Gallard¨®n asegura que no cerrar¨¢ ¡°ning¨²n juzgado¡± aunque los agrupe

El Ministerio de Justicia quiere cambiar ¡°en esta legislatura¡± ¡ªcomo ya intentaron otros Gobiernos¡ª el mapa judicial espa?ol, el modelo seg¨²n el cual los casi 4.000 juzgados existentes se reparten en cerca de 400 partidos judiciales dispersos por todo el territorio. El cambio consistir¨ªa en eliminar los juzgados unipersonales de primera instancia (los que lleva un solo juez, que son el 90%), y concentrarlos en ¨®rganos colegiados: los tribunales de instancia, con demarcaci¨®n provincial. Es decir, habr¨ªa 52 tribunales (uno por provincia, divididos en distintas salas y secciones) donde ahora hay 400 partidos judiciales.

Esa propuesta, ya apuntada por Justicia hace meses, es la que plante¨® la comisi¨®n de expertos para la reforma de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial y de la Ley de Demarcaci¨®n y Planta. Pero dejaba abierto un interrogante: si esa concentraci¨®n de los juzgados de primera instancia supondr¨ªa, o no, dejar sin juzgado cientos de pueblos peque?os para trasladarlos a las capitales de provincia. El ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n compareci¨® ayer en la comisi¨®n de Justicia del Congreso para presentar esa propuesta de los expertos y aclar¨® el interrogante, aunque solo a medias. Gallard¨®n ¡ªy la nota de prensa que emiti¨® despu¨¦s el ministerio¡ª sostuvo que la creaci¨®n de los tribunales de instancia ¡°no supondr¨¢ en ning¨²n caso el cierre de ning¨²n juzgado o infraestructura judicial¡±, pero s¨ª podr¨¢ cambiar sus funciones.

¡°En este momento de crisis tenemos que aprovechar todos los medios materiales de la Administraci¨®n de Justicia. Las sedes judiciales, los ¨®rganos judiciales existentes, seguir¨¢n prestando sus servicios. Eso s¨ª, con un criterio de flexibilizaci¨®n y pudiendo, tambi¨¦n, aplicarse un criterio de especializaci¨®n¡±, dijo el ministro. Puso un ejemplo: ¡°Nos podemos encontrar que donde hoy existe un juzgado de primera instancia nos encontremos ma?ana los juzgados de familia o de lo mercantil¡±. Varios grupos de la oposici¨®n, empezando por el PSOE, expresaron su temor a que esa ¡°flexibilizaci¨®n¡± y ¡°especializaci¨®n¡±, en la pr¨¢ctica, tenga el mismo efecto: dejar sin juzgados a los pueblos peque?os. Gallard¨®n, en cualquier caso, subray¨® que la propuesta del Gobierno no llegar¨¢ hasta el oto?o.

Seg¨²n ese nuevo esquema, en los tribunales de instancia (que ver¨ªan los asuntos de todos los ¨®rdenes: penal, contencioso, civil y social) se fusionar¨ªan los juzgados de cada provincia y la Audiencia Provincial correspondiente, de modo que los recursos de apelaci¨®n pasar¨ªan directamente a los Tribunales Superiores de Justicia.

Gallard¨®n present¨® tambi¨¦n la propuesta del comit¨¦ de expertos para la Ley de Enjuiciamiento Criminal; una propuesta asumida en lo fundamental por el ministro y que da al fiscal la competencia de la investigaci¨®n del delito que ahora tiene el juez instructor. Sobre esta ley Gallard¨®n avanz¨® una novedad: los pol¨ªticos perder¨¢n ciertos ¡°privilegios¡±, como el derecho a declarar por escrito o en su despacho ante el juez: tendr¨¢n que acudir al juzgado, como cualquier otro ciudadano.