El incidente entre el coronel, ¡°la capit¨¢n y otra se?ora¡±
El texto ignora la condici¨®n de juez militar de la titular del juzgado territorial n¨²mero 12
En el expediente abierto a la titular del juzgado militar territorial n¨²mero 12 no aparece ninguna ¡°nota informativa¡± firmada por el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire, el general Francisco Javier Garc¨ªa Arnaiz. Y es extra?o, pues dicha nota informativa es la que, trasladada al Tribunal Militar Central por el Asesor Jur¨ªdico General de la Defensa, habr¨ªa desencadenado el inicio del procedimiento disciplinario.
En cambio, la documentaci¨®n remitida al Consejo General del Poder Judicial incluye el informe que el coronel jefe de la Agrupaci¨®n del Acuartelamiento A¨¦reo de Getafe (Madrid) elev¨® a sus superiores tras el primer registro practicado en dichas instalaciones militares, el pasado 3 de junio.
Lo m¨¢s significativo del texto es que, m¨¢s all¨¢ del encabezamiento, el coronel se refiere siempre a la instructora como ¡°la capit¨¢n¡±, ignorando su condici¨®n de juez militar en el ejercicio de sus funciones judiciales. Tambi¨¦n alude a ¡°otra se?ora¡±, en alusi¨®n a la teniente de la Guardia Civil que dirig¨ªa la comisi¨®n judicial.
La insistencia del coronel en dejar claro que la juez era una capit¨¢n y, por tanto alguien de empleo inferior al suyo, rezuma a lo largo del escrito, como cuando hace constar que ¡°una vez a solas le recrimin¨® su falta de educaci¨®n por no haber ido a saludar al jefe de la unidad¡±. Es decir, a ¨¦l mismo.
De creer el relato de la juez, no fue educaci¨®n lo que derroch¨® el coronel: mand¨® callar a la teniente de la Guardia Civil; retuvo a ambas en su despacho y las presion¨® para que le revelaran cu¨¢l era el objeto de unas diligencias secretas.
Situaci¨®n ¡°humillante¡±
¡°La situaci¨®n fue horrorosa y humillante, pues se me estaba violentando como autoridad judicial y como persona. [Tras el registro] me volvi¨® a obligar a que le dijera d¨®nde hab¨ªa ido y qu¨¦ hab¨ªa hecho; en definitiva, que le informara de lo realizado. Le volv¨ª a decir que no se lo pod¨ªa decir, pero insisti¨® e insisti¨®, y como yo quer¨ªa terminar con aquello, le cont¨¦ finalmente que hab¨ªa estado en la cafeter¨ªa y en la cocina de tropa¡±, reconoce la juez. ¡°No entend¨ª esta situaci¨®n si no era para humillarme, pues bien pod¨ªa haber preguntado a su personal d¨®nde hab¨ªa estado yo¡±.
¡°Despu¨¦s de volverme a decir que no ten¨ªa educaci¨®n e insistir en lo mismo, abri¨® la puerta. Nerviosa y afectada, como quiera que hice adem¨¢n de salir primero, me par¨® en seco, dici¨¦ndome que era el coronel y que ¨¦l sal¨ªa el primero. Me disculp¨¦ y sali¨® ¨¦l primero¡±.
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