Y, ahora, bloques de 12 toneladas
El Pe?¨®n ampliar¨¢ el arrecife de Gibraltar con cubos de hormig¨®n seis veces mayores a los actuales
Setenta bloques de hormig¨®n C40, de dos toneladas de peso cada uno, tienen la culpa del ¨²ltimo e inesperado conflicto diplom¨¢tico con Gibraltar. Un problema que ha registrado niveles de violencia verbal desconocidos y que ha ocupado el mes de agosto al completo. Quienes lo interpretaban como una serpiente de verano puede que se equivoquen: hay una visita de expertos de la UE programada para septiembre, un aluvi¨®n de quejas, decretos y sanciones anunciadas por Espa?a y la determinaci¨®n de Gibraltar de seguir adelante. Y hay una segunda fase prevista en el ¨¢rea de conflicto con la implantaci¨®n de bloques de hormig¨®n que pesan 12 toneladas, seis veces m¨¢s que los actuales.
As¨ª que, posiblemente, el ¨²ltimo bloque de hormig¨®n est¨¢ por caer en la zona de conflicto y es de esperar que Espa?a se lo tome como una nueva agresi¨®n. El pr¨®ximo modelo de bloque es mucho m¨¢s voluminoso, de igual estructura a los que Espa?a instal¨®, por ejemplo, en el paraje natural de los acantilados de Maro-Cerro Gordo, entre Nerja y Almu?ecar, en 1994, con una mayor red de huecos, destinados exclusivamente a atraer fauna marina. El plan fue dise?ado por expertos y aprobado por las autoridades gibraltare?as en enero de 2013. Entre una fase y otra del proyecto puede pasar hasta un a?o. Gibraltar tiene la intenci¨®n de seguir adelante con un plan dise?ado con todo detalle.
Un informe t¨¦cnico recomienda ampliar las aguas a 12 millas
El arrecife conflictivo, denominado Arrecife Noroeste por el Gobierno de Gibraltar, tiene sus antecedentes en un acuerdo firmado el 22 de mayo de 2012 entre Gibraltar y los m¨¢ximos representantes de las cofrad¨ªas de Algeciras y La L¨ªnea. Dicho acuerdo prev¨¦ la formaci¨®n de un grupo de trabajo conjunto para buscar soluciones que mejoren la fauna marina de la bah¨ªa. Cada parte se compromet¨ªa a designar cinco expertos. Gibraltar puso a profesionales de perfil t¨¦cnico, entre ellos a dos consultores expertos en pesca, Chris Tydeman e Indrani Lutchman, de nacionalidad brit¨¢nica. Espa?a opt¨® por colocar a un patr¨®n de barcos (Pedro Maza), a un abogado (Jos¨¦ Gabriel Fr¨ªas) y a tres representantes de las cofrad¨ªas.
?Por qu¨¦ Espa?a no puso a persona con un perfil t¨¦cnico? El abogado Jos¨¦ Fr¨ªas reconoce que nadie de la administraci¨®n pod¨ªa participar en un grupo de este tipo. ¡°No s¨¦ por qu¨¦¡±, responde. Otras fuentes a?aden que el Gobierno no ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s en que el grupo prosperara. Fr¨ªas recuerda que se pudo avanzar en algunas cuestiones, pero que el 15 de agosto ¡°el asunto se rompi¨® de la noche a la ma?ana¡±. ¡°Todo qued¨® supeditado al informe t¨¦cnico¡±. Fr¨ªas no recuerda cu¨¢l fue la raz¨®n exacta de la ruptura.
La pesca en la bah¨ªa de Algeciras es irrelevante e irrisoria, seg¨²n los cient¨ªficos
Pedro Maza tampoco da una explicaci¨®n de porqu¨¦ la parte espa?ola no coloc¨® a ning¨²n cient¨ªfico para participar en los trabajos, y se limita a acusar a Fabian Picardo del fracaso de la situaci¨®n: ¡°El 3 de agosto no se habl¨® de medio ambiente y pesca, sino de soberan¨ªa y jurisdicci¨®n. Y punto. A Picardo se le escap¨® que estaban dispuestos a aplicar la legislaci¨®n comunitaria siempre y cuando acept¨¢ramos pescar con licencias de Gibraltar. Y ah¨ª lo dijo todo¡±.
A pesar del desacuerdo, los consultores pusieron en marcha el informe y contactaron con Ignacio Sobrino, director del Centro Oceanogr¨¢fico de C¨¢diz. Sobrino reconoce haber recibido la visita de Indrani Lutchman el 7 de agosto de 2012. ¡°Es una experta en evaluaci¨®n de recursos pesqueros. Estuvo visitando las lonjas y ven¨ªa un poco despistada. Le facilitamos todos los datos: lo que qued¨® claro es que con la informaci¨®n disponible es casi imposible hacer una evaluaci¨®n de la zona. No se sabe qu¨¦ pescado es de la bah¨ªa, porque hay barcos que capturan entre La L¨ªnea y Estepona. La venta no est¨¢ desagregada, no se sabe de qu¨¦ caladero es cada pescado¡±. Sobre su opini¨®n acerca de la pesca en la bah¨ªa de Algeciras, Sobrino manifest¨® que es ¡°irrelevante¡±. Otras voces cient¨ªficas espa?olas sostienen que no tiene sentido que Gibraltar haya provocado una pol¨¦mica pesquera por unos caladeros ¡°irrisorios¡±, que nadie tiene en cuenta.
Se busca cient¨ªfico antiarrecife
El Gobierno de Rajoy tiene un problema: necesita que expertos espa?oles colaboren (o presten su firma) en la elaboraci¨®n de un estudio sobre el presunto impacto medioambiental del arrecife artificial instalado en la bah¨ªa de Algeciras, origen del conflicto, para as¨ª mantener sus reclamaciones ante las autoridades de la UE. Y las primeras gestiones no han tenido mucho ¨¦xito. Algunos de los cient¨ªficos consultados han hecho saber que la instalaci¨®n montada por Gibraltar cumple los requisitos medioambientales. "Una cosa es argumentar que las aguas son espa?olas y otra muy diferente que un arrecife de ese tipo da?a el medio ambiente porque eso no es de recibo", manifest¨® un cient¨ªfico espa?ol consultado por este peri¨®dico. De hecho, el Gobierno no ha logrado que las organizaciones ecologistas locales se manifiesten contra el arrecife, como si lo han hecho contra el bunkeringy otras actividades en la bah¨ªa. El informe sobre el que descansa el arrecife gibraltare?o tiene 31 p¨¢ginas y hace una evaluaci¨®n del impacto, as¨ª como una anal¨ªtica de las aguas, tomadas desde el a?o 2012.
El estudio detalla que los bloques instalados responden a modelos utilizados por Espa?a en sus arrecifes. Tambi¨¦n explica que el arrecife est¨¢ a 0,5 kil¨®metros del punto m¨¢s cercano de la ZEC (Zona de Especial Conservaci¨®n) declarada por Espa?a en la bah¨ªa, aunque el informe apunta que ni Gibraltar ni el Gobierno brit¨¢nico reconocen esa zona.
El informe termin¨® realiz¨¢ndose. Tiene 132 p¨¢ginas y hace alusi¨®n a que la parte espa?ola est¨¢ condicionada por cuestiones pol¨ªticas para ignorar la legislaci¨®n gibraltare?a. Establece 32 recomendaciones y concluye que ¡°ambas partes utilizan los caladeros y las aguas como un sujeto de disputa sobre soberan¨ªa¡±. Manifiesta que el stock de especies muestra un evidente declive desde hace d¨¦cadas. El texto critica los efectos negativos de dep¨®sitos t¨®xicos en las inmediaciones del puerto y de los niveles de ox¨ªgeno en las aguas de zonas colindantes. Tambi¨¦n pone en evidencia ¡°la falta de conocimiento y experiencia del Gobierno de Gibraltar en materia pesquera¡±. Advierte de que hay que vigilar la pesca comercial, la actuaci¨®n de buceadores sin control, el avistamiento de delfines tambi¨¦n sin control, e incluso ciertos tipos de pesca recreativa.
Reconoce que con tres millas de aguas territoriales poco se puede hacer, as¨ª que hace una recomendaci¨®n muy curiosa: ¡°Para hacer una pol¨ªtica efectiva de conservaci¨®n del medio marino, Gibraltar deber¨ªa extender sus aguas territoriales a 12 millas¡±. Tambi¨¦n hace una curiosa alusi¨®n al trabajo de la polic¨ªa de Gibraltar, responsable de la vigilancia de las zonas pesqueras, y dice el informe que esta polic¨ªa ¡°no deber¨ªa tener que hacer frente (desarmada) a los barcos armados de la Guardia Civil¡±.
?Recomienda un arrecife artificial? No expresamente, pero sugiere su posible expansi¨®n en el punto 13. Este informe es el que, seg¨²n el Gobierno de Gibraltar, da pie a la decisi¨®n de instalar un arrecife. El proyecto del arrecife se present¨® en el mes de enero de 2013 y en el estudio preliminar se contemplan todas las directivas europeas en materia medioambiental. Se elige la zona noroeste ¡°por la existencia de praderas marinas¡± tiempo atr¨¢s, por su composici¨®n arenosa, porque no habita ninguna especie protegida y porque no est¨¢ en medio de una ruta mar¨ªtima, zona de exclusi¨®n militar o de recreo. La fase 2 del plan prev¨¦ la plantaci¨®n de pastos marinos y la colocaci¨®n de al menos dos nuevos bloques, estos de 12 toneladas cada uno, seis veces m¨¢s grandes que los que han causado la discordia. La fecha no est¨¢ se?alada, pero el Gobierno de Gibraltar no tiene pensado desistir. Quiz¨¢s el ministro Margallo ten¨ªa raz¨®n: el recreo se ha acabado.
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