Los periodistas, de lejos y sin preguntar

Espa?a contin¨²a en la lista negra de las organizaciones internacionales de periodistas. Pr¨¢cticas como las ruedas de prensa sin preguntas, el veto a las c¨¢maras de televisi¨®n en los m¨ªtines electorales, los videocomunicados y los discursos transmitidos solo por circuitos cerrados de televisi¨®n ponen en entredicho el estado de la libertad de prensa en Espa?a. Este a?o se a?adir¨¢ otro motivo: la prohibici¨®n de fotografiar y tomar im¨¢genes de v¨ªdeo de determinados actos oficiales del Gobierno.

El pasado martes, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, recibi¨® al Consejo Empresarial de la Competitividad, que agrupa a los l¨ªderes de las grandes compa?¨ªas (Telef¨®nica, La Caixa, Santander, BBVA, Repsol, Inditex...). La convocatoria no era secreta. Figuraba en la agenda diaria que el Gobierno facilita a la prensa. Pero tres horas antes de la reuni¨®n, La Moncloa remiti¨® un SMS a los medios con este aviso: ¡°El acto no tendr¨¢ cobertura gr¨¢fica y m¨¢s tarde se repartir¨¢n im¨¢genes y fotos¡±. A las redacciones de los peri¨®dicos llegaron tres fotograf¨ªas. En todas ellas Rajoy charlaba con aspecto distendido con los empresarios. Era la imagen que quer¨ªa difundir el palacio presidencial. Y lo logr¨®. Los rotativos, entre ellos EL PA?S, publicaron en primera p¨¢gina las instant¨¢neas dejando claro que hab¨ªan sido distribuidas por el Ejecutivo.

Este nuevo giro restrictivo en la pol¨ªtica comunicativa ha generado el rechazo de las organizaciones profesionales. ¡°El Gobierno tiene que saber que este tipo de actuaciones debilita los derechos constitucionales de libertad de expresi¨®n e informaci¨®n¡±, dicen. Adem¨¢s, consideran que estas trabas ¡°solo buscan convertir la informaci¨®n en mera propaganda oficial¡±.

Sacudido por los esc¨¢ndalos que rodean al PP, Rajoy elude su presencia ante la prensa en los momentos informativos cumbre (la publicaci¨®n de los papeles de B¨¢rcenas, el encarcelamiento del extesorero del PP). Solo comparece cuando est¨¢ obligado. Es decir, tras las reuniones con presidentes o primeros ministros de otros pa¨ªses. En estas ocasiones, los periodistas aprovechan para preguntar por el caso B¨¢rcenas. Este mes lo hicieron ante la canciller alemana Angela Merkel en Berl¨ªn y ante el primer ministro polaco, Donald Tusk, de viaje oficial en Espa?a.

Siguiendo la tradici¨®n, los periodistas pactaron los temas de las dos preguntas a Rajoy y qui¨¦nes las formular¨ªan (en esta ocasi¨®n la agencia Efe y el diario El Mundo). Rompiendo el acuerdo, Rajoy le dio la palabra al representante de Abc. La Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, cuestiona estos pactos entre los informadores ¡ª¡°limitan el trabajo de los periodistas y, consecuentemente, los derechos constitucionales de libertad de expresi¨®n y de informaci¨®n¡±¡ª pero entiende que son la ¨²nica posibilidad de hacer preguntas sobre asuntos concretos en unos tiempos en los que las ruedas de prensa de los representantes p¨²blicos ¡°son cada vez m¨¢s escasas, sobre todo cuando se encuentran en dificultades¡±. La Moncloa se disculp¨® m¨¢s tarde argumentando que fue un malentendido por estar de vacaciones la persona que se ocupa de estos asuntos.

Episodios como este ponen de manifiesto que ¡°entre las debilidades del Gobierno no est¨¢ la de comunicarse con los medios¡±, afirma el catedr¨¢tico de Periodismo Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Albertos, que critica la moda (ya menos frecuente) de las ruedas de prensa sin preguntas. ¡°Las trabas del Gobierno a la libertad de informaci¨®n son una muestra m¨¢s de la brecha existente entre los grandes partidos pol¨ªticos y el ciudadano de a pie¡±, a?ade V¨ªctor Manuel Mar¨ª S¨¢ez, profesor de la Universidad de C¨¢diz.