Portugal, el buen alumno que suspende, visita Espa?a

El primer ministro portugu¨¦s, el conservador Pedro Passos Coelho, est¨¢ hoy de visita en Espa?a, casi dos a?os despu¨¦s de llegar al poder, imbuido como el primer d¨ªa en su papel de buen alumno y estricto cumplidor con las directrices de la troika: recortar como sea y pagar las deudas en el plazo y el tiempo estipulados. El pasado s¨¢bado, el semanario Expresso elaboraba un perfil de Passos Coelho titul¨¢ndolo, sintom¨¢ticamente, ¡°El imperturbable¡±.

Los sondeos ¨Cal contrario que en Espa?a- le han descabalgado, a ¨¦l y a su partido, el CDS, del primer puesto en las preferencias pol¨ªticas de los ciudadanos (ahora es el Partido Socialista portugu¨¦s) y la ¨²ltima oleada de recortes, encaminados a ahorrar en tres a?os 4.800 millones de euros sobre todo a base de bajarles salarios y pensiones a funcionarios y pensionistas, le han acarreado, adem¨¢s, tensiones y divergencias con sus socios en el Parlamento, los democristianos del CDS. La coalici¨®n (y con ella la mayor¨ªa absoluta clave para navegar a trav¨¦s de una legislatura convulsa e imprevisible) se ha tambaleado, pero Passos Coelho ha sabido, hasta ahora, mantener su l¨ªnea de austeridad a machamartillo. Argumenta, sencillamente, que no hay otro camino, que el pa¨ªs se encuentra intervenido y que no existe otra receta que la de aplicar ajuste tras ajuste si no se quiere volver a la bancarrota, a un nuevo rescate financiero y a la casilla de salida.

El primer ministro luso llega a Espa?a en una cumbre importante para Portugal (Espa?a absorbe el 22,5% del total de sus exportaciones y, a la vez, es el origen del 31,8% de las importaciones) que abordar¨¢, entre otras cuestiones pr¨¢cticas, las relativas a los cobros de los peajes de las nuevas autov¨ªas lusas que son de pago, la conexi¨®n ferroviaria entre Oporto y Vigo y la homologaci¨®n de los t¨ªtulos universitarios. Y se ha entrevistado con un miembro de la familia conservadora europea, Mariano Rajoy, que tambi¨¦n (aunque no con la intensidad portuguesa) ha elegido la t¨¢ctica de la austeridad como remedio para salir del agujero.

Hay una diferencia crucial y determinante, sin embargo, a la hora de calibrar las dos voces ib¨¦ricas en Europa y de observar los diferentes m¨¢rgenes de maniobra de cada uno: el dinero del rescate financiero pedido en abril de 2011 que, puntualmente, y tras un perceptivo examen de sus cuentas p¨²blicas de cada tramo correspondiente, env¨ªa Europa a Lisboa. Esto indica que las finanzas lusas sobreviven, todav¨ªa, gracias a la respiraci¨®n artificial de la troika. Un ejemplo: Portugal, despu¨¦s de varias semanas de negociaciones, presenta, hoy mismo, en el Eurogrupo, las ¨²ltimas medidas de ajuste en Bruselas a fin de que la UE, el FMI y el BCE desbloqueen los 2.000 millones de euros correspondientes al s¨¦ptimo tramo del pr¨¦stamo de 78.000 millones de euros pedidos en abril de 2011. Passos, pues, tiene hoy un ojo en Madrid y otro en Bruselas. Seg¨²n ¨¦l, para Portugal no hay m¨¢s remedio que ser buen alumno, poner buena cara ante los deberes impuestos ¨Csean los que sean- y tratar de cumplir sin chistar. Hasta ahora ¨Cy a pesar de la ojeriza creciente que Angela Merkel despierta en el pa¨ªs- ha sido siempre un aliado pr¨®ximo a Alemania, suscribiendo casi todas sus tesis. A cambio, ya ha conseguido que Europa le rebaje, en dos ocasiones, los objetivos de un d¨¦ficit inalcanzable.

La oposici¨®n le acusa, sencillamente, de empujar al pa¨ªs (y a su pueblo) a la ruina. Y argumentan que las previsiones hacen agua a?o tras a?o, que el paro escala a velocidad creciente: ya est¨¢ en el 17,7% y superar¨¢ a lo largo de este a?o el 18%, una cifra r¨¦cord en el pa¨ªs. La econom¨ªa recular¨¢ un 2,3% como m¨ªnimo. De ah¨ª que el secretario general del Partido Socialista portugu¨¦s, Ant¨®nio Jos¨¦ Seguro, haya reclamado y reclame, cada vez con m¨¢s insistencia, el fin de la era de la austeridad, la renegociaci¨®n de la deuda con la troika y la convocatoria de elecciones. Este mismo Seguro ha impulsado, hace dos semanas, encuentros entre dirigentes socialistas espa?oles y franceses para formar un frente com¨²n anti-austeridad. Sostiene que Portugal, dada su debilidad estrat¨¦gica en Europa y su dependencia financiera, necesita aliados para que la troika mude sus exigencias. ¡°Jam¨¢s saldremos de esto solos¡±, sostiene. Passos Coelho tambi¨¦n lo sabe.