Rajoy apaga las expectativas de cambios en un PP acorralado

Sobre el papel, Espa?a es un r¨¦gimen parlamentario lleno de contrapoderes. En la realidad, y con mayor¨ªa absoluta, se ha convertido casi en presidencialista. Las decisiones clave dependen ¨²nicamente de la voluntad de Mariano Rajoy. En ese contexto y dado el secretismo del presidente, nadie en el PP ni en el Gobierno parece saber a ciencia cierta qu¨¦ va a pasar con los cambios en el Ejecutivo y en el partido que muchos desean para salir del lodazal del caso B¨¢rcenas. Sin embargo, la sensaci¨®n m¨¢s extendida es que Rajoy opta por esperar. Las expectativas sobre la esperada reuni¨®n de hoy del Comit¨¦ Ejecutivo se han rebajado as¨ª much¨ªsimo.

La presi¨®n sigue siendo enorme. El deterioro en las encuestas por el caso B¨¢rcenas empeora. La preocupaci¨®n es muy intensa en todos los sectores del partido, y el ¨²ltimo esc¨¢ndalo del borrado de los ordenadores ha dejado al PP desolado. Unos ya hacen bromas, desesperados. Otros se llevan las manos a la cabeza por lo que consideran una gesti¨®n desastrosa del esc¨¢ndalo. Los dirigentes regionales se declaran directamente ¡°perdidos¡± ante la sucesi¨®n de esc¨¢ndalos. De G¨¦nova ya se esperan cualquier cosa. La mayor¨ªa del partido est¨¢ desconcertada ante la catarata de desastres. Casi todos querr¨ªan cambios radicales, que Rajoy tome las riendas del PP y logre que en vez de ser un lastre para el Gobierno sea un empuje. Pero casi nadie espera ahora cambios importantes.

Hay dos problemas fundamentales, seg¨²n varios de los consultados en el PP y el Gobierno. Uno de ellos es que es Rajoy, y no otro, quien est¨¢ en el centro de la pol¨¦mica por su relaci¨®n con B¨¢rcenas y porque ¨¦l tomaba las decisiones clave. El otro gran problema es que el presidente no quiere mediar en la guerra entre Mar¨ªa Dolores de Cospedal, la secretaria general, y Javier Arenas, el veterano hombre fuerte del PP y amigo de Rajoy. No quiere prescindir de ninguno de los dos porque hacerlo, dicen los suyos, ser¨ªa como apuntarles como responsables.

El presidente quiere volver a la normalidad cuanto antes para hablar de econom¨ªa, el asunto en el que se mueve m¨¢s c¨®modo. Pero en el PP todos saben que al partido le quedan muchos momentos malos que pasar. Aunque algunos insisten en que judicialmente el caso est¨¢ controlado, pol¨ªticamente quedan muchos d¨ªas negros con los pasos que d¨¦ el juez Pablo Ruz. La posibilidad de que pudiera incluso llamar a Rajoy como testigo, algo que nadie ve probable, aterra a todos.

Baste un dato para ver el recorrido pol¨ªtico que queda: en medio de la reuni¨®n de hoy podr¨ªan hacerse p¨²blicas las actas de la declaraci¨®n de Cospedal, que seg¨²n algunos abogados apunt¨® a Rajoy y Arenas como responsables de la decisi¨®n de seguir pagando m¨¢s de 20.000 euros al mes a B¨¢rcenas despu¨¦s de que, oficialmente, dejara el partido. Ella niega haber dicho eso. Las actas son muy esperadas por amigos y enemigos de Cospedal.

Y sin embargo, Rajoy parece decidido a ganar tiempo. Los cambios de Gobierno, que se apuntaban para despu¨¦s del verano, se ven ahora m¨¢s alejados, solo cuando sean imprescindibles si finalmente el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, es el candidato a las europeas de 2014. En este momento el presidente solo tiene dos decisiones urgentes. Una, menor: cu¨¢ndo y d¨®nde organizar la prometida convenci¨®n. En un momento as¨ª esta cita, siempre propagand¨ªstica y sin cambios internos, al contrario que un congreso, podr¨ªa suponer un impulso. Rajoy duda entre Catalu?a y Madrid. No estaba claro ayer si se anunciar¨¢ hoy, no es f¨¢cil cuadrar su agenda y encontrar un lugar adecuado que est¨¦ libre, explican en el PP.

La otra decisi¨®n inminente, esta s¨ª m¨¢s relevante, es el candidato en Andaluc¨ªa. Rajoy y Cospedal han ido posponiendo la decisi¨®n y ahora es urgente, se?alan varios dirigentes. El partido se hunde en una comunidad clave mientras el PSOE ha montado una operaci¨®n de renovaci¨®n con una presidenta de 39 a?os como Susana D¨ªaz. Andaluc¨ªa es b¨¢sica para ganar las generales, como se vio en 2004 y 2008. Y muchos urgen a Rajoy a hacer algo ya con un partido que se desangra en las encuestas sin un l¨ªder claro.

El jerezano Arias Ca?ete, que ser¨ªa un perfil de los que gustan a Rajoy (amigo suyo) no quiere o¨ªr hablar de ser l¨ªder de Andaluc¨ªa, quiere ir a Europa para ser comisario. Hay varias opciones que suenan pero Cospedal parece querer retrasar la decisi¨®n para consolidar su control del PP andaluz, clave para dominar el partido.

El PP est¨¢ pues a la espera de decisiones del l¨ªder y sobre todo preocupado por el esc¨¢ndalo B¨¢rcenas. ¡°Es un esperpento. Decimos que un se?or no es del PP desde 2010 pero le pagamos hasta 2013. Luego le borramos sus ordenadores donde se supone que ten¨ªa cosas personales, que ha hecho al margen del PP porque no era del PP, por tanto no tenemos derecho a borrarlas. Ninguno de nuestros argumentos se sostiene¡±, resume un diputado. Lo peor de este ¨²ltimo episodio es que muchos insisten en que Cospedal dijo en privado que no hab¨ªa nada importante en esos ordenadores, por lo que no tiene sentido borrarlos y alimentar sospechas.

A todos los que le trasladan su preocupaci¨®n, Rajoy les contesta lo mismo: lo ¨²nico importante es la econom¨ªa. De hecho es lo que ocupa el 90% de sus discursos habituales ante la direcci¨®n como el que tiene previsto hoy. El presidente se esfuerza por trasladar un mensaje positivo, contrario al que ofreci¨® el Gobierno en abril al presentar sus previsiones econ¨®micas. Ahora empiezan los meses malos de destrucci¨®n de empleo tras el verano, pero el Ejecutivo conf¨ªa en que ser¨¢n mejores que los terribles de 2012. El Gobierno tratar¨¢ de sacar p¨®lvora de cada dato positivo. Un ¨¦xito ¡ªdif¨ªcil¡ª de Madrid 2020 podr¨ªa dar aire al Ejecutivo, que va a tratar de minimizar el conflicto con los sindicatos en las reformas de pensiones y la nueva vuelta de tuerca a la laboral que le exige Bruselas.

Inquieta, eso s¨ª, una nueva subida del precio del petr¨®leo por Siria, un conflicto del que el presidente no dice nada. A algunos dirigentes veteranos les preocupa comprobar que el caso B¨¢rcenas puede acabar con el perfil internacional que poco a poco Rajoy ten¨ªa que ir construy¨¦ndose. La siempre clave cita en la Casa Blanca ¡ªel presidente a¨²n no ha ido¡ª se retrasa de momento a 2014 aunque Moncloa insiste en que no tiene prisa. Se acaba de cancelar un viaje a China. ¡°Por eso Rajoy insiste tanto en que va a seguir, que su mayor¨ªa es estable, porque Obama no puede llamar a un presidente que puede caer por un caso judicial. Ha perdido un cr¨¦dito dif¨ªcil de recuperar¡±, resume un veterano. En Moncloa restan importancia a este efecto y recuerdan que Rajoy tiene ahora una temporada intensa de viajes. A la votaci¨®n sobre Madrid 2020 en Buenos Aires, el 7, llega en el ¨²ltimo momento porque tiene el G-20 en San Petersburgo (Rusia). Algunos dirigentes recuerdan que Tony Blair, que se reuni¨® con casi todos los delegados, fue clave para Londres 2012 y Lula da Silva hizo lo propio para Rio de Janeiro 2016, dos derrotas de Madrid entonces con Zapatero en La Moncloa. Ahora es el pr¨ªncipe Felipe quien har¨¢ ese papel porque Rajoy llega demasiado tarde.

En cualquier caso muchos dirigentes creen que las cosas est¨¢n cambiando, que hay un giro claro en la legislatura a favor del PP. ¡°Entramos en la fase templada, lo peor ha pasado, esto se puede enderezar¡±, resume un dirigente. Y prev¨¦n tambi¨¦n un cambio positivo en las encuestas a partir de noviembre, cuando llegue la mitad de la legislatura. Ah¨ª se empiezan a colocar los posibles cambios de Rajoy. La gran ventaja que destacan todos es que el presidente puede respirar porque ni siquiera en el peor momento el PSOE est¨¢ por encima en las encuestas. Ese colch¨®n, y el estilo del presidente, reacio a los cambios, difuminan las expectativas internas. Aunque Rajoy, a veces, sorprende.