La mayor¨ªa de los magistrados del Supremo cuestiona la reforma Gallard¨®n

La revuelta judicial contra las reformas del ministro de justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, sigue subiendo de temperatura. Los magistrados del Tribunal Supremo celebraron este mi¨¦rcoles una reuni¨®n para debatir sobre la inminente reforma legislativa que se tramita en el Senado y que modificar¨¢ tanto la composici¨®n como las funciones del Consejo General del Poder Judicial ¡ªy que afecta en algunas materias al alto tribunal¡ª. En esta ocasi¨®n, a diferencia de otras veces, el resultado de la reuni¨®n no se trat¨® como una cuesti¨®n privada, sino que el tribunal hizo p¨²blico despu¨¦s un comunicado a trav¨¦s del gabinete de prensa en el que de manera oficial se hac¨ªa constar la oposici¨®n de los magistrados del Supremo que acudieron a la cita ¡ªuna ¡°amplia mayor¨ªa¡± de los jueces del ¨®rgano¡ª a dos puntos de la reforma que afectan al alto tribunal.

A la reuni¨®n acudieron 41 magistrados ¡ªde unos 80 que tiene el tribunal si no se cuentan los em¨¦ritos¡ª y hubo otros que delegaron su voto. ¡°La pr¨¢ctica unanimidad¡± de los asistentes expresaron su oposici¨®n a que la reforma introduzca la figura de un vicepresidente en el Tribunal Supremo. Aseguran que es ¡°innecesario¡± y que su existencia ¡°puede resultar perturbadora para el correcto cumplimiento de las funciones que corresponden al Supremo¡±. ¡°En caso de absoluta necesidad, la suplencia del Presidente est¨¢ ya resuelta por la atribuci¨®n de sus funciones al presidente de Sala m¨¢s antiguo¡±, se?alan.

Seg¨²n la redacci¨®n del proyecto que se aprob¨® en el Congreso, el vicepresidente pod¨ªa ser cesado en cualquier momento por el presidente, deb¨ªa ser un vocal del Poder Judicial y ten¨ªa un ampl¨ªsimo abanico competencial. Todo ello fue interpretado por los jueces como una potencial injerencia pol¨ªtica en las funciones jurisdiccionales del alto tribunal, y, tras las primera quejas, Gallard¨®n rectific¨®. El Partido Popular present¨® la semana pasada enmiendas en el Senado eliminando el requisito de que se trate de un vocal, disminuyendo sus competencias y quitando la posibilidad de que el presidente pueda cesarlo en cualquier momento. A pesar de todo, los magistrados del Supremo no lo han considerado suficiente y en la reuni¨®n de este mi¨¦rcoles mostraron su oposici¨®n a que haya un vicepresidente.

Hay otra cuesti¨®n que inquietaba a los magistrados: la creaci¨®n en el alto tribunal de una sala espec¨ªfica ¡ªformada por el presidente de la sala m¨¢s los siete presidentes de secci¨®n de la Sala de lo contencioso-administrativa¡ª para resolver los recursos que versen sobre los actos del Consejo General del Poder Judicial.

Los jueces manifestaron, ¡°por unanimidad¡±, que este ¡°fuero especial para el control jurisdiccional de los acuerdos del CGPJ resulta innecesario e introduce una especialidad injustificada en relaci¨®n el sistema establecido para el de los dem¨¢s ¨®rganos constitucionales del Estado¡±.

Por otro lado, en el pleno de este mi¨¦rcoles del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el presidente, Gonzalo Moliner, y la vocal Margarita Robles se enzarzaron sobre el hecho de que el primero no admitiera que el pleno debatiera un texto de protesta contra la reforma del CGPJ que se tramita en el Senado. Moliner rechaz¨® por escrito la petici¨®n de Robles y otros dos vocales de incluir el debate en el orden del d¨ªa, lo que gener¨® la protesta de esta ¨²ltima.

Moliner dijo entonces, seg¨²n fuentes del Consejo, que se hab¨ªa reunido esta semana con el presidente, Mariano Rajoy, para trasladarle la preocupaci¨®n entre los jueces por esta modificaci¨®n legal, lo que no hizo m¨¢s que contribuir al malestar de Robles. La vocal aleg¨® que no le parec¨ªa oportuno que ¨¦l tratara de interferir en el poder legislativo cuando, por otro lado, estaba impidiendo que el Consejo debatiera una propuesta para que formalmente el ¨®rgano de gobierno de los jueces se pronunciara sobre una reforma que afectar¨¢ de modo radical a su funcionamiento.