Sortu apuesta porque ETA asuma su desarme al margen del Gobierno
Los 'abertzales' conf¨ªan en que los presos se acojan a la reinserci¨®n individual
Sortu ha propuesto a ETA su desarme unilateral y que los presos de la banda renuncien a una amnist¨ªa y asuman la legalidad, acogi¨¦ndose a las medidas de reinserci¨®n individual, pese a la oposici¨®n de sus sectores m¨¢s radicales, seg¨²n aseguran fuentes de la izquierda abertzale. Seg¨²n Sortu, los gestos de esta nueva estrategia se empezar¨¢n a manifestar entre septiembre y octubre.
Sortu ha sacado la conclusi¨®n de que es irrealizable la pretensi¨®n de ETA de sentarse con el Gobierno del PP para negociar la paz por sus presos, intentada tras su declaraci¨®n de cese definitivo del terrorismo el 20 de octubre de 2011. Su referente era el modelo irland¨¦s: un desarme negociado con el Gobierno brit¨¢nico ¡ªen Espa?a con el Ejecutivo del PP¡ª, con presencia internacional, a cambio de medidas generosas para los reclusos.
Pero en los 19 meses transcurridos desde entonces, las presiones del Gobierno del PP para que Noruega expulsara a la direcci¨®n pol¨ªtica de ETA instalada en su territorio, as¨ª como la pretensi¨®n de Interior de detener a Josu Ternera, referente hist¨®rico de la banda, dejaron clara la imposibilidad de esa negociaci¨®n.
Paralelamente, tanto el Gobierno vasco como los partidos de Euskadi insisten en que ETA debe avanzar hacia el desarme y que sus presos deben asumir la legalidad, reclamando la reinserci¨®n individual. Lo que no obsta para que PNV y PSE critiquen el inmovilismo del Gobierno del PP en pol¨ªtica penitenciaria (ning¨²n acercamiento de presos a c¨¢rceles vascas ni mejoras en la situaci¨®n de los presos arrepentidos), temeroso de abrir nuevos conflictos.
En estas condiciones, Sortu trata de convencer a ETA para que abandone el modelo irland¨¦s y asuma el proceso de desarme sin contar con el Gobierno, pese a las dificultades que genera. Fuentes pr¨®ximas a la izquierda aberzale resaltan la ¡°dificultad de entregar armas, zulos o pisos, al permanecer ajeno el Gobierno central¡±.
Una de las posibilidades que baraja la izquierda abertzale es que el Comit¨¦ de Verificaci¨®n Internacional del cese definitivo de ETA, que coordina Ram Manikkalingam y agrupa a expertos en resoluci¨®n de conflictos, asuma el papel de testigo del proceso de desarme. Ayer Lokarri, la organizaci¨®n pacifista vasca que dise?¨® el escenario para la declaraci¨®n del cese definitivo de la banda, adelant¨® que ¡°ETA est¨¢ dispuesta a tratar su desarme con agentes pol¨ªticos y sociales vascos¡±. Coincide que el Comit¨¦ de Verificaci¨®n termina en septiembre su papel, con ¨¦xito, con lo que podr¨ªa asumir el rol de supervisor del desarme.
Sortu trata, tambi¨¦n, de convencer a los presos de ETA de que abandonen sus pretensiones de amnist¨ªa y asuman la reclamaci¨®n de procesos individuales de reinserci¨®n que les permitir¨ªan acceder a los beneficios penitenciarios, en l¨ªnea con las recomendaciones del Foro Social publicadas en mayo tras encuentros de expertos internacionales.
Fuentes de la izquierda abertzale aseguran que ¡°el colectivo de los presos de ETA asumir¨¢ las propuestas individuales de reinserci¨®n siempre que vayan precedidas de un acuerdo del colectivo en esa direcci¨®n¡±. El debate est¨¢ abierto entre los presos, y cuenta con la oposici¨®n minoritaria de los sectores m¨¢s radicales, que no asumen ni el desarme ni la reinserci¨®n individual.
Este debate no es nuevo. En junio de 2012 el colectivo de presos de ETA rechaz¨® la propuesta de Sortu para la reinserci¨®n individual, con el fin de evitar la ruptura en su seno. Un a?o despu¨¦s, Sortu se muestra optimista. Cree que sus posiciones han ganado peso entre los reclusos. Los partidos vascos mantienen una actitud ¡°prudente¡± tras los fracasos anteriores. El Gobierno de I?igo Urkullu adelanta que si ETA propone ¡°un calendario y un plan serio de desarme y de reinserci¨®n de sus presos, se comprometer¨¢¡±.
El cambio estrat¨¦gico que Sortu cree que dar¨¢ ETA es independiente de lo que decida el Tribunal de Estrasburgo sobre la doctrina Parot y tampoco se ver¨¢ alterado por vicisitudes judiciales, como el juicio de las herriko tabernas que en octubre sentar¨¢ en el banquillo a muchos dirigentes abertzales, o por las detenciones policiales.
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