Abogado de la City con vocación política
El actual ministro principal derrotó para llegar al cargo a los históricos Bossano y Caruana

Fabián Picardo va camino de ser el primer ministro gibraltare?o más conocido de todos los tiempos… en Espa?a. Distinto es su grado de popularidad: siendo un hombre propenso a la broma y dotado de un buen sentido del humor, no parece que esas características de su personalidad sean las más apreciadas en la Península. No es, precisamente, un personaje simpático. Y no lo será probablemente durante bastante tiempo porque cabe deducir que habrá Picardo para rato: para llegar a primer ministro ha tenido que suceder/derrotar a dos históricos de la política en el Pe?ón: al sempiterno Joe Bossano al frente del Partido Laborista y a Peter Caruana al frente del Gobierno, en abril de 2011, después de 15 a?os de mandato de Bossano. Si se trata de renovación, Gibraltar ha hecho ya los deberes.
Picardo es abogado, algo nada extra?o en un lugar de abogados y comerciantes, dotado de un sistema educativo envidiable, donde los mejores alumnos de la ense?anza pública pueden acceder, financiados por el Gobierno, a las mejores Universidades británicas. Ir a una buena Universidad no es un problema de dinero en Gibraltar, y Picardo es un ejemplo de eso: estudió en la pública y se doctoró en Oxford, a pesar de su origen humilde, gracias a sus buenas calificaciones académicas.
Como abogado entró en el bufete Hassan, hegemónico en Gibraltar. Allí, Picardo trabajó en asuntos relacionados con finanzas internacionales y también con el juego. Lo que le faltaba para aumentar su popularidad en Espa?a: el argumento de que es un enlace entre los grandes fondos opacos y los casinos online está servido con solo interpretar su biografía oficial. Sus propiedades en Sotogrande (Cádiz) han sido ya debidamente difundidas en la prensa espa?ola, sin tener en cuenta que Picardo ha sido durante mucho tiempo “un típico abogado de la City”.
Su dedicación a la política es muy temprana: con 19 a?os fue uno de los fundadores del Partido Nacional de Gibraltar, de orientación liberal, para pasar 12 a?os después al Partido Laborista, donde sucede al histórico Joe Bossano, en un proceso de renovación estudiado y pacífico. Ha sido muy activo a la hora de involucrarse en causas sociales (o sindicales) que le han permitido gozar de cierta popularidad en casa. Es católico, pero está excelentemente relacionado con las familias judías, tanto de Gibraltar, como de Londres y Estados Unidos.
Quienes le conocen no se extra?an de su actitud ante la “ofensiva” espa?ola. Es generalmente calificado como listo, simpático y agresivo, así que su llegada al número 6 de Convent Place representa un nuevo estilo en la forma de darle respuesta a Espa?a. “Se helará el infierno antes de ver otra bandera que no sea la británica en el Pe?ón”, proclamó en respuesta a las primeras frases del ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo. Nunca antes un primer ministro llanito había dicho algo tan fuerte.
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