Rajoy arropa a Fabra pero evita hablar de los casos de corrupci¨®n del PP valenciano
El presidente promete que abordar¨¢ el sistema de finaciaci¨®n auton¨®mica El jefe del Ejecutivo no puede evitar una foto de familia junto a dos imputados
Mariano Rajoy ha demostrado este s¨¢bado que en pol¨ªtica hay muchas formas distintas de ver las cosas. ¡°Somos un gran partido. Aqu¨ª hay gente emprendedora, gente con iniciativa, gente que est¨¢ esforz¨¢ndose, buenos trabajadores y gente con ganas y coraje¡±. As¨ª ve el presidente al PP valenciano. O esta, al menos, fue la imagen que trat¨® de trasladar al clausurar en Pe?¨ªscola (Castell¨®n) la convenci¨®n regional de los populares. Sin mencionar los esc¨¢ndalos que sacuden a la formaci¨®n presidida por Alberto Fabra ni esbozar una hoja de ruta para su renovaci¨®n.
El PP valenciano tambi¨¦n tiene a nueve diputados auton¨®micos imputados, lo que supone m¨¢s del 15% del grupo parlamentario en las Cortes. La alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y el expresidente del Consell Francisco Camps, adem¨¢s, est¨¢n siendo investigados en el marco del caso N¨®os. Pero Rajoy pas¨® como sobre ascuas y evit¨® toda referencia a los casos de corrupci¨®n o a las conductas impropias. Ni una alusi¨®n al pulso entre Fabra y el exconsejero Rafael Blasco, que se neg¨® a dejar su esca?o pese al inminente procesamiento por el saqueo de fondos p¨²blicos dedicados a la cooperaci¨®n en 2008, y para quien la propia Generalitat pide 11 a?os de c¨¢rcel.
El jefe del Ejecutivo, que acud¨ªa en socorro del presidente auton¨®mico, que vive uno de sus peores momentos, se limit¨® a apoyar al partido, hundido en las encuestas, y a reiterar el mensaje de optimismo econ¨®mico de las ¨²ltimas semanas: ¡°Este a?o ser¨¢ mejor que el pasado, pero ser¨¢ peor que el que viene. El pesimismo ya est¨¢ en retirada en nuestro pa¨ªs¡±. Antes de dirigirse a los m¨¢s de 1.500 asistentes, salud¨® desde la tribuna a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y al regidor de Castell¨®n, Alfonso Bataller, sin mencionar sus nombres, pero al final del acto no pudo eludir salir en la foto de familia junto a los dos dirigentes imputados, respectivamente, en el caso Brugal y en una pieza del caso G¨¹rtel. En la sala le escuchaban Barber¨¢, Milagrosa Mart¨ªnez, expresidenta de las Cortes valencianas conocida como La Perla en el sumario del G¨¹rtel, y Ricardo Costa, ex n¨²mero dos del PP regional, procesado junto a Camps por la causa de los trajes.
Rajoy, arropado por el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, y dos miembros de la c¨²pula nacional ¡ªEsteban Gonz¨¢lez Pons y Carlos Floriano¡ª, sorte¨® las posibles alusiones y los mensajes ejemplares haciendo referencia a otro punto d¨¦bil de su partido en esa comunidad: la p¨¦rdida de la hist¨®rica mayor¨ªa absoluta que auguran varios sondeos. El PP ¡°seguir¨¢ siendo aqu¨ª el mejor y el primero¡±, dijo. ¡°S¨¦ las dificultades de todas las instituciones, la Generalitat, el Gobierno, los Ayuntamientos, porque hay pocos recursos y muchas necesidades¡±, agreg¨®. No obstante, seg¨²n Rajoy, ¡°el PP en la Comunidad Valenciana va a seguir contando con la inmensa confianza de todos los ciudadanos¡±.
El presidente tambi¨¦n hizo una promesa. Frente a las reiteradas reclamaciones de Fabra, que en abierto desaf¨ªo al Gobierno lleva meses exigiendo mejor financiaci¨®n, el jefe del Ejecutivo asegur¨® que el Plan Nacional de Reformas ¡°abordar¨¢¡± tambi¨¦n este asunto cuando toque revisar el sistema tributario. ¡°Soy sensible a las reclamaciones sobre financiaci¨®n auton¨®mica¡±, concedi¨®. Minutos antes, el presidente valenciano lo hab¨ªa pedido abiertamente: ¡°Para no fallarles a los valencianos, presidente, necesitamos a un Mariano Rajoy m¨¢s valenciano que nunca¡±. Ente otras razones, ¡°para lograr un sistema de financiaci¨®n m¨¢s equitativo¡±.
Rajoy, que apenas hab¨ªa pisado la Comunidad Valenciana desde que lleg¨® a La Moncloa, volver¨¢ el 17 de junio con ocasi¨®n de la inauguraci¨®n del AVE Madrid-Alicante. El acto estar¨¢ presidido, entre otros, por Sonia Castedo, alcaldesa y diputada aut¨®nomica de un partido que, seg¨²n manifest¨® Fabra, culmin¨® una etapa de ¡°renovaci¨®n¡± en la convenci¨®n de este fin de semana. Y que, sin embargo, sigue contando con nueve parlamentarios imputados.
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