Nadie cree que Aznar quiera realmente volver a la pol¨ªtica

La frase que m¨¢s comentarios, preocupaciones, especulaciones e incluso burlas internas gener¨® ayer fue la ¨²ltima de la reciente entrevista de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la que dej¨® en el aire la posibilidad de volver a la pol¨ªtica. Ninguno de los dirigentes consultados, de todos los sectores, cree que el expresidente est¨¦ realmente pensando en volver.

Aznar pasa dos tercios del a?o fuera de Espa?a, se dedica a viajar, a dar conferencias y a asesorar a distintas empresas ¡ªeste es su principal ingreso¡ª y no est¨¢ moviendo a su gente ni hablando con diputados o dirigentes regionales como para sondear la posibilidad de un movimiento, aseguran todos. Sabe que volver para ¨¦l es pr¨¢cticamente imposible, que el PP es un partido absolutamente presidencial y de disciplina f¨¦rrea ¡ªfue ¨¦l quien promovi¨® esa cultura¡ª donde no hay golpes de mano, ni primarias, ni sorpresas como la de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en el PSOE en 2000. En el PP manda solo uno.

Entonces, si no quiere volver, ?por qu¨¦ lo deja caer y con qu¨¦ objetivo? A esta pregunta hab¨ªa varias respuestas, muchas de ellas relacionadas con el estado an¨ªmico del personaje, su rabia por ver su figura manchada por G¨¹rtel; pero tambi¨¦n varios dirigentes apuntaban una explicaci¨®n pol¨ªtica. Aznar representa de alguna manera, analizan, a un sector del PP no mayoritario pero s¨ª importante, y tambi¨¦n del entorno del partido, de algunos medios de comunicaci¨®n, de empresarios, de banqueros, que est¨¢n muy inquietos por la lentitud con la que, seg¨²n ellos, se mueven las reformas de Rajoy.

Le piden m¨¢s velocidad, m¨¢s intensidad. Ahora viene, por ejemplo, el gran debate en el que est¨¢ instalado el Gobierno: la reforma de las pensiones. Aznar, seg¨²n este an¨¢lisis, estar¨ªa haciendo p¨²blico ese malestar para tratar de influir en Rajoy, meterle presi¨®n, y la amenaza de volver es la que m¨¢s fuerza tiene para lograr ese objetivo.

Rajoy y su entorno dejan claro, sin embargo, que no van a aceptar esas presiones. El presidente concluy¨® la rueda de prensa en Bruselas defendiendo su ritmo de reformas y recortes: ¡°Hemos bajado el d¨¦ficit del 9% al 7% en 2012. Eso fue muy doloroso. La Comisi¨®n ha tomado una decisi¨®n justa y nos ha dado m¨¢s margen. ?Nos puede pedir m¨¢s reformas la Comisi¨®n? Yo no lo veo. Todo lo que es sensato, se ha hecho o est¨¢ en marcha. Se pueden decir muchas cosas del Gobierno, y se dicen, pero nadie puede decir que no hemos hecho reformas¡±, concluy¨®.