La guerra del reparto del d¨¦ficit se extiende a m¨¢s barones y al PSOE
Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n advierte de un ¡°desastre¡± si la confrontaci¨®n se lleva a los territorios Castilla y Le¨®n: "No vamos a pagar la televisi¨®n p¨²blica catalana¡± Permitir m¨¢s d¨¦ficit supone parchear el sistema de financiaci¨®n
Con el reparto del d¨¦ficit ocurre lo mismo que con los acuerdos de financiaci¨®n auton¨®mica: los carga el diablo. La guerra ha prendido entre las econom¨ªas cumplidoras y las que no lo fueron en 2012 y se extiende por las consejer¨ªas de Hacienda sin distinci¨®n de color pol¨ªtico. Ayer era dif¨ªcil encontrar alguna que no protestara a cuento del reparto que prepara el Ministerio de Hacienda te¨®ricamente para favorecer a Catalu?a.
Desde el PSOE Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n hizo equilibrios para apoyar la propuesta de Rajoy, que supuestamente beneficiar¨ªa a Andaluc¨ªa, al tiempo que puso de manifiesto lo perverso de la situaci¨®n: ¡°No es cuesti¨®n de si es un conflicto entre los barones del PP y el Gobierno. Hay que hablar de la realidad en vez de llevar el debate al enfrentamiento entre territorios que siempre lleva al desastre¡±. Un desastre cada vez m¨¢s cercano a juzgar por el nivel de confrontaci¨®n.
Los barones del PP ya no se muerden la lengua y el Gobierno se ha visto desbordado por el r¨ªo de peticiones que amenazan con herir al secretario de Estado de Hacienda en el papel de poli malo, Antonio Beteta. El vicesecretario de Estudios del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, intent¨® reprimir la revuelta pidiendo ¡°serenidad, sentido com¨²n y responsabilidad¡± en el debate. ¡°Pese a que todas las comunidades se han esforzado, quienes han hecho un mayor esfuerzo son los ciudadanos y por eso deseamos que los pol¨ªticos no den el espect¨¢culo que ellos no han dado¡±. No es el primer aviso a navegantes que hace la direcci¨®n del partido, ni ser¨¢ el ¨²ltimo.
Castilla y Le¨®n: ¡°No vamos a pagar la televisi¨®n p¨²blica catalana¡±
Comunidades normalmente discretas gobernadas por el PP muestran a los cuatro vientos su irritaci¨®n. El portavoz de la junta de Castilla y Le¨®n, Jos¨¦ Antonio de Santiago-Ju¨¢rez, critic¨® ayer que el ministro Montoro se re¨²na ¡°primero con los d¨ªscolos [en referencia a Catalu?a] y luego pida solidaridad al resto¡±. Advirti¨® adem¨¢s que no permitir¨¢ que los castellanoleoneses paguen ¡°la televisi¨®n p¨²blica catalana, sus delirios independentistas o las embajadas¡±. Por razones opuestas, el presidente valenciano Alberto Fabra, impermeable hasta ahora a la pol¨¦mica, terci¨® en el debate introduciendo otro elemento: la revisi¨®n completa y cuanto antes de la financiaci¨®n auton¨®mica.
Su comunidad, que cerr¨® 2012 con el peor d¨¦ficit de Espa?a, el 3,45%, m¨¢s del doble del objetivo del 1,5% impuesto por el Gobierno, est¨¢ muy interesada en el d¨¦ficit asim¨¦trico. Para justificarlo record¨® que el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica vigente desde 2009 no cumple ¡°ni el 85% del gasto en sanidad y educaci¨®n en Valencia cuando otras autonom¨ªas se financian de forma generosa¡±. Ese reparto desigual ha provocado, seg¨²n Fabra, un punto de partida distinto entre unas y otras. Y por eso ha exigido que se empiece a negociar el nuevo modelo con un a?o de adelanto (2014) sobre el calendario previsto (2015) por el Ministerio, informa Joaqu¨ªn Ferrandis.
Hacienda admite esa divisi¨®n entre las comunidades aut¨®nomas: las que defienden un d¨¦ficit a la carta que permita a Catalu?a y la Comunidad Valenciana acometer menos recortes, y las que realizaron esfuerzos en 2012 para ajustar sus cuentas y esperan una recompensa y no un castigo a costa de las incumplidoras.
Permitir m¨¢s d¨¦ficit supone parchear el sistema de financiaci¨®n
Fuentes del ministerio creen que los bloques est¨¢n divididos a la mitad. Por un lado, Valencia, Murcia, Baleares, Catalu?a y Andaluc¨ªa. Por otro Extremadura, Madrid, La Rioja, Asturias, Cantabria, Canarias, Castilla y Le¨®n y Navarra. Lo ¨²nico cierto es que Hacienda descarta tajantemente la posibilidad reclamada por Madrid, Andaluc¨ªa o Catalu?a de que el Estado ceda parte de su margen de d¨¦ficit para flexibilizar el camino a las autonom¨ªas m¨¢s comprometidas.
El arma que tiene en la mano el Gobierno es, seg¨²n fuentes ministeriales, la amenaza a las comunidades m¨¢s beligerantes de ambos bandos de revisar a la baja las entregas del sistema de financiaci¨®n. Argumentan que el Programa de Estabilidad 2013-2016 presentado a Bruselas hace dos semanas contempla una ca¨ªda de la econom¨ªa m¨¢s profunda que la prevista en los Presupuestos (un -1,3% frente al -0,5%). Y eso, justifican, permitir¨ªa reducir los recursos que el Estado destina a las comunidades.
En Hacienda insisten en que todas las comunidades tendr¨¢n que reducir el d¨¦ficit que registraron en 2012. Tambi¨¦n precisan que ninguna podr¨¢ tener un objetivo inferior al 0,7% del PIB. Deslizan que el punto de partida para fijar la nueva meta ser¨¢ el ¡°d¨¦ficit estructural primario¡± (el que excluye el ciclo econ¨®mico y los intereses de la deuda). Es decir, que Hacienda recalcular¨¢ la cifra de 2012 restando el impacto de la crisis de las cuentas regionales: la merma de los ingresos y la subida de gastos por la recesi¨®n. Hacienda explica, adem¨¢s, que para fijar los nuevos l¨ªmites tampoco se tendr¨¢n en cuenta las operaciones one-off, ¡ªlas que se realizan una sola vez, como el impuesto sobre los dep¨®sitos bancarios en Extremadura y Andaluc¨ªa o algunas privatizaciones de Catalu?a¡ª, lo que aumentar¨ªa unas d¨¦cimas el d¨¦ficit de partida de estas comunidades. No obstante, el debate y las negociaciones continuar¨¢n hasta el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal (CPFF) de julio, donde deber¨¢n aprobarse los objetivos definitivos. El PP convocar¨¢ antes a sus barones para pacificar las cosas.
En el fondo de este debate subyace una guerra velada por el sistema de financiaci¨®n. Permitir m¨¢s d¨¦ficit a una comunidad supone parchear el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica para beneficiar a un territorio, explica un consejero regional de Hacienda que se opone a que Catalu?a tenga m¨¢s margen.
Mas suma apoyos en Catalu?a
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, logr¨® ayer el apoyo de las patronales y los sindicatos en su exigencia de la relajaci¨®n del l¨ªmite de d¨¦ficit hasta el 2,1%. Las tres partes se sentaron por primera vez en casi tres a?os para retomar el Acuerdo Estrat¨¦gico, una hoja de ruta para la reactivaci¨®n econ¨®mica que tuvo dos ediciones previas en 2004 y 2008, cuando gobernaba el tripartito.
La introducci¨®n del ¡°documento de base¡± para el tercer acuerdo pone el acento en que la austeridad y la contenci¨®n del d¨¦ficit no son efectivas si no se complementan con pol¨ªticas de est¨ªmulo al crecimiento y defiende una mayor relajaci¨®n del objetivo de d¨¦ficit para Catalu?a.
¡°El d¨¦ficit que nos quieren traspasar de Europa a Espa?a y de Espa?a a Catalu?a es hoy imposible de alcanzar en unos presupuestos que el pa¨ªs pueda encajar, es inasumible¡±, dijo el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, que habl¨® en nombre del ejecutivo. Sobre la actitud de los barones del PP, partidarios de que todas las comunidades tengan el mismo l¨ªmite, Puig aclar¨® que su interlocutor es el Estado, que a su juicio debe tener una visi¨®n global y no de ¡°intereses parciales¡±. ¡°Lo interpreto en clave de pugnas internas¡±, dijo el consejero.
Tras la reuni¨®n mantenida ayer, tanto el Gobierno catal¨¢n como los sindicatos (CC OO y UGT) y las patronales (Fomento del Trabajo, Pimec y Fepime) celebraron haber sido capaces de aparcar las discrepancias para fijar lo que llamaron ¡°una hoja de ruta¡± que en tres meses se concretar¨¢ en objetivos y presupuestos para lograr la reactivaci¨®n econ¨®mica, fomentar el empleo e incrementar la cohesi¨®n social. Los sindciatos advirtieron, con todo, de que en ning¨²n caso el l¨ªmite de d¨¦ficit puede ser la excusa para lo que califican de ¡°austericidio¡±.
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