¡°La financiaci¨®n de partidos voluntaria obligar¨ªa a ofrecer mayor transparencia¡±

Esperanza Aguirre le confi¨® las cuentas de la Comunidad de Madrid tras ganar las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. Quince meses despu¨¦s, Ignacio Gonz¨¢lez le destituy¨®. El exconsejero de Econom¨ªa y Hacienda Percival Manglano (Londres, 1972) confes¨® entonces que tendr¨ªa m¨¢s tiempo para tocar la bater¨ªa. Tambi¨¦n ha econtrado tiempo para reflexionar sobre los mecanismos de democracia interna de los partidos, las primarias y las listas abiertas. Cree que en Espa?a los pol¨ªticos tienden a sentirse responsables ante la c¨²pula de sus formaciones antes que rendirles cuentas a los votantes. Este uno de los charcos que ha cruzado en su libro, Pisando charcos (La Esfera de los Libros).

Pregunta. ?Cu¨¢les son los charcos a los que se enfrenta la pol¨ªtica?

Respuesta. La imagen de los charcos se ve como algo negativo, pero es imprescindible pisarlos si se quiere avanzar. El mayor charco es el de los incentivos mal dise?ados para los pol¨ªticos espa?oles. El primer cap¨ªtulo del libro, que est¨¢ escrito mucho antes de que estallara el caso B¨¢rcenas, explica c¨®mo funcionan estos incentivos y resume la idea de que los pol¨ªticos, por culpa de las listas cerradas y bloqueadas, tienen tendencia a rendir cuentas y a sentirse responsables ante la c¨²pula de sus partidos y no ante los votantes.

P. ?Cree que hay una forma de cambiarlo?

R. Cambiar las listas cerradas y bloqueadas, y sobre todo crear circunscripciones para que el ciudadano vote a una persona y esa persona les rinda cuentas a los ciudadanos en el ejercicio de su tarea pol¨ªtica.

P. ?Est¨¢ siendo complicado transmitir esta cultura?

R. Yo creo que no. Hay iniciativas que tienen posibilidad de ser implantadas a corto o medio plazo. La iniciativa del PP de Madrid para cambiar la ley electoral es un buen ejemplo. El PP de Madrid ha propuesto dividir la comunidad en 43 circunscripciones, que tendr¨ªan m¨¢s o menos 150.000 habitantes cada una y en las que se votar¨ªa a una persona, a un diputado. No todos ser¨ªan elegidos a trav¨¦s de circunscripciones, pero s¨ª una tercera parte.

P. Entonces, ?existe inter¨¦s dentro de los partidos?

R. Eso evidencia las inquietudes que hay en diversos partidos pol¨ªticos y tambi¨¦n dentro del PP por cambiar la ley electoral y el modo de hacer pol¨ªtica. Un buen ejemplo de ello es el Reino Unido, donde incluso el primer ministro es un diputado elegido por una circunscripci¨®n. Margaret Thatcher cuenta en sus memorias que todos los fines de semana iba a su circunscripci¨®n a ver a sus votantes y conocer sus problemas. Ese es el modelo al que tendr¨ªamos que tender.

P. ?Y qu¨¦ pasa en Espa?a?

R. Tradicionalmente la pol¨ªtica se ha asociado a la Administraci¨®n del Estado La democracia liberal se basa en un pacto, desde hace siglos, por el que el ciudadano paga sus impuestos y unos representantes libremente elegidos controlan y supervisan qui¨¦n gasta ese dinero y a su vez le rindan cuentas sobre esa tarea.EL problema de las listas cerradas es que no se rinde cuentas ante los ciudadanos.

P. ?Cree que hay debate en el PP en torno a estas cuestiones?

R. S¨ª. Se est¨¢ iniciando un debate. La direcci¨®n nacional del PP est¨¢ organizando reuniones. Hubo una en San Sebasti¨¢n y otra en Madrid. I?igo Henr¨ªquez de Luna [portavoz popular en la Asamblea de Madrid] expuso la reforma del PP regional. Hay debate interno y es bueno que lo haya. La c¨²pula nacional est¨¢ pidiendo ideas, y Pisando charcos es mi idea.

P. Los cr¨ªticos de las listas abiertas mantienen que los elegidos acabar¨ªan debiendo favores¡­

R. No hay ning¨²n sistema perfecto. Los acuerdos de la Transici¨®n fueron correctos en su momento, pero ahora vemos que hay un desequilibrio palmario entre los intereses de gobierno y los intereses del poder legislativo. El legislativo est¨¢ demasiado supeditado al Gobierno. La clave para evitar favores es que el sistema sea transparente. Existe la posibilidad de que personas o empresas den dinero a una entidad. Pero la clave es que se sepa. Me alegro, en este sentido, de que se haya acabado con las donaciones an¨®nimas y que haya se puesto un tope de 100.000 euros a las aportaciones. En cualquier caso, la corrupci¨®n existe aunque no haya listas abiertas.

P. Usted es tambi¨¦n un defensor de las elecciones primarias¡­

R. Soy un defensor de elecciones primarias para todas las grandes decisiones y todos los grandes nombramientos de un partido. En Espa?a y en otrospa¨ªses el liberalismo tiene una especie de leyenda negra que tiende a creer que es una ideolog¨ªa que defiende los intereses de los ricos, pero si por algo se define el liberalismo es por luchar contra las concentraciones de poder. Una de las m¨¢ximas de la democracia liberal es la separaci¨®n de poderes. Y en Espa?a hay un exceso de poder concentrado en las c¨²pulas de los partidos pol¨ªticos.

P. ?Qu¨¦ propone para solucionarlo?

R. Para atenuar esa concentraci¨®n de poder habr¨ªa que delegar las grandes decisiones hacia abajo. En particular a trav¨¦s de las votaciones de los afiliados.Deber¨ªa haber primarias para elegir la direcci¨®n del partido a todos los niveles, nacional, auton¨®mico y municipal. Eso va en la l¨ªnea de lo que propuso Henr¨ªquez de Luna en el Congreso de Valencia en 2008. Ah¨ª no sali¨® adelante, por lo que no est¨¢ vigente en los estatutos del PP nacional. Pero no es algo nuevo. Al mismo tiempo defender¨ªa primarias para elegir a todos los candidatos: presidente del Gobierno, presidente auton¨®mico, alcalde...Los afiliados de los partidos demasiado a menudo van a los m¨ªtines a animar y aplaudir a candidatos o a responsables que no han elegido, pero deber¨ªan aplaudir a aquellos que hayan elegido.

P. ?Se trata de propuestas viables a corto o medio plazo?

R. En el PSOE, por ejemplo, est¨¢ habiendo un debate y es muy llamativo lo que pidi¨® el PSdeG,que reclam¨® primarias. El PSOE se opuso y al final parece que han llegado a un acuerdo. En el PP, a fecha de hoy, hay menos debate al respecto, pero cuando la mayor¨ªa de los ciudadanos espa?oles piden m¨¢s transparencia y acercamiento de los pol¨ªticos, existe una presi¨®n para que se den pasos en esa direcci¨®n.

P. A prop¨®sito de transparencia, ?cu¨¢l cree que deber¨ªa ser el modelo de financiaci¨®n?

R. Defiendo una financiaci¨®n voluntaria. En el sistema actual no es voluntario, porque los partidos se financian a trav¨¦s de los impuestos. Hace d¨ªas se publicaron en el BOE las subvenciones de los partidos en funci¨®n de los resultados electorales, que suman al a?o 54 millones de euros. Lo que defiendo es un modelo parecido al que acaba de presentar Italia, que es reducir escalonadamente la subvenci¨®n de los partidos [en el caso de Italia son cuatro a?os] hasta que al cabo de ese tiempo no reciban ning¨²n tipo de subvenci¨®n. Y que los partidos y los sindicatos vivan de las aportaciones de sus afiliados y simpatizantes.

P. ?Qu¨¦ ventajas le ve a ese modelo?

R: Cambiar¨ªa los incentivos de las c¨²pulas de los partidos. Porque llevar¨ªa a que altos responsables de todas las formaciones tuviesen que dedicar mucho m¨¢s tiempo a las sedes locales para pedir a los afiliados que aportasen su dinero. Los afiliados preguntar¨ªan entonces: ¡°?Qu¨¦ vas a hacer con mi dinero?¡±. Por un lado, eso llevar¨ªa a los responsables a dedicar mucho m¨¢s tiempo a convencer a los ciudadanos de que diesen su dinero. Y a cambio la c¨²pula del partido tendr¨ªa que ofrecer transparencia e informaci¨®n detallada sobre el destino de ese dinero.

P. ?Cambiar¨ªa este sistema la cultura y la forma de hacer pol¨ªtica?

R. S¨ª. Porque la transparencia de la contabilidad ya no depender¨ªa solo del Tribunal de Cuentas, sino del control de los que dan su dinero. Pero la clave es que fuera un sistema de financiaci¨®n voluntaria

P. ?Se deben aprobar leyes que garanticen la democracia interna de los partidos?

R. Estoy de acuerdo con el objetivo pero no con el medio, porque no solamente ya lo prev¨¦ ya la ley de partidos pol¨ªticos, sino que lo prev¨¦ la Constituci¨®n. Los puntos de partida tienen que ser los debates internos y las exigencias de que los partidos se democraticen desde dentro. Creo que es un momento importante para que los militantes hagan llegar sus ideas a las c¨²pulas.

P. Dice que su idea est¨¢ en su libro. ?Puede resumirla?