B¨¢rcenas torpedea los planes de Rajoy
El Gobierno ve entorpecida su estrategia para cambiar el paso a la legislatura Nadie cree que el presidente vaya a caer, pero s¨ª que habr¨¢ un goteo de ataques
Sobre el papel, cuadraba muy bien. El Gobierno hab¨ªa dise?ado un mes de julio en el que todo estaba pensado para dar un giro radical al pesimismo que el propio Ejecutivo traslad¨® en abril, cuando lleg¨® la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) de los 6,2 millones de parados. Hab¨ªa acelerado la presentaci¨®n de reformas clave para mostrar iniciativa y hab¨ªa dise?ado actos para ofrecer buenas noticias, como la visita de Mariano Rajoy a la f¨¢brica de General Motors en Zaragoza de esta semana. Y como fin de fiesta, una nueva EPA a finales de mes, antes de irse de vacaciones, mucho mejor que la anterior.
Todo cuadraba para dar un giro radical a la legislatura, para cambiar definitivamente el discurso y recuperar el pulso perdido. Pero todo se ha ido al garete, admiten diversas fuentes del Gobierno y del PP, porque nada de lo que diga o haga ahora el Ejecutivo tiene m¨¢s fuerza, al menos de momento, que la inesperada ofensiva de su extesorero, Luis B¨¢rcenas, que lanza acusaciones incluso contra Rajoy y parece preparado para refrendarlas ma?ana ante el juez Pablo Ruz.
El Ejecutivo se ha conjurado para tratar de seguir adelante como si nada, defender la honorabilidad de Rajoy y tratar de buscar un choque en el que se ve vencedor: el de la guerra de la palabra del presidente ¡ª¡°nadie se cree que Rajoy sea un corrupto o un hombre deshonesto¡±, admiten hasta los m¨¢s esc¨¦pticos¡ª contra la de su extesorero, un hombre que est¨¢ en la c¨¢rcel y al que se le han encontrado casi 50 millones de euros en Suiza.
Por fuera, la imagen que se transmite es de tranquilidad absoluta. Pero por dentro, nadie niega la preocupaci¨®n pol¨ªtica, que no judicial. ¡°Esto est¨¢ cogido con alfileres, la situaci¨®n econ¨®mica est¨¢ mejorando pero sigue siendo muy delicada, y muchas cosas, sobre todo las grandes inversiones, dependen de que nadie dude de la estabilidad pol¨ªtica en Espa?a. Por eso esto nos machaca, aunque todo el mundo sabe que Rajoy no va a caer y que la mayor¨ªa absoluta del PP va a seguir ah¨ª¡±, resume un miembro del Ejecutivo.
Lo que m¨¢s preocupa es el goteo, que la pol¨¦mica se enquiste y se alargue. Algunos incluso temen que B¨¢rcenas sea como Diego Torres, el socio de I?aki Urdangarin que dosifica la informaci¨®n en el juzgado. Aunque muchos creen que el extesorero no tiene nada realmente relevante y mucho menos pruebas de ning¨²n delito, las peque?as revelaciones escandalosas, aunque dif¨ªciles de probar, pueden ser demoledoras para la agenda del Ejecutivo, admiten diversos dirigentes.
Rajoy, mientras, hace gala de su ¡°piel de rinoceronte¡±, una expresi¨®n de sus colaboradores, y trata de seguir adelante con su plan. Antes de irse de vacaciones ¡ªeste a?o mucho m¨¢s tiempo que en 2012, una muestra m¨¢s de que esperaba un giro en la legislatura y un agosto mucho m¨¢s tranquilo¡ª, el presidente quer¨ªa rematar, y lo est¨¢ haciendo, reformas clave como la de la Administraci¨®n, la ley de unidad de mercado, la el¨¦ctrica que se present¨® el viernes y la local, que ir¨¢ probablemente esta semana. Son asuntos que llevan horas de negociaciones, presiones dur¨ªsimas de lobbies como el de las el¨¦ctricas, movimientos pol¨ªticos complejos como la reforma local, que lleva un a?o en discusi¨®n sobre todo dentro del PP. Y todo, se temen en el Gobierno y el PP, puede quedar oscurecido por el esc¨¢ndalo.
A¨²n quedan adem¨¢s otras dos reformas inminentes muy pol¨¦micas, para las que Rajoy necesitar¨ªa estar fuerte: un retoque inminente a la reforma laboral ¡ªlo apunt¨® en FAES¡ª y la reforma de pensiones, que llegar¨¢ probablemente en septiembre ¡ªaunque pol¨ªticamente podr¨ªa convenir presentarla en pleno agosto para diluir la pol¨¦mica¡ª y supondr¨¢ una clara guerra con sindicatos e izquierda.
El presidente tambi¨¦n se prepara para un septiembre dif¨ªcil en Catalu?a ¡ªtodo empez¨® en la Diada de 2012, el 11 de ese mes¡ª y ah¨ª necesita igualmente fortaleza pol¨ªtica. Rajoy ha decidido no moverse y esperar a que sea Mas el que cometa errores. Algunos miembros del Gobierno, los menos, estar¨ªan dispuestos a explorar con el PSOE de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, del que muchos en el Ejecutivo tienen una buena imagen, una reforma constitucional para buscar nuevos equilibrios. Pero el coraz¨®n del PP, barones territoriales incluidos, no est¨¢ por la labor, y Rajoy la ha descartado en el Senado.
Por eso su estrategia se concentra en dejar que Mas se hunda y en preparar una salida: la reforma de la financiaci¨®n. De hecho, otro de los grandes proyectos que tiene en marcha el Gobierno tiene mucho que ver con Catalu?a y podr¨ªa ser la excusa para tocar m¨¢s cosas. Se trata de una profunda reforma fiscal que Rajoy ha prometido a la UE para marzo de 2014.
Esta reforma marca una gran batalla en el Gobierno, que se concentra en la duda: ?Bajar el IRPF en 2014 o esperar a 2015, a?o electoral? Este conflicto fue muy fuerte antes del anuncio del plan de reformas en abril. Luis de Guindos quer¨ªa bajar el IRPF en 2014, pero a cambio hab¨ªa que hacer ajustes m¨¢s duros y tocar pensiones o seguro de desempleo. Crist¨®bal Montoro gan¨® esa batalla y al final se dej¨® para 2015. Pero no est¨¢ cerrada del todo la guerra, como demuestran sus declaraciones p¨²blicas. Volver¨¢.
Adem¨¢s, el presidente mira a Europa, el lugar clave donde la fuerza pol¨ªtica cuenta mucho.
El Gobierno conf¨ªa en que las elecciones alemanas desbloqueen muchas cosas, y se apresta a maniobrar. En La Moncloa creen que est¨¢n girando las cosas y a¨²n ser¨¢ m¨¢s claro si Merkel se ve forzada a pactar con los socialdem¨®cratas. ¡°Ya hemos ganado, ya ha cambiado la agenda¡±, suelen repetir en el Gobierno.
Todo cuadra, pues, pero todo est¨¢ patas arriba por B¨¢rcenas. Y la sensaci¨®n de emergencia se ha instalado. ¡°
Hemos perdido el control, la posici¨®n de la fiscal¨ªa, que pide que comparezca nada menos que la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, es una demostraci¨®n de que hemos perdido por completo el control del caso y por tanto de la situaci¨®n pol¨ªtica¡±, resume un diputado.
Nadie cree probable que Rubalcaba se anime a presentar una moci¨®n de censura, porque ¨¦l podr¨ªa salir muy mal parado con la derrota, pero si lo hiciera, analizan algunos, la cuesti¨®n subir¨ªa de categor¨ªa como un aut¨¦ntico asunto de Estado con repercusi¨®n internacional.
En este contexto, lo que casi nadie entiende es que Rajoy haya decidido no comparecer, no contestar a las acusaciones. Alfonso Alonso, portavoz parlamentario, ha abierto la veda al llamar ¡°delincuente¡± a B¨¢rcenas, sin ¡°presunto¡±. Pero Rajoy no parece dispuesto a seguir esa v¨ªa.
¡°No se entiende que no comparezca si no es por soberbia, por decir que ¨¦l no hace nada arrastrado¡±, resume otro diputado. Algunos lo comparan con lo que le pas¨® a Aznar cuando la crisis del Prestige. Se empe?¨® en no ir a Galicia, como le ped¨ªan todos, y cuando fue, tarde y mal, casi tuvo que esconderse.
Los suyos insisten en que eso ser¨ªa darle una victoria a la estrategia de B¨¢rcenas, que ha decidido defenderse y tratar de salir de la c¨¢rcel atacando, mediante goteo de informaci¨®n a trav¨¦s de El Mundo. ¡°Con la situaci¨®n pol¨ªtica actual, si Rajoy fuera al Congreso a explicarse, ser¨ªa muy perjudicial para ¨¦l y para la imagen de Espa?a porque lo iban a machacar todos los grupos¡±, resume un marianista.
A¨²n as¨ª, con Rajoy nunca hay decisiones definitivas. Una de las facetas m¨¢s desconocidas del presidente es que es un improvisador nato. ?l lo llama ¡°adaptarse a las circunstancias¡±. De momento el presidente tiene una comparecencia obligada ante la prensa el lunes, en La Moncloa, en una rueda conjunta con su hom¨®logo polaco, Donald Tusk. Ser¨¢ pocas horas despu¨¦s de que comparezca B¨¢rcenas ante Ruz. Una ocasi¨®n ideal para responder. O no.
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