Los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n lastran a PP y PSOE en su imagen pol¨ªtica
El 92% (el 89% de los votantes del PP) considera al partido responsable por B¨¢rcenas Los partidarios del PSOE rechazan la gesti¨®n del ¡®caso de los ERE¡¯ de Andaluc¨ªa
A una investigaci¨®n por corrupci¨®n o una decisi¨®n judicial ligada a un esc¨¢ndalo le sigue un protocolo de actuaci¨®n de los partidos similar y reiterado en el tiempo. Con algunos matices, el hilo conductor es el de defenderse, negar, arremeter contra el juez, comparar el caso con el del adversario y proteger a los afectados. Ese protocolo defensivo de manual, activado tras el caso G¨¹rtel y el asunto de los ERE, termina por lastrar a PP y PSOE en su actuaci¨®n pol¨ªtica y en su imagen ciudadana, seg¨²n el resultado del sondeo de Metroscopia para EL PA?S.
A la recurrente desafecci¨®n, que limita a un ins¨®lito 44,6% la suma de la expectativa de voto de populares y socialistas, se une el claro rechazo ciudadano a la gesti¨®n que hacen de esos dos esc¨¢ndalos concretos. La desconfianza en la respuesta pol¨ªtica a las investigaciones judiciales llega a porcentajes del 90%.
Esta actuaci¨®n defensiva es manifiesta en PP y PSOE, pero no est¨¢n exentos otros con casos similares, como por ejemplo CiU que la lleva al extremo de vincular las pesquisas de los jueces con supuestos ataques a Catalu?a.
Ese lastre distorsiona el mensaje pol¨ªtico del l¨ªder del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en su obsesi¨®n de combatir la identificaci¨®n con el PP. As¨ª, el martes el n¨²mero dos del PSOE andaluz, Mario Jim¨¦nez, calific¨® de "causa general" contra su partido la investigaci¨®n sobre los ERE, la misma expresi¨®n que hab¨ªa utilizado dos semanas antes el portavoz del PP, Carlos Floriano, para referirse al caso G¨¹rtel. La direcci¨®n del PSOE intenta no secundar esta v¨ªa para evitar esa identificaci¨®n.
Tambi¨¦n lastra y altera su agenda porque tiene que responder p¨²blicamente sobre ese asunto en estos d¨ªas en los que trabaja en una complicada propuesta de modelo de Estado.
En febrero pidi¨® la dimisi¨®n de Mariano Rajoy por B¨¢rcenas y este martes habl¨® en el Congreso de "nube negra" que persigue al presidente del Gobierno. Seg¨²n la n¨²mero dos del PSOE, Elena Valenciano, la petici¨®n de dimisi¨®n est¨¢ vigente y no hay necesidad de reiterarla. La dirigente socialista explica que los dos casos son diferentes en el fondo y en la forma en que se les hace frente. "Una cosa es una red como la de G¨¹rtel creada para financiar un partido y pagar sobresueldos, y otra la de una pol¨ªtica y una partida presupuestaria que ha sido utilizada de forma criminal por personas concretas, con nombres y apellidos, para enriquecerse abusando de los procedimientos, burlando los controles y traicionando la confianza depositada", explica. Valenciano sostiene que "no exist¨ªa un fondo de reptiles, sino unos reptiles que utilizaban para su propio beneficio un fondo legal, tanto en su origen (expresamente previsto en las leyes de presupuestos) como en todas las ampliaciones posteriores que siguieron todos los tr¨¢mites legalmente establecidos y los informes preceptivos". En la gesti¨®n, la socialista argumenta que hubo una denuncia de la Junta y una investigaci¨®n parlamentaria con comparecencias de los dos ¨²ltimos presidentes, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n y Manuel Chaves.
Para el PP, B¨¢rcenas actuaba al margen de su cargo de tesorero, se han depurado responsabilidades con destituciones y dimisiones de alcaldes y consejeros imputados. Por el contrario, en el caso de los ERE fraudulentos, los conservadores insisten en que, si se ha investigado en el Parlamento de Andaluc¨ªa, es porque el PSOE perdi¨® la mayor¨ªa absoluta, ya que antes se opuso a todas las peticiones. Tambi¨¦n recuerdan que nadie ha asumido la responsabilidad pol¨ªtica por el esc¨¢ndalo.
Seg¨²n Metroscopia, los ciudadanos diferencian algunos de estos matices, aunque en t¨¦rminos generales rechacen la respuesta de ambos. Con el PP son especialmente duros en la valoraci¨®n del fondo del caso. As¨ª, el 92% de los ciudadanos y hasta el 89% de los votantes del PP considera que el partido no vigil¨® adecuadamente. Esos porcentajes son del 82% y el 63% entre los que aseguran que el PP lo sab¨ªa y lo toler¨®.
La mayor¨ªa de sus votantes rechaza las explicaciones sobre el caso que han dado Rajoy, Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Carlos Floriano y solo respaldan la autocr¨ªtica de Esperanza Aguirre. Esta ¨²ltima ha intentado mostrarse distante respecto a la direcci¨®n de su partido, con duras cr¨ªticas a Cospedal y petici¨®n de responsabilidades, pese a que el epicentro de G¨¹rtel estaba en la Comunidad de Madrid.
El 62% de los votantes populares ven a la direcci¨®n del partido vulnerable al chantaje de B¨¢rcenas y el desgaste del PP hace que la fidelidad de voto haya ca¨ªdo hasta un r¨¦cord del 35%. Es decir, solo uno de cada tres votantes del PP dice que volver¨ªa a hacerlo.
En el caso del PSOE y los ERE, el reproche fundamental es a la respuesta. La cr¨ªtica apunta m¨¢s a la responsabilidad pol¨ªtica por falta de control que a la penal por la participaci¨®n en los hechos. El 78% de los ciudadanos y los votantes socialistas no ve cre¨ªbles las explicaciones de la direcci¨®n del partido. No obstante, un 55% asegura que los principales responsables son unas cuantas personas que se han lucrado enga?ando a los responsables pol¨ªticos.
El PSOE argumenta que el auto de la juez Alaya que imputa a Magdalena ?lvarez no concreta los delitos, hace eslalon y sortea a los aforados para no hacer una exposici¨®n razonada al Tribunal Supremo y no perder el caso, y acompasa en el tiempo sus decisiones a los acontecimientos pol¨ªticos. Argumenta que hubo imputaciones en las campa?as de las municipales y generales de 2011 y las auton¨®micas de 2012; en las negociaciones con IU para formar gobierno y ahora en el arranque de las primarias.
La estrategia del PP frente a G¨¹rtel y B¨¢rcenas, con algunos balbuceos, ha sido la de encapsular el esc¨¢ndalo, seg¨²n se iba ampliando, y atribuirlo a conductas privadas. Su tesis es que todos los imputados han abandonado los cargos. Y esgrimen la confesi¨®n p¨²blica del diputado socialista Jos¨¦ Blanco cuando admiti¨® haberse excedido al exigir dimisiones en el PP. "He reflexionado bastante sobre la presunci¨®n de inocencia", dijo el exministro, imputado por el Tribunal Supremo. El PP recuerda que alguno de sus dirigentes fue imputado, perseguido y luego exculpado, como Jos¨¦ Manuel Soria o Francisco Camps.
El Gobierno reacciona con reformas legales para eliminar la figura del imputado en el nuevo c¨®digo procesal para sustituirla por la de encausado y la posibilidad de declarar como testigo, pero asistido de abogado. Todo para evitar el estigma del t¨¦rmino "imputado". Esa reforma tambi¨¦n impedir¨¢ que los partidos se personen como acusaci¨®n popular. El PP critica ahora esa pr¨¢ctica en los casos que le son contrarios, pero el hist¨®rico proceso de los fondos reservados se inici¨® con una denuncia de su entonces responsable de Justicia, Federico Trillo. Y como escrib¨ªa el jueves en EL PA?S el catedr¨¢tico Fernando Vallesp¨ªn, la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica lleva inevitablemente a la politizaci¨®n de la Justicia, es decir, al intento de control.
La cr¨ªtica de ambos partidos a los jueces que instruyen sus casos ya se utiliz¨® con los esc¨¢ndalos de los a?os noventa. El PP desacredit¨® m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites al juez Luis Manglano, que instru¨ªa el caso Naseiro, y el PSOE descalific¨® al juez Marino Barbero que indagaba sobre Filesa. Y los dos partidos han arremetido alternativa y sucesivamente contra Baltasar Garz¨®n, hasta que acab¨® su carrera por prevaricar cuando investigaba al PP. El propio Pablo Ruz fue jaleado por el PP cuando investigaba el caso Fais¨¢n, luego preferido a Javier G¨®mez Berm¨²dez y ahora criticado. A los dos partidos les es reprochable su propia denuncia de dilaci¨®n excesiva de esos procedimientos, porque ambos han gobernado sin haber cambiado las leyes procesales.
El desgaste del PP hace que su estimaci¨®n de voto haya bajado 1,5 puntos en un mes, de tal forma que el PSOE est¨¢ a solo 1,4 puntos, pero por la ca¨ªda de los populares. En ese periodo ha habido datos optimistas sobre el paro, pero aparentemente el encarcelamiento de su extesorero le ha pasado factura. El PP est¨¢ 11,6 puntos por debajo de su resultado de 2011. El PSOE se mantiene en el ¨²ltimo mes, aunque no ha recuperado los siete puntos perdidos desde las generales. Los nuevos episodios de los ERE y el pacto europeo no han afectado a su expectativa.
IU y UPyD siguen siendo los beneficiarios del desgaste de los dos grandes partidos y consolidan un mes m¨¢s su ascenso, muy por encima del doble de su resultado de las elecciones generales.
Manual b¨¢sico para reaccionar a los casos de corrupci¨®n
- "La imputaci¨®n no supone nada, ni implica culpabilidad" (Reacci¨®n habitual la imputaci¨®n de un miembro de su partido. Por ejemplo, Manuel Chaves tras la de Magdalena ?lvarez).
- "Me voy para no perjudicar a mi partido y poderme defender. Me alegro de que me citen porque as¨ª podr¨¦ defenderme y demostrar mi inocencia". (Frase que repiten muchos imputados cuando, finalmente, son obligados a dejar su cargo).
- "Hay que aplicar la presunci¨®n de inocencia y es deseable que la Justicia act¨²e con celeridad". (Comentario habitual de dirigentes tras abrirse un sumario judicial que les afecta).
- "Respeto a las decisiones judiciales". (Inicio de respuesta tipo a las preguntas sobre casos de corrupci¨®n; suele seguir un "pero" seguido de alguna cr¨ªtica al juez que investiga).
- "Este proceso nos provoca indefensi¨®n". (Reiterada reacci¨®n a una investigaci¨®n judicial que afecta a un partido).
- "Se busca judicializar la pol¨ªtica con acciones populares que responden a intereses de partido". (Comentario usado cuando se persona como acusaci¨®n otro partido).
- "Es una causa general" (Utilizado por Carlos Floriano, del PP, y Mario Jim¨¦nez, del PSOE, para referirse a G¨¹rtel y ERE, respectivamente).
- "No se puede permanecer en un cargo si se est¨¢ imputado". (Respuesta cuando el imputado es del otro partido).
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