El sindicato de maquinistas: ¡°Todo es revisable pero nada est¨¢ en duda¡±
El sindicato de maquinistas respalda las medidas anunciadas por la ministra
¡°Cuando ocurre una tragedia como esta, cuando hay 79 muertos y m¨¢s de 100 heridos, las cosas que se hacen y se proponen, seguramente no se plantear¨ªan en otras circunstancias¡±. Juan Jes¨²s Garc¨ªa, secretario del sindicato de maquinistas (Semaf), empieza con esta reflexi¨®n su an¨¢lisis de las medidas que el pasado viernes present¨® el Ministerio de Fomento. A la espera de conocer la letra peque?a, valora bien casi todas. Algunas incluso responden a reclamaciones hist¨®ricas del colectivo de maquinistas. Pero matiza las palabras de la titular del ministerio, Ana Pastor, que en la comisi¨®n parlamentaria asegur¨® que ¡°todo est¨¢ en duda, todo es revisable¡±.
¡°Nada est¨¢ en duda¡±, discute el representante del sindicato. ¡°Porque aunque todo sea digno de evaluaci¨®n no se puede dudar de un sistema que es seguro. En el ferrocarril la calidad del servicio, la rapidez... nada de todo eso tiene sentido sin que haya seguridad, nada en absoluto¡±.
Una a una, Garc¨ªa desgrana las 20 decisiones para escanear el sistema ferroviario. Le gustan especialmente las que afectan a su negociado (requisitos m¨¢s exigentes en los psico-t¨¦cnicos de los conductores, manos libres para el uso del m¨®vil o una formaci¨®n espec¨ªfica para el colectivo). ¡°No realizamos pruebas tan duras como los pilotos de aviones, pero nuestros controles son equiparables a los que hay en el resto de Europa. Las condiciones psico-f¨ªsicas se eval¨²an cada tres a?os entre los 18 y los 52. Hasta los 55 a?os se renuevan cada 24 meses y, a partir de los 55, hasta los 60 a?os, cada 12 meses. Si quieren revistar estas pruebas y acortar su validez, estamos de acuerdo¡±.
En Espa?a hacen falta 1.150 horas pr¨¢cticas y te¨®ricas para ser maquinista. ¡°Nos parece muy bien que se endurezcan las condiciones para conseguir la certificaci¨®n profesional. Apoyamos que aumenten los requisitos y, sobre todo, necesitamos m¨¢s formaci¨®n continua. Posiblemente falte alg¨²n tipo de instrucci¨®n que nos ayude a evitar la rutina, a disminuir el estr¨¦s, o que nos prepare, por ejemplo, para afrontar un desprendimiento en la v¨ªa. En la mayor¨ªa de las ocasiones, te encuentras solo cuando ocurre¡±.
La decisi¨®n de analizar el estado de la se?alizaci¨®n tambi¨¦n es una vieja reclamaci¨®n de los maquinistas. ¡°Est¨¢ claro que hay que darle una vuelta. Son mejorables muchas indicaciones en cuanto a alturas y colores. Las disminuciones de velocidad, en especial en tramos donde tienes que hacerlo en un corto espacio de tiempo, tiene que se?alizarse muy bien. Lo mismo que sucede en la carretera¡±.
Cree que quiz¨¢ sea ¡°exagerada¡± la revisi¨®n a la baja de las velocidades m¨¢ximas en los 15.333 kil¨®metros de la red de ferrocarril. En cambio, apunta a que s¨ª ser¨ªa conveniente reflexionar sobre las instrucciones que reciben los conductores en algunos tramos que, como el gallego, cuentan con cambios bruscos ¡°porque est¨¢n proyectados para convertirse a la alta velocidad¡±.
La caja negra, que en el accidente de Santiago fue determinante para conocer la conversaci¨®n que el conductor mantuvo un minuto y medio antes del impacto con el revisor, se analiza solo cuando se produce un siniestro. Y ¨²nicamente registra la ¨²ltima media hora de sonido en la cabina. ¡°Por lo que hemos entendido, quieren ampliar las grabaciones para poder escucharlas de forma peri¨®dica y aleatoria. Cambiar este protocolo puede ser m¨¢s controvertido si se llega a interpretar como una forma de controlarnos, como si fuera una caza de brujas. Quiz¨¢ haya que explicarlo con m¨¢s detalle¡±.
En cuanto a aumentar el control sobre los pasajeros, limitando mediante un sistema inform¨¢tico los accesos al embarque, como sucede en los aviones, Juan Jes¨²s Garc¨ªa desliza que es tanto como poner puertas al campo. Porque si se trata de evitar un sabotaje o algo peor, la realidad es que ¡°cualquiera puede acceder a la red en v¨ªas convencionales [no a la de alta velo-cidad], de modo que controlar qui¨¦n entra en el and¨¦n en el momento del embarque no cambiar¨¢ mucho las cosas¡±.
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