraci¨®n de las sociedades municipales y a firmar las cuentas de estas. ¡°Me iba el sueldo y el puesto¡±, se defendi¨®.

Mu?oz y su abogado ten¨ªan preparada la frase con la que acabar¨ªa su declaraci¨®n. Despu¨¦s de unas cuantas preguntas de su letrado en las que el exalcalde mantuvo su versi¨®n, acab¨® la comparecencia con unas palabras que pretend¨ªan reforzar su rol de v¨ªctima. ¡°Firm¨¦ mi sentencia de muerte el d¨ªa que entr¨¦ en el Gobierno de Gil¡±.

El segundo en declarar fue Pedro Rom¨¢n. El ¡°alcalde accidental¡±, el que fue regidor de facto en el Ayuntamiento entre 1991 y 1998 ante las continuas ausencias de Gil y que ha sido condenado en otros procesos por prevaricaci¨®n y por un delito contra el medio ambiente.

¡°En Marbella no se mov¨ªa una hoja sin la autorizaci¨®n de Gil¡±, explic¨® Rom¨¢n

La estrategia de Rom¨¢n fue calcada a la de Mu?oz. ¡°En Marbella no se mov¨ªa una hoja sin la autorizaci¨®n de Gil¡±, asegur¨®. La fiscal¨ªa insisti¨® en todo momento con sus preguntas para que Rom¨¢n explicara c¨®mo pod¨ªa ser que Gil nunca estuviera en el Ayuntamiento, que ¨¦l fuera el ¡°alcalde accidental¡± pero, sin embargo, no tomara ninguna decisi¨®n.

¡°El se?or Mu?oz ya se lo ha explicado¡±, repiti¨® en numerosas ocasiones, ¡°ning¨²n concejal pod¨ªa decidir el destino de una sola peseta sin la autorizaci¨®n de Gil. De lo contrario, hubiera durado cinco minutos en el Ayuntamiento¡±. Rom¨¢n incluso defendi¨® la gesti¨®n de su grupo al frente de la ciudad andaluza. ¡°Hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo que se destin¨® a las sociedades municipales fue invertido en el suelo de Marbella¡±. Tambi¨¦n asegur¨® que se confi¨® la gesti¨®n de los trabajos del Consistorio a estas sociedades no para eludir el control del gasto p¨²blico sino para ¡°mejorar la eficacia¡±.

Tanto Rom¨¢n como Mu?oz negaron haberse reunido en ning¨²n momento con Carlos Monteverde, arquitecto propietario de varias empresas que facturaron proyectos urban¨ªsticos que no se realizaron y para quien el fiscal solicita ocho a?os de prisi¨®n. Si que reconocieron, sin embargo, haber firmado actas de reuniones a las que nunca asistieron.