La Polic¨ªa Judicial registra el domicilio de Antonia Munar y Miquel Nadal, de UM
Los agentes buscan dinero en efectivo en los domicilios de la expresidenta y el exvicepresidente del Consell de Mallorca
El exsecretario general de Uni¨® Mallorquina (UM), el exdiputado Tomeu Vicens, ha destapado este lunes la caja de los truenos en los juzgados al cabo de tres a?os de estar en la c¨¢rcel. Vicens se ha arrepentido, ha dicho su verdad de lo que call¨®. Su confesi¨®n, pactada con la fiscal¨ªa, de un supuesto cobro de cuatro millones de euros en efectivo por parte de la c¨²pula de Uni¨® Mallorquina en 2006, ha desencadenado este lunes sendos registros en las viviendas de la expresidenta de UM y del Consell de Mallorca, Maria Ant¨°nia Munar, y de su exmano derecha, el vicepresidente del Consell y exconsejero de Turismo Miquel Nadal.
Los investigadores, dirigidos por el Fiscal Pedro Horrach, han estado buscando supuestos fondos sucios ocultos, que alcanzar¨ªan los 600.000 euros, al menos, en cada casa. Dos millones se asignaron a Uni¨® Mallorquina.
Tomeu Vicens, ante la perspectiva de ver a su mujer condenada y entre rejas por otras causas pendientes de juicios en las que ¨¦l mismo pod¨ªa ser reo de altas penas de c¨¢rcel, cambi¨® de abogados y ha comenzado una lenta negociaci¨®n con la fiscal¨ªa. Este lunes ha acudido ante el juez y ha concretado las condiciones del acuerdo que le reportar¨¢ sustanciosos beneficios penales, por los atenuantes de la confesi¨®n, colaboraci¨®n con la justicia y reparaci¨®n del da?o. Ya present¨® ante la Audiencia de Palma un escrito concreto de hechos y una partida de dinero, unos 160.000 euros fruto del supuesto cohecho que ¨¦l cobr¨®.
Vicens, Munar y Nadal se enfrentan desde la primera semana de junio a un juicio por la venta manipulada desde el Consell de Mallorca del solar p¨²blico a la inmobiliaria catalana Sacresa, de la familia de Roman Sanahuja de Can Domenge, por la mitad de los 60 millones que ofreci¨® su competidor Jos¨¦ Luis N¨²?ez. Durante a?os la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n busc¨® la pista del pago del cohecho del que ten¨ªan la certeza pero no la prueba del rastro del dinero. Un preso finalmente rompi¨® el silencio.
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