Adif dar¨¢ al juez la lista de todos los implicados en la obra de Santiago
Fomento incluir¨¢ a los responsables de seguridad desde el dise?o de la v¨ªa hasta hoy El auto del magistrado solo imputa a los directivos actuales, sin ponerles nombre a¨²n
El juez Luis Al¨¢ez, que investiga el accidente ferroviario del pasado 24 de julio en Santiago, va a tener pr¨®ximamente sobre la mesa una lista ¡°prolija¡± con los nombres de todos los responsables pol¨ªticos o t¨¦cnicos que, en los ¨²ltimos 14 a?os, han tenido algo que ver con la seguridad en el dise?o, construcci¨®n y puesta en servicio de ese tramo de v¨ªa. La lista se la va a enviar Adif, la empresa p¨²blica ¡ªdependiente del Ministerio de Fomento¡ª encargada de la infraestructura ferroviaria en Espa?a, para que, entre todos esos nombres, el juez instructor decida a qui¨¦n imputa.
Luis Al¨¢ez emiti¨® el pasado martes un auto en el que ordenaba la personaci¨®n ¡°en calidad de imputado¡± de ¡°la persona/s de Adif responsable/s de la seguridad en la circulaci¨®n del tramo de la l¨ªnea ferroviaria que une las estaciones de Orense y Santiago de Compostela a fecha de 24 de julio de 2013¡±. Y apuntaba a un posible delito de ¡°imprudencia¡± ¡ªsin atribu¨ªrselo a¨²n a nadie¡ª por la ¡°omisi¨®n de cautelas elementales¡± en los sistemas de seguridad de la v¨ªa. En ese tramo, en la cerrad¨ªsima curva de A Grandeira, se produjo el 24 de julio el peor accidente ferroviario de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas: murieron 79 personas y m¨¢s de 140 resultaron heridas; 16 de ellas siguen hospitalizadas.
Aunque el juez imputaba a quienes ejercieran como responsables de seguridad ¡°a fecha 24 de julio de 2013¡±, es decir, a los actuales, Adif ha decidido elaborar una lista con los nombres de estos y de los anteriores, porque entiende que en el dise?o y explotaci¨®n de ese tramo ferroviario han colaborado muchas personas a lo largo de muchos a?os. ¡°Estamos elaborando una relaci¨®n prolija, exhaustiva, y esa es la que enviaremos al juez para que ¨¦l decida a qu¨¦ responsables llama como imputados, en funci¨®n de las competencias que tengan o hayan tenido¡±, explic¨® ayer un portavoz de la empresa p¨²blica. Y subray¨®: ¡°Eso no significa en absoluto que no sepamos qui¨¦n es el responsable de seguridad de la l¨ªnea; claro que lo sabemos, pero no tenemos claro a qui¨¦n quiere escuchar el juez¡±. Algunos cargos se han mantenido con distintos Gobiernos.
En esa relaci¨®n prolija estar¨¢n, seg¨²n precis¨® el portavoz, quienes hayan tenido facultades en seguridad, de cualquier tipo, en las fases de ¡°dise?o, construcci¨®n, explotaci¨®n y puesta en servicio¡± de la l¨ªnea Orense-Santiago. Podr¨ªan ser decenas de nombres, porque el estudio informativo para construir la l¨ªnea comenz¨® en 1999 y el organigrama de Adif es muy extenso. El portavoz de la empresa p¨²blica no aclar¨® ni cu¨¢ntas personas integrar¨¢n la lista ni cu¨¢ndo la enviar¨¢n al juez: ¡°Ser¨¢ lo antes posible¡±, dijo.
El tramo Orense-Santiago es muy particular porque fue inaugurado con la propaganda de ¡°alta velocidad¡± pero discurre por v¨ªas convencionales, tiene una velocidad m¨¢xima convencional (m¨¢ximo de 220 kil¨®metros por hora) y un sistema de seguridad convencional, menos exigente que el que rige en la alta velocidad. Te¨®ricamente, las v¨ªas est¨¢n adaptadas para convertirse alg¨²n d¨ªa en alta velocidad, pero por el momento no lo son. El dise?o de esa l¨ªnea ¡ªque originalmente s¨ª era de alta velocidad¡ª se inici¨® bajo Gobierno del PP, la construcci¨®n continu¨® con el Ejecutivo del PSOE y la inauguraci¨®n se produjo en diciembre de 2011, con el Gobierno socialista en funciones.
El juez Al¨¢ez sostiene en el auto que la ¡°causa esencial del descarrilamiento¡± fue el exceso de velocidad, pero apunta tambi¨¦n a una ¡°imprudencia punible¡± de quienes dejaron toda la responsabilidad de la seguridad en una persona: el conductor. Un hipot¨¦tico error o despiste del maquinista era ¡°predecible¡±, y a pesar de ello y de la peligrosidad del tramo ¡ªpor la curva tan cerrada¡ª, no exist¨ªa un ¡°sistema de seguridad de frenado autom¨¢tico¡± ni una se?alizaci¨®n ¡°adecuada¡±, se?ala el auto. Por eso concluye que ¡°ha existido una omisi¨®n de cautelas elementales por quienes tienen la misi¨®n de garantizar la seguridad de la circulaci¨®n ferroviaria¡±.
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