¡°?El enemigo est¨¢ enfrente y se acerca!¡±
Militares espa?oles adiestran comandos para combatir el yihadismo en Mal¨ª
"Ah¨ª est¨¢ bien, pero que levanten un poco m¨¢s el arma", grita el militar espa?ol en franc¨¦s. Un soldado maliense, rodilla en tierra, transmite la orden a sus siete compa?eros en bambara, la lengua local. Son solo las diez de la ma?ana, pero ya estamos por encima de los 35 grados. La faena empieza temprano en la Escuela Militar de Koulikor¨®, en Mal¨ª, donde 15 instructores espa?oles adiestran a 673 soldados malienses en t¨¦cnicas de comando. A partir del mediod¨ªa, estar al sol ser¨¢, simplemente, una especie de tortura. De repente, el instructor alerta: "?El enemigo est¨¢ enfrente y se acerca!". Los soldados empiezan a disparar de manera simulada, tras lo cual, ordenadamente, atraviesan un barranco y se refugian tras la vegetaci¨®n.
A varias decenas de metros, en lo alto de una colina, el sargento de la Legi¨®n Alejandro Jare?o Aguiar, nacido en Las Palmas, no pierde detalle de lo que ocurre. Est¨¢ al frente de un pelot¨®n encargado de la seguridad. "Lo primero que notas cuando llegas es el calor, pero ten¨ªa muchas ganas de venir. No conoc¨ªa ?frica y, por ahora, est¨¢ siendo una experiencia muy positiva; las condiciones en el campamento son buenas", asegura. En los accesos a la escuela militar y repartidos por el interior, los legionarios espa?oles vigilan. Las entradas y salidas est¨¢n muy controladas.
Los instructores espa?oles adiestran ya a 673 soldados malienses
Llegaron el pasado 13 de abril a Mal¨ª, donde a¨²n se est¨¢ librando una guerra contra los grupos terroristas y yihadistas que han ocupado el norte del pa¨ªs durante un a?o. En total son 50 militares espa?oles destinados a Koulikor¨®, una zona tranquila y alejada del conflicto, a unos 60 kil¨®metros de Bamako. El espa?ol es el tercer contingente en importancia, tras los de Francia y Alemania. De ellos, 15 son miembros del Mando de Operaciones Especiales, con base en Alicante, que se encargan de la instrucci¨®n propiamente dicha, y el resto son 35 legionarios de la Octava Bandera del Tercer Tercio, con base en Viator (Almer¨ªa), y cuya funci¨®n en Koulikor¨® es garantizar la seguridad de las instalaciones y del propio adiestramiento. Adem¨¢s, hay nueve oficiales en el cuartel general (siete en Bamako, uno en Koulikor¨® y otro en Bruselas).
Situada junto al r¨ªo N¨ªger, la Escuela Militar del Estado Mayor se ha convertido en los ¨²ltimos d¨ªas en una especie de Babel militar con un evidente toque africano. Alemanes, checos, chipriotas, franceses, brit¨¢nicos, espa?oles, griegos¡ En total, unos 400 militares de 22 pa¨ªses europeos: 50 oficiales de staff, 200 instructores y 150 encargados de la seguridad. Comparten espacio en Koulikor¨® con los primeros 673 soldados malienses que van a ser formados para desplegarse en las zonas del norte que ya han sido recuperadas de las manos de los grupos yihadistas. A ellos hay que sumar los militares que ya ocupaban esta base y que viven all¨ª con sus familias. Cada ma?ana, el trasiego de los instructores europeos o de los militares alemanes encargados del hospital de campa?a se mezcla con los ni?os que van al colegio o con las mujeres de los soldados malienses que preparan bocadillos en improvisados puestos de venta de comida.
"Es un ej¨¦rcito muy desestructurado", afirma un mando del contingente
El teniente coronel Antonio Varo es el oficial responsable de las tropas espa?olas en Koulikor¨®. "Hemos tenido que hacer algunas obras en el campamento para acoger a tantas personas, pero siempre desde la coordinaci¨®n con los malienses. Al final, esta nueva infraestructura quedar¨¢ aqu¨ª para ellos", asegura. La escuela militar cuenta con media decena de edificios para el alojamiento y oficinas, pero los terrenos para el entrenamiento son enormes. Cada ma?ana, se levantan a las 5.30, desayunan y comienzan la instrucci¨®n desde las 8.00 hasta las 19.00. "Uno de los problemas del Ej¨¦rcito maliense es su falta de instrucci¨®n y de cohesi¨®n. Nosotros hacemos salidas de 36 horas al campo porque los soldados se deben acostumbrar a todas las condiciones; adem¨¢s de las t¨¦cnicas militares, les estamos formando en valores, lo que significa ser un soldado, respetar la vida del otro, etc¨¦tera, para que luego ellos puedan a su vez convertirse en formadores", a?ade.
Se trata de la Misi¨®n de Entrenamiento de la Uni¨®n Europea (EUTM), que, adem¨¢s de la instrucci¨®n de unos 2.000 soldados malienses, incluye tambi¨¦n el asesoramiento para mejorar las capacidades del Ej¨¦rcito. Una experiencia copiada de la misi¨®n de entrenamiento en Somalia, que se desarroll¨® en Uganda, y en la que Espa?a ya tuvo un peso importante. El teniente coronel Gabino Regalado aterriz¨® en Mal¨ª el 8 de febrero ir preparando el terreno de la EUTM y es el oficial espa?ol que se encarga de la coordinaci¨®n desde Bamako. "En realidad se trata de reconstruir las Fuerzas Armadas de Mal¨ª a fondo. Nada m¨¢s llegar hicimos una auditor¨ªa y nos dimos cuenta de que estamos ante un Ej¨¦rcito desestructurado, debilitado por la falta de inversi¨®n y la cultura de la inmediatez. Espa?a est¨¢ haciendo un esfuerzo importante en esta misi¨®n, que va a durar 15 meses, tras lo cual las Fuerzas Armadas de Mal¨ª ser¨¢n capaces por s¨ª mismas de mantener la soberan¨ªa sobre su territorio", asegura.
El material necesario para la misi¨®n ha ido llegando de forma escalonada. El pasado 21 de abril llegaron 14 contenedores que hicieron el viaje en tren desde Dakar, tras una traves¨ªa mar¨ªtima desde Espa?a; horas despu¨¦s, un avi¨®n que hab¨ªa despegado de la Base de Gando (Gran Canaria) aterrizaba en el Aeropuerto de Bamako con material sensible. El ¨²ltimo vuelo lleg¨® el d¨ªa 22. Tambi¨¦n est¨¢n sobre el terreno nueve veh¨ªculos LMV Lince, ya usados en Afganist¨¢n y L¨ªbano, que cuentan con sistemas especiales de blindaje e inhibidores contra posibles atentados con explosivos. "Nuestra formaci¨®n, que llegar¨¢ a cuatro batallones malienses, se adapta al material del que ellos disponen", asegura el teniente coronel Varo. En una primera fase los espa?oles se encargan de las t¨¦cnicas de comando, pero en una segunda fase tambi¨¦n asumir¨¢n la instrucci¨®n en manejo de morteros y artiller¨ªa ligera.
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