La presencia de la Infanta en un folleto de N¨®os es ¡°un mero acompa?amiento¡±
Los magistrados de la Audiencia elogian el auto del juez Castro, aunque le quitan la raz¨®n
Lo primero que hacen los magistrados de la Audiencia Provincial de Palma antes de quitarle la raz¨®n al juez Castro es elogiarlo. Califican su trabajo de ¡°excepcional y exhaustivo¡±. Pero, a continuaci¨®n, aseguran que su auto de imputaci¨®n a la infanta Cristina ¡°no contiene una m¨ªnima versi¨®n judicial respecto de cu¨¢l (...) ha sido o ha podido ser la sumaria participaci¨®n que la Infanta ha podido tener en los delitos cometidos por su marido¡±.
Los jueces afirman que aunque Castro relaciona 14 indicios de criminalidad, no se extrae de ellos ¡°una conclusi¨®n f¨¢ctica comprensible y concreta de cu¨¢l es exactamente la conducta de colaboraci¨®n principal o secundaria¡± que cree que ha cometido la Infanta. Reconocen que ¡°queda claro¡± que el juez le atribuye haberse beneficiado econ¨®micamente ¡ªdestinando ingresos de N¨®os a gastos familiares a trav¨¦s de Aizoon¡ª, pero, seg¨²n los magistrados, no se explica por qu¨¦ da por supuesto ¡°no solamente que la Infanta conoc¨ªa tales ingresos, sino que era consciente o que deber¨ªa serlo de su procedencia delictiva¡±.
Acerca de que la Infanta y su secretario personal figurasen en el folleto del Instituto N¨®os y ella perteneciera a su junta directiva, los jueces creen que esto constituye solo ¡°una conducta de mero acompa?amiento impune¡± que ¡°desde una perspectiva extramuros del derecho penal puede ser considerada como de influencia¡±, entendida como ¡°una especie de carta de recomendaci¨®n¡±, pero ¡°en modo alguno nos hallar¨ªamos en presencia de una influencia t¨ªpicamente antijur¨ªdica con trascendencia penal¡±. Ello aunque, como indica el auto, la presencia de la Infanta y de Garc¨ªa Revenga en el folleto pudieron servir a Urdangarin y a Torres como ¡°instrumento eficaz para servir de prevalimiento o de influencia para cometer un hecho delictivo¡±.
Los magistrados defienden que gran parte de fundaciones y asociaciones cuentan ¡°entre sus miembros m¨¢s distinguidos con personas de relevancia p¨²blica¡±, y que ¡°a nadie se le escapa¡± que en muchas ocasiones el papel de estas personas ¡°es de mera figuraci¨®n o de acompa?amiento¡±.
Los magistrados admiten estar seguros de que do?a Cristina sab¨ªa que N¨®os suscrib¨ªa contratos con las Administraciones p¨²blicas, pero aseguran que ¡°no hay indicios fundados¡± de que supiera que estos contratos pudieran ser delictivos ¡°por mucho que supiera que la vinculaci¨®n de su marido con la Familia Real ayudaba al Instituto N¨®os a obtener contratos¡±.
Cuesti¨®n distinta es la posible comisi¨®n por parte de la Infanta de un delito contra la Hacienda P¨²blica, algo sobre lo que el auto deja una puerta abierta. ¡°Estimamos que no se puede descartar en este momento la comisi¨®n del delito contra la Hacienda P¨²blica y, tal vez, posiblemente, de un delito de blanqueo de capitales, y que en tales il¨ªcitos hubiera podido participar la Infanta¡±, concluyen.
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