B¨¢rcenas y la deriva medi¨¢tica
El caso B¨¢rcenas ¡ªhay quien prefiere denominarlo caso Rajoy o incluso caso Cospedal¡ª se ha ido convirtiendo con el paso de los d¨ªas en un monstruo de incontables cabezas e inn¨²meros tent¨¢culos. Pero hay un aspecto, quiz¨¢ no tan lateral como en un principio parece, que nadie, por el momento, ha abordado. Y es la ins¨®lita deriva medi¨¢tica que est¨¢ tomando el caso.
No me refiero al tratamiento de los medios sobre este nauseabundo caso de corrupci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica en la que est¨¢n inmersos el mayor partido de Espa?a y sus dirigentes, hoy al frente del Gobierno de la naci¨®n. Es que resulta que en mitad de la azarosa trama aparecen, como personajes de relieve, dirigentes o profesionales de medios de comunicaci¨®n ¨ªntimamente relacionados con los protagonistas de esta tragicomedia, en un totum revolutum de dif¨ªcil digesti¨®n para quienes creemos en la independencia de la prensa.
No era buen indicio ¡ªpara esa autonom¨ªa que deseamos para los medios¡ª que Luis B¨¢rcenas Guti¨¦rrez, tras una larga conversaci¨®n con el director del peri¨®dico El Mundo, fichara desde Soto del Real como abogado defensor a uno de los m¨¢s prominentes colaboradores de ese mismo diario, Javier G¨®mez de Lia?o, ¨ªdolo y referencia moral del citado director, seg¨²n tiene acreditado en numerosos art¨ªculos, repletos de almibaradas emociones y empalagosos adjetivos. Tomamos nota de las declaraciones del letrado sobre su promesa de que nunca, jam¨¢s, bajo ning¨²n concepto, entregar¨¢ documentos a su amigo y protector. Pero nada ha dicho, tambi¨¦n tomamos nota, de si le contar¨¢ algo o resistir¨¢ la tentaci¨®n de hacerlo. Es posible ¡ªe inevitable¡ª que haya quien tenga dudas sobre determinados silencios, conocida la endeblez del alma humana.
Pero a esa noticia se viene a sumar otra aparici¨®n estelar de un importante directivo de un medio de comunicaci¨®n: Mauricio Casals, presidente de otro diario, La Raz¨®n, y hombre de fuerte presencia en Antena 3. Resulta que el se?or Casals ejerc¨ªa de intermediario entre B¨¢rcenas y la direcci¨®n del PP en asuntos tan delicados como el despido del extesorero, seg¨²n ha contado el otro peri¨®dico, en base a los mensajes telef¨®nicos del propio B¨¢rcenas, a los que sin duda ser¨¢ totalmente ajeno el abogado Lia?o. Ejercer de mediador entre el presidente de un partido, Mariano Rajoy, su hombre de confianza, Javier Arenas, la secretaria general, Dolores de Cospedal, y el extesorero, Luis B¨¢rcenas, ya entonces reconocido poseedor de varias cuentas en Suiza, no es una cuesti¨®n menor al alcance de cualquiera. Hay que estar muy, pero que muy bien colocado en esos ¨¢mbitos.
Una duda: ?Le contaba Mauricio Casals, presidente de La Raz¨®n, a Francisco Marhuenda, director de La Raz¨®n, estas operaciones bajo cuerda que estaba llevando a cabo? Si la respuesta fuera afirmativa, no se entender¨ªa por qu¨¦ el diario en manos de ambos ha negado sistem¨¢ticamente la existencia de tales manejos. Un misterio insondable¡ o una inc¨®moda certeza. Pero si la respuesta es negativa, tampoco dejar¨ªa en muy buen lugar a ninguno de los dos, presidente y director. Viene al caso recordar que este ¨²ltimo, Francisco Marhuenda, fue diputado del PP en el Parlamento de Catalu?a y durante cinco a?os jefe de gabinete de Mariano Rajoy cuando el hoy presidente fue ministro en los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Por si alguien no se acuerda.
?No es todo un gatuperio, un potaje de dif¨ªcil digesti¨®n para la conveniente distancia entre pol¨ªticos y periodistas?
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