La izquierda ¡®abertzale¡¯ teme que el ¡®caso Herrira¡¯ sea un aviso de su ilegalizaci¨®n

Ha sido una tormenta perfecta. Empez¨® por el comunicado de ETA del 27 de septiembre en el que asegur¨® que no iba a cuestionar su historia violenta. Despu¨¦s ha venido la m¨¢s que pol¨¦mica detenci¨®n de 18 miembros de Herrira, la asociaci¨®n de ayuda a los presos de la banda, por orden de la Audiencia Nacional, bajo la acusaci¨®n de integraci¨®n en banda armada, algo sin fundamentar en el informe policial. Ha seguido con el precinto y la concentraci¨®n con insultos de ¡°fascistas¡±, por parte de abertzales radicales ante la sede del PP donostiarra, y con la multitudinaria manifestaci¨®n de respuesta por la operaci¨®n policial contra Herrira, que se celebr¨® ayer en Bilbao organizada por la izquierda abertzale. Estos acontecimientos han retrotra¨ªdo a Euskadi al t¨²nel del tiempo, a la era de la acci¨®n-represi¨®n-acci¨®n. Pero solo temporalmente, porque el terrorismo abandon¨® hace dos a?os el escenario vasco y no hay s¨ªntomas de que vaya a regresar.

Fuentes del m¨¢ximo nivel de la izquierda abertzale aseguran que el que esta semana el proceso de consolidaci¨®n del fin de ETA haya dado un paso atr¨¢s con la operaci¨®n policial contra Herrira no significa que se vaya a producir un retroceso general. Los mismos dirigentes consultados vaticinan que pr¨®ximamente habr¨¢ un comunicado de ETA ¡ªse especula en torno al 20 de octubre, segundo aniversario del cese definitivo de la banda¡ª sobre el desarme y la asunci¨®n de la legalidad penitenciaria por sus presos, en respuesta a la petici¨®n del denominado Foro Social, un colectivo pr¨®ximo a ese sector. La duda estriba en el grado de compromiso del comunicado: una declaraci¨®n gen¨¦rica por el desarme o su materializaci¨®n. Tambi¨¦n confirman que el Comit¨¦ de Verificaci¨®n Internacional mantiene sus contactos con ETA para materializarlo. Las dudas son agrandadas por el rechazo del Gobierno del PP a cualquier di¨¢logo, ni siquiera a trav¨¦s de intermediarios, sobre un plan de paz por presos.

En todo caso, la izquierda abertzale pretende despejar dudas sobre su compromiso mayoritario de renunciar a la violencia, como ha puesto de manifiesto la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, con la convocatoria de la manifestaci¨®n. A su vez, Sortu conden¨® el pasado fin de semana un peque?o brote de violencia callejera en Bizkaia, y ser¨ªa conveniente que lo hiciera con los acontecimientos ante la sede del PP donostiarra del viernes.

La izquierda abertzale teme que la detenci¨®n de los 18 miembros de Herrira sea el aviso de una pr¨®xima actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado para promover la ilegalizaci¨®n de Sortu. Esta es una clave de la manifestaci¨®n de ayer en Bilbao.

Las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, han avalado estos temores cuando dijo que Herrira es un ¡°tent¨¢culo de ETA¡± y que la intervenci¨®n policial contra la asociaci¨®n de ayuda a los presos fue para presionar a la banda terrorista para que se disuelva. Y m¨¢s a¨²n, cuando la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, dijo ayer que lo sucedido en San Sebasti¨¢n ser¨ªa una prueba m¨¢s si se estudia la ilegalizaci¨®n de Sortu.

Los informes policiales no han podido probar que los 18 miembros de Herrira pertenezcan a una organizaci¨®n armada, con lo que el juez ha tenido que poner en libertad a 14 de ellos, que ayer se fotografiaban juntos.

La cr¨ªtica a la actitud del ministro se ha generalizado en los partidos vascos. El PNV ha firmado con Bildu un texto contra la ¡°estrategia pol¨ªtico-judicial¡± del Gobierno de Rajoy, al que acusa de ¡°poner un nuevo obst¨¢culo a la paz¡±. Nunca lo hab¨ªa hecho desde que Urkullu lleg¨® a Ajuria Enea. Tambi¨¦n el PSE en Guip¨²zcoa se ha unido a Bildu para criticar lo que consideran una operaci¨®n m¨¢s pol¨ªtica que ajustada a derecho con la detenci¨®n de los miembros de Herrira.

El Gobierno de Rajoy, dos a?os despu¨¦s de la declaraci¨®n del cese definitivo de ETA, no solo no ha dinamizado la pol¨ªtica penitenciaria, como le reclaman el PNV y el PSE. Con su pol¨¦mica operaci¨®n policial, en vez de contribuir a la disoluci¨®n de ETA, como proclam¨® el ministro del Interior, lo que ha hecho ha sido dividir a las formaciones democr¨¢ticas vascas, colocar en situaci¨®n inc¨®moda al PP vasco y coadyuvar al victimismo y al atrincheramiento de la izquierda abertzale.

A su vez, propicia que los m¨¢s reacios al cambio en la izquierda abertzale se crezcan cuando es necesario mantener la presi¨®n sobre ETA para que avance hacia el desarme, la disoluci¨®n y la reinserci¨®n individual de sus presos. Un tema cuya responsabilidad incumbe a ETA y a la izquierda abertzale, como el viernes record¨® Urkullu.

Cada vez se hace m¨¢s urgente un consenso pol¨ªtico sobre el ordenamiento del final de ETA, al menos en los retos m¨¢s inmediatos, como las v¨ªctimas y la pol¨ªtica penitenciaria. En pr¨®ximas semanas, el Tribunal de Estrasburgo sentenciar¨¢ sobre la doctrina Parot. Tal y como est¨¢n las cosas, el enfrentamiento entre el Gobierno del PP y el vasco, del PNV, y el PSE est¨¢ asegurado.