La reforma local se estanca por el miedo del PP a perder apoyo electoral

Mariano Rajoy cree en las previsiones de Hacienda sobre el ahorro que supondr¨¢ la ley de reforma de los Ayuntamientos, pero los alcaldes, en quien descansa buena parte del poder electoral, no. Y al presidente se le agota el tiempo para tomar una de las decisiones dif¨ªciles de la legislatura. En unos d¨ªas deber¨ªa dar un impulso a la ley, de la que solo se conoce un informe del anteproyecto. Ese documento lleva desde febrero atascado de despacho en despacho por las enormes reticencias que ha encontrado entre los alcaldes de todos los grupos pol¨ªticos, incluido el PP.

Sectores de ese partido apuntan a que el presidente se ha cre¨ªdo las previsiones de su ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, sobre que facilitar¨¢ un ahorro de 8.000 millones suprimiendo duplicidades en los servicios que prestan los municipios con las comunidades aut¨®nomas. Ese argumento, dicen, es lo suficientemente poderoso para el l¨ªder del PP como para imponerse sobre cualquier c¨¢lculo electoral. ¡°Rajoy est¨¢ recibiendo la presi¨®n de Bruselas de manera unidireccional, lo que se traduce en una reforma en el trasero de los Ayuntamientos, la parte m¨¢s fr¨¢gil del Estado¡±, analiza un regidor. ¡°El presidente ha puesto toda su confianza en Montoro para hacer llegar ese mensaje a Alemania, pero la cifra de ahorro es falsa, es el cuento de los panes y los peces¡±, reflexionan desde una federaci¨®n de municipios.

¡°Le va a imponer una dura reforma a sus filas, va a utilizar el criterio de que es un partido org¨¢nico incluso a costa de que alcaldes del PP pierdan las elecciones¡±, asegura un cargo de Izquierda Unida. En la derecha no todos est¨¢n tan convencidos. Piensan que finalmente la Federaci¨®n de Municipios y Provincias (FEMP) dominada por alcaldes conservadores, conseguir¨¢ su prop¨®sito de descafeinar la norma con innumerables enmiendas. Entienden que, tal y como est¨¢ planteada, la ley es un ataque directo a la verdadera infanter¨ªa del PP: sus miles de alcaldes, los que sostienen el peso de cada cita con las urnas, buscando votos.

La ley entrar¨¢ en vigor un a?o antes de las elecciones auton¨®micas

Los municipios hacen sus propios c¨¢lculos: la reforma entrar¨¢ en vigor, como muy pronto, en 2014, un a?o antes de que se celebren las municipales y la mayor¨ªa de las auton¨®micas. ¡°Esta reforma no es una cuesti¨®n ideol¨®gica que se pueda aceptar de mejor o peor grado, va al bolsillo de muchos Ayuntamientos. El descontento va a crecer cuando vean que no pueden hacer frente a los gastos o que les quitan competencias. En esa situaci¨®n los alcaldes no se van a partir el pecho por el candidato auton¨®mico de turno, incluso en feudos del PP tan consolidados como Castilla y Le¨®n¡±, analizan desde los municipios. En esa comunidad la ley ha ca¨ªdo como una bomba: el 95% de los n¨²cleos de poblaci¨®n (7.717) tiene menos de 20.000 habitantes y corren el riesgo de verse despojados de atribuciones en favor de las diputaciones.

Con los sondeos del CIS castigando sus expectativas de voto, una legi¨®n de alcaldes del PP de brazos ca¨ªdos es lo ¨²ltimo que el partido desea. Pero el ala m¨¢s liberal, la que personifica Esperanza Aguirre, ha clavado sus espinas en el programa de reformas exigiendo menos gasto p¨²blico y una poda ¡°radical y sin precedentes¡± de las Administraciones. Aunque sus palabras irritaron al Ejecutivo, que el viernes se esforz¨® en recordar que ¡°no se reforma la Administraci¨®n p¨²blica en una hora¡± y que los recortes ya doblan la recaudaci¨®n por la subida de impuestos, lo cierto es que Aguirre sigue teniendo una cohorte de seguidores que hubiesen preferido que a Rajoy no le temblase la mano para fusionar parte de los Ayuntamientos y suprimir concejales, algo que se plante¨® el verano pasado.

El anteproyecto de ley que se aprob¨® el 15 de febrero en Consejo de Ministros se qued¨® a medio camino: limita las competencias de los Ayuntamientos; proh¨ªbe sueldos en pueblos peque?os y refuerza el papel de las diputaciones. A¨²n as¨ª, la FEMP quiere borrar los p¨¢rrafos m¨¢s duros de la norma, como el que ampl¨ªa la intervenci¨®n sobre los de menos de 5.000 habitantes; o el que permite despojar de competencias a los de menos de 20.000.

La Federaci¨®n de Municipios quiere desactivar la norma con enmiendas

En medio de la pelea est¨¢ el presidente de la FEMP y alcalde de Santander, ??igo de la Serna (PP), que act¨²a como bisagra pacificadora entre el Ejecutivo y los regidores. ¡°El Gobierno est¨¢ revisando en profundidad las alegaciones y pronto enviar¨¢ la reforma a la Comisi¨®n Nacional de Administraci¨®n Local (CNAL). No son las objeciones de un partido, es el sentir general de todas las instituciones y grupos pol¨ªticos¡±, asegura. Cree que la norma mejora la financiaci¨®n local al forzar a las comunidades aut¨®nomas a que se hagan cargo de los servicios sociales con sus recursos. Pero la oposici¨®n sospecha todo lo contrario, que las comunidades rescatar¨¢n las competencias detrayendo financiaci¨®n de los municipios. ¡°Lo mejor que puede hacer el Gobierno es retirar el texto¡±, exige el secretario federal de Pol¨ªtica Municipal del PSOE, Gaspar Zarr¨ªas. ¡°La reforma supone un recorte brutal para toda la sociedad¡±, a?ade el responsable municipal de IU y exalcalde de Sese?a, Manuel Fuentes.

?Qu¨¦ har¨¢ el Gobierno? ¡°No lo sabemos¡±, admite De la Serna, que recuerda que los Ayuntamientos no son los culpables del d¨¦ficit y que ¡°siguen representando solo el 13% del gasto p¨²blico, lo mismo que al inicio de la Democracia¡±. Si, como dice Montoro, se aprueba un nuevo sistema de financiaci¨®n local junto con el auton¨®mico, la FEMP anticipa que pedir¨¢ m¨¢s recursos participando en los ingresos de las comunidades. La piedra est¨¢ en el tejado de Rajoy.