El pulso de los barones por la financiaci¨®n desborda a Rajoy

Los presidentes auton¨®micos del PP y la plana mayor del partido demostraron ayer que, pese al calendario impuesto por el Gobierno, la revisi¨®n del sistema de financiaci¨®n ya est¨¢ sobre la mesa. Al menos, ha llegado el momento para debatir el modelo y plantear exigencias al jefe del Ejecutivo y al ministro de hacienda, Crist¨®bal Montoro. Eso hicieron, con matices y planteamientos distintos, los barones que acudieron al Comit¨¦ Ejecutivo Nacional de los populares. El debate entre los dirigentes territoriales a cuenta del sistema de financiaci¨®n, con el madrile?o Ignacio Gonz¨¢lez a la cabeza, desbord¨® a Mariano Rajoy, quien trat¨® de enfriar la avalancha de peticiones esgrimiendo unos plazos y comprometi¨¦ndose a publicar las balanzas fiscales en diciembre.

En primer lugar, el jefe del Ejecutivo contest¨® al presidente de la Comunidad de Madrid, que reclama un nuevo modelo para antes del 1 de enero de 2014 como se?alaba en un art¨ªculo publicado ayer por EL PA?S. Pero Rajoy rechaza esa urgencia. Antes de esa fecha, anunci¨®, solo se presentar¨¢ la evaluaci¨®n del sistema a revisar. Y ese cambio, a?adi¨®, ¡°se abordar¨¢¡± el a?o pr¨®ximo, despu¨¦s de la reforma fiscal prevista para marzo. Pero Gonz¨¢lez insisti¨®. A puerta cerrada, mantuvo que el modelo caduca en tres meses y que una disposici¨®n adicional de la ley obliga a revisarlo ya, ante lo que Rajoy y Montoro le replicaron que se trata de una interpretaci¨®n err¨®nea. Seg¨²n su lectura, el modelo, aprobado en 2009, no tiene fecha de caducidad. El titular de Hacienda, adem¨¢s, le pidi¨® abiertamente, seg¨²n fuentes de la reuni¨®n, que deje de hablar en esos t¨¦rminos de la reforma.

A pesar de las discrepancias, asistentes al Comit¨¦ Ejecutivo aseguraron que el tono del debate no alcanz¨® en ning¨²n momento el enfrentamiento ni las tensiones de septiembre de 2012, cuando la c¨²pula popular choc¨® con dureza por la pol¨ªtica penitenciaria de Jorge Fern¨¢ndez y la gesti¨®n del caso Bolinaga. Ayer la plana mayor del PP, acostumbrada al silencio en la reuniones internas, vivi¨® un debate de fondo sobre una cuesti¨®n fundamental para la gesti¨®n de las comunidades aut¨®nomas y las relaciones entre los Gobiernos regionales y el Ejecutivo central.

Hubo quien apoy¨® abiertamente la tesis de Gonz¨¢lez, como el presidente de Baleares, Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢, y tambi¨¦n quien le reproch¨® la publicaci¨®n de su art¨ªculo en EL PA?S, en el caso de la presidenta de Arag¨®n, Luisa Fernanda Rudi. Pedro Sanz, hist¨®rico bar¨®n y presidente de La Rioja, pidi¨® que ¡°la oposici¨®n la hagan los otros¡± y no el PP desde dentro.En cualquier caso, el presidente madrile?o se limit¨® a reiterar el mismo mensaje que traslad¨® a Rajoy en la reuni¨®n que mantuvieron ambos el pasado 3 de septiembre en La Moncloa, en la que el jefe del Ejecutivo mantuvo que hay que cambiar el modelo de financiaci¨®n y se cambiar¨ªa.

Ya en la puerta de G¨¦nova, 13, el presidente regional se dio p¨²blicamente por satisfecho. ¡°Hay un compromiso claro de que el modelo se va a cambiar¡±, afirm¨® antes de enfatizar otros de los aspectos debatidos en el Comit¨¦ Ejecutivo: ¡°Todos vamos a estar en el mismo modelo de financiaci¨®n, discutido en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera y aprobado por unanimidad, lo que es muy importante para que todos tengamos claro de qu¨¦ estamos hablando en este asunto¡±.

Intervinieron casi todos los presidentes auton¨®micos. Muchos lo hicieron para dejar clara su oposici¨®n a la propuesta de limitar la solidaridad entre autonom¨ªas y la singularidad de Catalu?a que plantea la l¨ªder del PP catal¨¢n, Alicia S¨¢nchez-Camacho, en un intento de frenar las pretensiones soberanistas del presidente de la Generalitat, Artur Mas. Jos¨¦ Antonio Monago (Extremadura), Juan Vicente Herrera (Castilla y Le¨®n) y Rudi (Arag¨®n) pidieron que no se cuestione ese principio para favorecer a Catalu?a. Rajoy trat¨® entonces de tranquilizar a los suyos negando que la Generalitat est¨¦ mal financiada. Tambi¨¦n tom¨® la palabra S¨¢nchez-Camacho, y lo hizo para dejar claro que la propuesta del PPC es compatible con los planteamientos que defiende la direcci¨®n nacional del partido y se fundamenta ¡°en la solidaridad y la igualdad¡±.

Rajoy habl¨® de econom¨ªa, defendi¨® los Presupuestos Generales del Estado, criticados internamente por casi todas las autonom¨ªas del PP, y se comprometi¨® a que antes de final de a?o se publiquen las balanzas fiscales, los cuadros que reflejan lo que se recauda en impuestos en cada comunidad y lo que, despu¨¦s, revierte en inversiones o fondos de solidaridad. Unos datos que pueden resultar inc¨®modos para algunas comunidades porque muestran las que reciben m¨¢s de lo que aportan y viceversa.

Este anuncio inquiet¨® a Monago, Herrera y Valc¨¢rcel, quienes se mostraron recelosos ante esa publicaci¨®n y ante una posible ¡°distorsi¨®n¡± y agravios comparativos. Recordaron, adem¨¢s, que se pueden publicar otros datos, por ejemplo, los d¨¦ficits de infraestructuras. Montoro trat¨® de calmar las aguas y la n¨²mero dos del PP, la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, asegur¨® despu¨¦s de la reuni¨®n que las balanzas no ser¨¢n la ¨²nica referencia dl Ejecutivo para preparar el nuevo modelo de financiaci¨®n. Gonz¨¢lez se mostr¨®, por su parte, ¡°muy satisfecho¡± por el compromiso asumido por Rajoy y, a la salida, reclam¨® que se haga ¡°con toda la transparencia, sin ning¨²n tipo de ajuste¡±.

En cualquier caso, para la revisi¨®n de la financiaci¨®n es pronto, seg¨²n el Gobierno. En ese mensaje insistieron Rajoy, Montoro y la propia Cospedal. El ministro de Hacienda destac¨® en su intervenci¨®n que el sistema de financiaci¨®n se cambiar¨¢ cuando el pa¨ªs logre un mayor crecimiento econ¨®mico y, para evitar nuevos incendios, exigi¨® a todos los barones que aborden ese debate ¡°en positivo¡± y ¡°con lealtad¡±.

Cospedal quiso dejar claro en su comparecencia ante los medios que ¡°el PP siempre ha estado en contra del actual modelo de financiaci¨®n, pero la prudencia aconseja que se cambie cuando sea posible hacerlo, no en medio de una crisis sino en una situaci¨®n de crecimiento¡±.

La crisis soberanista en Catalu?a y el pulso entre Mariano Rajoy y Artur Mas ha acelerado este proceso. Pero en el PP siguen discrepando sobre el modelo. Y, aunque, el Gobierno se niegue a acelerar los tiempos, el debate y el pulso entre barones territoriales est¨¢ servido.