¡°?Si es que no va a haber negociaci¨®n!¡±
Fuerte debate entre los presos de ETA en torno a las propuestas sobre su futuro
Las posiciones m¨¢s radicales dentro del colectivo de presos de ETA, que se han impuesto hasta ahora en todos los debates de este colectivo, empiezan a encontrar una gran contestaci¨®n interna. Se va imponiendo en las c¨¢rceles el pragmatismo de Sortu, que considera imposible cualquier tipo de negociaci¨®n entre el Gobierno y la banda y que a esta no le queda otra salida que asumir el desarme, as¨ª como dar carta blanca a la reclamaci¨®n de reinserci¨®n individual de sus presos. He aqu¨ª algunos testimonios de presos de ETA recogidos en las c¨¢rceles.
? ¡°Olvidaos de mesas de negociaci¨®n Gobierno-ETA¡±, dice un preso condenado por acciones de kale borroka y con cuatro a?os de condena por cumplir. ¡°Esos esquemas han desaparecido, est¨¢n finiquitados. Que nadie piense ni siquiera en contactos informales. A lo sumo, lo ¨²nico que habr¨¢ ser¨¢ alguna comisi¨®n de verificadores internacionales o de agentes de Euskal Herria a quienes poder entregar las armas. Solo queda un camino, y ese camino lo va a transitar Sortu¡±.
¡°Estamos dando vueltas alrededor de eso, de lo del da?o causado, y llevamos con eso desde Zeutik Euskal Herria (documento de la izquierda abertzale en el que propon¨ªa en el a?o 2009 el cese de la violencia), que no s¨¦ qu¨¦ y no s¨¦ qu¨¦¡ Pero es que eso en el acuerdo de Guernica [el documento de los partidos nacionalistas radicales en el que propon¨ªa el final de la violencia y el reconocimiento de las v¨ªctimas del terrorismo] ya estaba¡ Ha sido lo del desarme, que tenemos que dise?ar. Se supone que si est¨¢s preparado para el desarme es que ya has hecho una planificaci¨®n y lo haces con diferentes alternativas¡±.
¡°Es verdad, aqu¨ª vivimos en una puta burbuja, ?no? Pero en una burbuja respecto a la calle y respecto a las otras c¨¢rceles. Aqu¨ª estamos como en los a?os ochenta para algunas cosas¡±.
? ¡°Es que al final parece que nos hemos metido en un laberinto y que no somos capaces de salir¡±, dice un preso en una c¨¢rcel del sur de Espa?a, responsable de m¨¢s de una decena de atentados. ¡°La organizaci¨®n no deja que se haga nada sin la negociaci¨®n de los presos, pero a ver, ?si es que no va a haber negociaci¨®n!¡±.
? ¡°Ah¨ª hay un sector que quiere seguir manteniendo el esquema anterior¡±, dice un preso con varios asesinatos a sus espaldas, ¡°y quieren utilizarlo como vanguardia. Quieren valerse de la historia y del prestigio para utilizar la vanguardia como un instrumento. Y creo que mientras no salgamos de eso, esto se va a alargar¡±.
? ¡°Ah¨ª ponen uno o dos tipos que no s¨¦ de d¨®nde han salido¡±, dice una veterana con una larga condena y cierta autoridad moral entre los presos, ¡°porque no nos han preguntado qui¨¦nes, y ?hablan en nuestro nombre! Y dices t¨²: ?A qui¨¦n representan? La historia es que lo hacemos desde la misma forma de hacer pol¨ªtica de siempre y luego nos metemos en la misma mierda y aparece la frustraci¨®n¡±.
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