¡°Yo solo hablo con Federico Trillo y con Mariano Rajoy¡±

El esc¨¢ndalo de los sobresueldos no fue el ¨²nico que sali¨® a relucir en el juicio por la demanda civil de Dolores de Cospedal contra Luis B¨¢rcenas. Las condiciones de salida del extesorero del Partido Popular, que mantuvo todas las prebendas del cargo, desde el sueldo a la secretaria pasando por el coche con ch¨®fer, tras dejar de figurar nominalmente como responsable de las finanzas populares, tambi¨¦n se pusieron sobre la mesa.

Cospedal sostuvo que B¨¢rcenas ¡°dej¨® su puesto en agosto de 2009 [tras ser imputado en el caso G¨¹rtel]¡±. Y a?adi¨®: ¡°En octubre de 2009 yo revoco los poderes del se?or B¨¢rcenas, que ya no tuvo poder ni firma del partido como tesorero. En marzo de 2010 deja de ser senador, pero ya no ten¨ªa poder ni firma y ya hab¨ªa renunciado p¨²blicamente¡± al puesto en el partido.

B¨¢rcenas expuso una versi¨®n completamente distinta: ¡°Yo no fui cesado [sic]; yo dej¨¦ la tesorer¨ªa. Cospedal me pidi¨® dos veces que dejara el puesto formalmente, pero que siguiera con las funciones. Yo le dije que si el presidente del partido, Mariano Rajoy, me lo ped¨ªa, lo dejaba inmediatamente. Segu¨ª ejerciendo hasta marzo de 2010¡±.

La enemistad de B¨¢rcenas y Cospedal es un hecho de dominio p¨²blico. Sin embargo, el extesorero no le quiso dar a la secretaria general el capital pol¨ªtico que supone presentarse como la mayor enemiga de la persona que encarna la corrupci¨®n en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. El antiguo responsable de las finanzas del PP se refiri¨® a ella con un punto de desd¨¦n. ¡°No tuve ocasi¨®n ni capacidad de tener una p¨¦sima relaci¨®n con Cospedal. Coincidimos cada uno en su cargo hasta el caso G¨¹rtel; pero yo hablaba con Federico Trillo-Figueroa [coordinador de los asuntos judiciales que afectan al partido] y con Mariano Rajoy¡±, se jact¨®.

¡°Yo tom¨¦ la decisi¨®n de dejar la tesorer¨ªa, y despu¨¦s el puesto de senador en marzo de 2010. Ah¨ª cambia mi situaci¨®n personal. Hablo con Javier Arenas y acuerdo cobrar el mismo sueldo, mantener la secretaria y el coche con ch¨®fer y trasladarme a un nuevo despacho¡±, asegur¨®.

El exdiputado Jorge Tr¨ªas, a quien B¨¢rcenas acus¨® de filtrar su contabilidad secreta a este peri¨®dico, neg¨® ¡°rotundamente¡± esta versi¨®n. Su testimonio estuvo plagado de muestras de cari?o a su antiguo amigo y compa?ero de expediciones de monta?a: ¡°Me habr¨ªa gustado darle un abrazo a Luis, al que veo en la pantalla¡±, dijo.

Las conclusiones definitivas no variaron. El abogado de Cospedal sostuvo que ¡°no hay testigos, ni documentos, ni recib¨ªs, ni nada que demuestre lo que imputa el se?or B¨¢rcenas¡±. ¡°La carga de la prueba corresponde al demandado (B¨¢rcenas), que tiene que demostrar que entreg¨® el dinero. Probar que algo no sucedi¨® es imposible, una prueba diab¨®lica¡±, a?adi¨®. Por su parte, el letrado de B¨¢rcenas, Javier G¨®mez de Lia?o dijo: ¡°La acci¨®n de la se?ora Cospedal no ha estado presidida por la buena fe, y s¨ª por una temeridad que hace que merezca la condena al pago de las costas¡±.