El extesorero trata de introducir un delito electoral para implicar a Rajoy
La investigaci¨®n cree que la declaraci¨®n de B¨¢rcenas no variar¨¢ la l¨ªnea del proceso
El extesorero del PP Luis B¨¢rcenas y sus asesores son conscientes de que por mucho que valide y avale hoy ante el juez Ruz las cuentas opacas del partido que public¨® EL PA?S hace cinco meses, e incluso que aporte sus mensajes con Mariano Rajoy, poco o nada variar¨¢ la orientaci¨®n judicial de su causa. A B¨¢rcenas (y a su antecesor en el cargo, ?lvaro Lapuerta) se le investiga b¨¢sicamente por delitos de cohecho y fraude fiscal. Pero el extesorero sabe que, con los papeles que han trascendido hasta ahora, dif¨ªcilmente va a poder involucrar penalmente a la c¨²pula del PP.
Por eso ha cambiado de estrategia y filtrado que hay un empresario que quiso que Rajoy supiera su deseo de entregar 300.000 euros al partido durante los pasados comicios generales. Su intenci¨®n es introducir un tercer delito en la causa: el electoral, que conlleva penas de inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos. Y menciona el nombre de Rajoy para involucrarle directamente. As¨ª lo interpretan fuentes de la investigaci¨®n del caso. Otra cosa es que pueda probarlo, dado que su credibilidad ¡°es cero¡± en este momento, tras la retah¨ªla de mentiras que ha vertido en el proceso. Y como su palabra no vale, seg¨²n los citados medios, lo que diga ha de acreditarlo.
La cita que tiene hoy B¨¢rcenas con el juez Ruz se ha convertido en todo un acontecimiento. Y eso que es posible que ni se le pueda ver la cara, puesto que llegar¨¢ en un furg¨®n procedente de la c¨¢rcel de Soto del Real (Madrid).
No obstante, casi todo el mundo da por hecho, y m¨¢s despu¨¦s de que haya accedido a publicar sus mensajes con Rajoy, que B¨¢rcenas va a activar el ventilador. Falta ver con qu¨¦ potencia.
Los investigadores de los papeles de B¨¢rcenas (la supuesta contabilidad B del PP en los ¨²ltimos 20 a?os) dan por bueno que el partido ha tenido en ese tiempo una caja opaca al fisco. Las cuentas secretas del extesorero revelan que nueve grandes empresarios han dado 7,5 millones de euros en donaciones an¨®nimas e ilegales al partido. Ilegales porque superaban el l¨ªmite de 60.000 euros que hasta 2007 impon¨ªa la Ley de Financiaci¨®n de Partidos Pol¨ªticos. Pero esto es una infracci¨®n administrativa, no un delito. Tambi¨¦n dejan entrever los papeles del extesorero que esas aportaciones ilegales fueron parcialmente utilizadas para pagar sobresueldos a la c¨²pula del partido en los ¨²ltimos 20 a?os (Rajoy, Rato, Arenas, ?lvarez-Cascos...).
El imputado quiere relacionar una donaci¨®n con las ¨²ltimas elecciones
Desde una perspectiva jur¨ªdica (que no de ¨ªndole ¨¦tica o pol¨ªtica), la interpretaci¨®n de los investigadores es la siguiente: supongamos que un empresario ha donado, por ejemplo, 100.000 euros. Como la cifra supera el m¨¢ximo legal vigente hasta 2007 (60.000 euros), ya no se considera una donaci¨®n y ese dinero pasa analizarse desde la perspectiva del delito fiscal. Es decir, lo que hay que averiguar es si la suma total de aportaciones (en un solo ejercicio) alcanza la cuota penal tributaria de los 120.000 euros (delito fiscal). Pero el problema con que se est¨¢n topando los investigadores es el de la prescripci¨®n. Por eso han centrado sus ojos (se ha dado orden a los peritos) en los ejercicios fiscales de 2007 y 2008, los ¨²nicos que, de confirmarse, no habr¨ªan prescrito. Si en alguno de esos ejercicios se hubiera superado a base de donaciones ilegales la citada cuota tributaria, s¨ª habr¨ªa delito fiscal.
?Qui¨¦n responder¨ªa penalmente por no haber declarado esos ingresos al fisco? B¨¢rcenas y Lapuerta, salvo que acrediten que actuaron as¨ª por orden de un superior. Pero hay que documentarlo. Si resultase que los peritos no logran probar el delito fiscal en esos dos a?os (los aparentemente no prescritos) porque las aportaciones ilegales no alcanzan los 120.000 euros, entonces el asunto se quedar¨¢ en un delito contable del art¨ªculo 310 del C¨®digo Penal, que pena con hasta siete meses de c¨¢rcel al ¡°gestor¡± que lleva una contabilidad B en su empresa.
Para probar el cohecho debe acreditar el dinero y la obra lograda por ¨¦l
Tampoco variar¨ªa nada la orientaci¨®n del proceso si, por ejemplo, B¨¢rcenas aportase hoy a Ruz recib¨ªs que acrediten los sobresueldos que constan en los papeles. Si B¨¢rcenas los validara, tampoco variar¨ªa la causa por cuanto ninguno de los perceptores llega ni de cerca a la cuota de los 120.000 euros (para acercarse al delito fiscal tendr¨ªan que haber percibido m¨¢s de 250.000 euros en un solo ejercicio). Y, seg¨²n los papeles, no es el caso.
El otro delito que se investiga en este proceso es el de cohecho. B¨¢rcenas sostiene que las aportaciones econ¨®micas fueron a cambio de contratas p¨²blicas. Si se acreditase, ser¨ªa delito, y de los graves. Pero no basta que conste en un papel una donaci¨®n ilegal y que B¨¢rcenas, en abstracto, diga que fue a cambio de obras. Jur¨ªdicamente hay que acreditar cu¨¢nto dinero se entreg¨®, a qui¨¦n y a cambio de qu¨¦ obra concreta. La instrucci¨®n ha extendido al periodo 2003-2008 las pesquisas sobre el cohecho. Aparte de la sombra de la prescripci¨®n, los investigadores, con lo que disponen de momento, ven muy dif¨ªcil probar el cohecho.
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