El peligroso juego del ¡®aguilucho¡¯
La exhibici¨®n p¨²blica de s¨ªmbolos nazis y franquistas alerta a la Fiscal¨ªa El PP sigue sin castigar a quienes exaltan la dictadura de Franco
Empez¨® como una fiebre de verano. Con la solanera de agosto brot¨® un sarpullido de casos de militantes de Nuevas Generaciones del PP de Valencia que sub¨ªan a Twitter y Facebook fotos donde posaban, ufan¨ªsimos, junto a iconos nazis y banderas de Espa?a con el ¨¢guila franquista. La erupci¨®n, calificada de ¡°chiquillada¡± por Alfonso Rus, presidente popular de la Diputaci¨®n valenciana, se contagi¨® a miembros de las juventudes de Castilla-La Mancha, que fueron reprendidos con cari?osas broncas de sus mayores.
¡°Cuando se es joven, se pueden permitir licencias que de mayores son imperdonables¡±, declar¨®, paternal, Arturo Torr¨®, alcalde de Gand¨ªa, sobre la ¡°broma¡± de Daniel Terrades, secretario de Nuevas Generaciones de su pueblo, que public¨® una imagen suya posando con el brazo en alto. Tuvo que pasar el mes para que Esteban Gonz¨¢lez Pons, vicesecretario de Estudios y Programas del Partido Popular, declarara que ¡°quienes cometen la estupidez de fotografiarse o mofarse haciendo gestos nazis o fascistas no merecen pertenecer al PP¡±. Y anunciara la apertura de expedientes.
Se venden s¨ªmbolos franquistas en los bazares chinos. Hay oferta y demanda
Ha sido, hasta ahora, la reacci¨®n m¨¢s contundente de los populares ante la sucesi¨®n de episodios de exaltaci¨®n de s¨ªmbolos franquistas que han protagonizado algunos compa?eros de filas. La ¨²ltima, una alcaldesa. Mercedes Garc¨ªa, regidora de Quijorna, pueblo madrile?o de 3.000 habitantes, autoriz¨®, y acudi¨®, el pasado fin de semana a una feria en la que se vend¨ªa iconograf¨ªa nazi y fascista antes de presidir un acto de homenaje a los ¡°ca¨ªdos por Dios y por Espa?a¡±. Mientras el fiscal general del Estado ha anunciado que investigar¨¢ los hechos, el PP no ha re?ido oficialmente a Garc¨ªa, que tampoco ha dimitido.
Goteo infame
Redes sociales. Varios cargos y militantes de Nuevas Generaciones del PP en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha colgaron este verano en sus perfiles de Facebook y Twitter fotograf¨ªas en las que aparecen realizando el saludo fascista, portando banderas y s¨ªmbolos franquistas y nazis.
Alcalde ultramontano. Sen¨¦n Pousa, alcalde popular de Beade, peque?o pueblo orensano, se declara "franquista" y tiene un altar dedicado al dictador en su despacho. Nadie del PP le ha recriminado su actitud, dice.
Asalto a Blanquerna. El 11 de septiembre, unos 20 ultraderechistas irrumpieron en la celebraci¨®n de la Diada de Catalu?a en el centro Blanquerna de Madrid, y causaron cinco heridos. 12 fueron detenidos. La Fiscal¨ªa y el Supremo estudian la ilegalizaci¨®n de Alianza Nacional, partido fascista presuntamente implicado.
Mercadillo filofascista. El pasado fin de semana, la alcaldesa popular de Quijorna, Mercedes Garc¨ªa, autoriz¨® una feria en la que se vend¨ªan banderas nazis y franquistas. No ha dimitido y sigue en su puesto.
No hay que buscar bajo las piedras. Ahora mismo, en cualquier bazar de chinos, se venden llaveros, mecheros y pulseras de goma con la bandera franquista. Si los comerciantes asi¨¢ticos se toman la molestia de fabricarlos, traerlos desde su pa¨ªs y exhibirlos ¡ªdiscretamente, eso s¨ª¡ª en sus tiendas es porque venden. ¡°S¨ª, es un goteo. Si no tienes, siempre hay alguien que te los pide¡±, confirma un adolescente oriental, criado en Espa?a, que cobra en un bazar situado en el centro de la tur¨ªstica Alcal¨¢ de Henares (Madrid). El chico, educado en un instituto p¨²blico, solo sabe que Franco fue ¡°un general que mandaba mucho¡±, y no ve problema en despachar esas baratijas.
No hace tanto, a ning¨²n cargo del PP se le ocurr¨ªa exhibir s¨ªmbolos franquistas, y mucho menos nazis. Mucha pulserita rojigualda, mucho himno en el m¨®vil, pero la bandera del aguilucho, el ¨¢guila imperial del escudo franquista, se dejaba para casa. La ostentaci¨®n p¨²blica quedaba para los franquistas irredentos en los fastos del 20-N, y los grupos juveniles de ultraderecha. Ahora, sin embargo, algunos j¨®venes populares sacan pecho franquista sin complejos. Algo ha cambiado.
¡°No veo un aumento de la exaltaci¨®n del franquismo, pero s¨ª un orgullo creciente por manifestarlo. Hay un caldo de cultivo con varias vertientes. La atm¨®sfera internacional de auge ultra en un escenario de crisis. En el plano local, una ofensiva contra los que creen una conjura para liquidar el franquismo por parte de la ONU, la justicia internacional y el soberanismo catal¨¢n. Y el espejo y altavoz de las TDT, que han devuelto el tema a la agenda si no pol¨ªtica, s¨ª medi¨¢tica¡±, dice el historiador Juli¨¢n Casanova. ¡°No cerrar o cerrar mal el pasado trae esto. Urge hacerlo, o existe el peligro de que pase como en Grecia o Hungr¨ªa, donde los ultras arrasan¡±, a?ade desde Budapest, donde ejerce de docente.
Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, magistrado em¨¦rito del Tribunal Supremo, no considera ¡°banales, en absoluto¡±, estos episodios, de los que responsabiliza, en ¨²ltima instancia, a los propios ¡°dem¨®cratas antifranquistas¡±. ¡°Ese caldo de cultivo existe desde que el PP y el PSOE, m¨¢s all¨¢ de la Ley de Memoria Hist¨®rica hecha para salir del paso y que ha muerto de inanici¨®n, han permitido dejar intacta la simbolog¨ªa franquista, empezando por el monolito del Valle de los Ca¨ªdos, esa verg¨¹enza¡±, acusa. Seg¨²n ¨¦l, existe una masa sociol¨®gica franquista, que sit¨²a en ¡°m¨¢s de un 10%¡±, que vota al PP. ¡°Por eso, y por la afinidad del partido con el franquismo, no condenan el r¨¦gimen que s¨ª ha condenado la ONU, el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. En Francia, Alemania o Italia la exhibici¨®n de s¨ªmbolos fascistas es delito. Aqu¨ª, se penalizan las ¡°actitudes que inciten al odio¡±, pero se hizo pensando en ETA, no en Franco¡±, explica. ¡°Mientras los dem¨®cratas no proclamen sin fisuras que es imposible reconciliar la democracia con la dictadura, no cesar¨¢n estos episodios¡±, a?ade.
Lo cierto es que han tenido oportunidades de hacerlo. En mayo, el PP rechaz¨® una propuesta de IU para declarar el 18 de julio ¡°D¨ªa de condena del franquismo¡± con el argumento de ¡°que es mejor mirar al futuro que al pasado¡±. Y, esta semana, ha tumbado en solitario la propuesta de IU y UPyD para tipificar como delito en el C¨®digo Penal la apolog¨ªa del franquismo, calificando la propuesta de ¡°extempor¨¢nea¡±.
Lo nuevo es que los j¨®venes los exhiben sin los complejos de sus mayores
Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, insiste en deslindar casos como el de Quijorna de otros ¡°m¨¢s graves¡±, como el asalto del centro catal¨¢n Blanquerna en Madrid por parte de sujetos ultraderechistas. ¡°Los j¨®venes que cuelgan fotos con banderas fascistas mezclan a Franco, Hitler y Mussolini en el mismo saco. Se han infectado de la cultura ultra del f¨²tbol. Es la absoluta banalizaci¨®n del mal. Internet ah¨ª ha jugado un papel fundamental extendiendo el virus¡±, sostiene.
El historiador militar y coronel Fernando Puell de la Villa rese?a el hecho de que ¡°nadie hable del Ej¨¦rcito en este contexto¡±. Los militares, constata, est¨¢n callados. ¡°El Ej¨¦rcito es la instituci¨®n que ha hecho una transformaci¨®n m¨¢s profunda en los ¨²ltimos 30 a?os. Los militares son conservadores en su mayor¨ªa, pero perfectamente dem¨®cratas. No hacen manifestaciones p¨²blicas porque, entre otras cosas, saben que si lo hacen, les cortan la cabeza, como al general Mena. Y eso no es mala cosa¡±, apunta.
Mart¨ªn Pall¨ªn: ¡°No es un brote banal. Los dem¨®cratas han permitido esto¡±
Jaime Alonso, vicepresidente de la Fundaci¨®n Franco ¡ª¡°Francisco Franco¡±, caudillo de Espa?a, puntualiza¡ª opina otra cosa. ¡°Los j¨®venes no tienen complejos porque no tienen servidumbres. No quieren ser como los padres, hip¨®critas que dicen una cosa en p¨²blico y otra en privado y que, al final, gobiernan como los otros¡±, se desfoga.
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