¡°Me atropellaron, ca¨ª de cabeza de la bici y pensaron que me hab¨ªa matado¡±

¡°Una conductora gir¨® de repente a la izquierda y me com¨ª su coche¡±. En realidad fue el coche el que engull¨® a Luis Gonz¨¢lez cuando se desplazaba en su bicicleta por la avenida de Moratalaz, en Madrid. La mujer atraves¨® tres carriles en direcci¨®n contraria situados a su izquierda, por un lugar prohibido, sin percatarse de que un ciclista circulaba por uno de ellos. ¡°Consegu¨ª frenar pero rebot¨¦ con la luna, sal¨ª volando por el aire y ca¨ª de cabeza¡±, relata. Tan fuerte fue el impacto que ¡°la gente que vio el accidente pens¨® que me hab¨ªa matado¡±. Pero a pesar de las contusiones por todo el cuerpo, un esguince cervical y una lesi¨®n en la rodilla, Gonz¨¢lez, totalmente recuperado, puede contar hoy lo que le sucedi¨® aquel d¨ªa. No sabe si salv¨® su vida gracias al casco que llevaba, pero s¨ª es consciente de que redujo la intensidad del golpe en el cr¨¢neo.

La fuerte controversia que ha suscitado la intenci¨®n de Tr¨¢fico de obligar por ley a los ciclistas a usar el casco en ciudad ¡ªy no solo en carretera¡ª no se ha resuelto todav¨ªa ni a favor de sus defensores ni de sus detractores. Por el momento, el anteproyecto de la futura ley de seguridad vial, publicado por EL PA?S, solo obliga a usar el casco en zona urbana a los menores de 18 a?os. No obstante, el Reglamento General de Circulaci¨®n, que se modificar¨¢ una vez que se apruebe la ley, podr¨ªa imponer este sistema de seguridad al resto de ciclistas. Y las presiones contin¨²an en ambos sentidos.

Mientras que los cr¨ªticos esgrimen la baja tasa de mortalidad de ciclistas en ciudad ¡ªen 2011, el ¨²ltimo a?o con cifras consolidadas, fallecieron 12¡ª, Tr¨¢fico defiende que el casco ayuda a reducir el n¨²mero y la gravedad de las heridas. Ese mismo a?o, 285 ciclistas resultaron heridos graves en ciudad, la cifra m¨¢s alta desde 1997. ¡°Los lesionados cerebrales no aparecen en la prensa porque no pueden contar lo que les pas¨®¡±, considera la directora general de Tr¨¢fico, Mar¨ªa Segu¨ª.

Ese es el caso de la hermana de Primitivo. Sobrevivi¨® a un accidente en bicicleta ¡°pero ahora ha perdido el olfato y el gusto y est¨¢ en un psic¨®logo porque pierde la memoria¡±, explica su hermano. En lugar del casco, llevaba ¡°un gorro de lana¡± por el fr¨ªo. Aunque este elemento de seguridad no es infalible, ¡°previene dos de cada tres lesiones en la cabeza¡±, seg¨²n datos de la Fundaci¨®n Mapfre. Y son estas heridas ¡°las responsables de tres de cada cuatro muertes de ciclistas¡±.

Otro estudio realizado en la ciudad alemana de M¨¹nster, arroja que el casco ¡°es claramente efectivo en las lesiones leves y muy eficaz en las graves¡±.

¡°Llevar casco es la ¨²nica manera de evitar que un aumento del n¨²mero de ciclista en Espa?a se traduzca en m¨¢s lesionados¡±, sostiene Julio Laria, director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundaci¨®n Mapfre. Pero ninguna de las asociaciones que representan a los ciclistas apoya la imposici¨®n de su uso en ciudad. Seg¨²n estiman, redundar¨¢ en una disminuci¨®n del n¨²mero de usuarios de la bicicleta y es su incremento lo que creen que dar¨¢ m¨¢s seguridad a las calles.

Por el momento, Tr¨¢fico intenta garantizar, con la futura ley de seguridad vial, la protecci¨®n de los menores. Un informe europeo citado por Mapfre pone de manifiesto que, seg¨²n aumenta la edad, disminuye el uso del casco. ¡°En Alemania, en j¨®venes de entre 14 y 17 a?os, el casco podr¨ªa evitar hasta el 70% de todas las lesiones craneales¡±, concluye adem¨¢s la investigaci¨®n.

La Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa alerta precisamente sobre las reticencias de los adolescentes a utilizar el casco. Seg¨²n sus datos, el 78% de los ni?os que acuden a urgencias hospitalarias por un accidente en bicicleta no llevaba el casco y la mayor¨ªa circulaba en ciudad.

Elena, de 11 a?os, perdi¨® la vida en 2011 en Vara del Rey (Cuenca) por un accidente ciclista. La ni?a, que pasaba en el pueblo las vacaciones, montaba en bicicleta con sus amigos sin llevar casco. Aunque es imposible afirmar que el casco le habr¨ªa garantizado la supervivencia, s¨ª le habr¨ªa dado alguna oportunidad. As¨ª lo sostiene la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa, que se?ala que, en menores de edad, su uso reduce en un 26% el riesgo de muerte y en un 88% el de lesi¨®n cerebral.