Marbella era la ¡°corrupci¨®n generalizada¡±

Marbella pas¨® este viernes no una, sino 5.774 p¨¢ginas de putrefacci¨®n pol¨ªtica en su Ayuntamiento. La Audiencia Provincial de M¨¢laga hizo p¨²blica la sentencia del caso Malaya, la causa m¨¢s sonada contra los desmanes urban¨ªsticos del gilismo, y que supuso la primera disoluci¨®n de un Ayuntamiento en la democracia. Los magistrados, presididos por Jos¨¦ Godino, muestran en el fallo su ¡°firme convicci¨®n¡± de que en el consistorio marbell¨ª se hab¨ªa instaurado un ¡°sistema de corrupci¨®n generalizada¡±. Este r¨¦gimen operaba bajo el ¡°poder de hecho¡± ejercido por Juan Antonio Roca, el exasesor urban¨ªstico que a la sombra del fallecido alcalde Jes¨²s Gil y hasta marzo de 2006 compr¨® voluntades de concejales, funcionarios e incluso jueces para amasar un patrimonio de origen il¨ªcito tasado en 101,7 millones de euros, que ha quedado incautado.

Tras cinco a?os de instrucci¨®n, dos a?os de juicio y 13 meses de redacci¨®n, la sentencia considera probado que Roca recib¨ªa dinero de promotores con intereses urban¨ªsticos en la ciudad m¨¢s cotizada de la Costa del Sol. A cambio, ¨¦l se encargaba de manejar como marionetas a los ediles, encargados de aprobar licencias contrarias al planeamiento en su beneficio. Roca ocult¨® las enormes riquezas obtenidas ¨Ceran los a?os del boom inmobiliario¡ª en un entramado de 71 sociedades pantalla gestionadas por un despacho de abogados de Madrid. Todos esos extremos han quedado plenamente ratificados en la sentencia conocida este viernes.

Sin embargo, el fallo, pese a su contundencia formal y a que recoge el fondo de las tesis de la acusaci¨®n, deja un cierto sabor a levedad en las penas. El fiscal anticorrupci¨®n, Juan Carlos L¨®pez Caballero, hab¨ªa pedido al tribunal una condena de 30 a?os de prisi¨®n y 810 millones de euros de multa para Roca. Los jueces dejan el castigo al exasesor urban¨ªstico en 11 a?os de c¨¢rcel y sanciones econ¨®micas por 240 millones de euros. Parte de esta rebaja deriva de que se le ha aplicado una atenuante de confesi¨®n y del hecho de que el tribunal no ha visto demostrada la ilegalidad de algunas operaciones urban¨ªsticas. Adem¨¢s, 43 de los 95 acusados inicialmente han resultado absueltos, en especial empresarios. El ministerio p¨²blico estudia la opci¨®n de recurrir el fallo.

El caso Malaya podr¨ªa denominarse sin problemas el caso Roca. El exasesor urban¨ªstico es el protagonista absoluto; y el resto, personajes secundarios y figurantes que orbitan en torno a ¨¦l. Roca reconoci¨® en el juicio que recibi¨® los pagos de los empresarios y que reparti¨® una parte de esas mordidas entre los ediles para ¡°mantener la cohesi¨®n¡± del gobierno tripartito del Grupo Independiente Liberal (GIL), el PSOE y el Partido Andalucista que derroc¨® en agosto de 2003 al exalcalde Juli¨¢n Mu?oz, en una moci¨®n de censura que marc¨® el principio del fin del gilismo. En la vista oral, el exasesor trat¨® de convencer al tribunal de que las d¨¢divas ten¨ªan por objeto financiar la campa?a electoral del tripartito. El exasesor buscaba convertir un presunto cohecho en una falta administrativa de financiaci¨®n de partidos.

El tribunal echa por tierra este argumento y vincula los pagos a la concesi¨®n de licencias y otras resoluciones municipales. ¡°Ning¨²n empresario entrega tan elevada suma de dinero altruistamente, gratis et amore, a quien no es nada menos que el gerente de Urbanismo de Marbella, paradigma de emporio urban¨ªstico¡±, escribe el tribunal, que compara los abonos con un ¡°impuesto revolucionario¡±. Las entregas monetarias ¡°no ten¨ªan como finalidad la de financiar una inexistente campa?a electoral, sino simplemente la de comprar voluntades de pol¨ªticos para garantizar resoluciones administrativas afines a sus intereses¡±, insisten.

La sentencia avala las pruebas clave recopiladas durante la instrucci¨®n. El elemento m¨¢s determinante ha sido la contabilidad paralela de Roca hallada en unos archivos inform¨¢ticos en la sede de Maras Asesores, la oficina ajena al Ayuntamiento por la que desfilaban los promotores para hacer sus negocios con el aut¨¦ntico hombre fuerte del consistorio. En esos apuntes, calificados en su d¨ªa como una ¡°ganga¡± por el fiscal L¨®pez Caballero, figuraban los ingresos realizados por los empresarios y su distribuci¨®n entre los concejales con responsabilidad de gobierno. El contable de Roca, Salvador Gardoqui, reconoci¨® la autenticidad de las anotaciones.

Tambi¨¦n avalan los jueces las escuchas telef¨®nicas ordenadas por el juez instructor del caso, Miguel ?ngel Torres. Consideran ¡°sumamente significativas¡± las que se intervinieron a la exteniente de alcalde Isabel Garc¨ªa Marcos, en la que la exedil socialista manifest¨®: ¡°Para trabajar necesito dinero, en la primera plusval¨ªa que se genere necesito dinero, y si se le da el pase, quiero dinero de mi pase, y si se desarrolla, quiero dinero de la construcci¨®n¡±.

Sin embargo, el tribunal da un varapalo al instructor al considerar irregulares las detenciones de varios de los procesados, lo que ha derivado en atenuantes en sus condenas. ¡°Algunos de los autos que se dictaron eran estereotipados con escasa fundamentaci¨®n. Se acord¨® la detenci¨®n directa, sin citaci¨®n previa al juzgado (...) La detenci¨®n fue excesivamente medi¨¢tica, con c¨¢maras de televisi¨®n retransmitiendo en directo y en algunos casos las estancias en calabozos policiales fueron por un tiempo superior al legalmente establecido¡±, afirman los tres magistrados.

En el ep¨ªlogo de la sentencia, el tribunal acuerda que los bienes y el dinero decomisados sean utilizados para abonar las deudas del consistorio por los ¡°perjuicios morales y econ¨®micos¡± derivados de ese ¡°ambiente generalizado de corrupci¨®n¡±.