PP y PSOE se acercan sobre Catalu?a pero chocan por la Constituci¨®n

Alfredo P¨¦rez Rubalcaba ha multiplicado sus contactos para buscar una soluci¨®n ¡°de Estado¡± al problema catal¨¢n. Esta semana se vio con Mariano Rajoy en La Moncloa, despu¨¦s de meses de ruptura por el caso B¨¢rcenas, y este viernes se reuni¨® en la Generalitat con Artur Mas. Rubalcaba ofreci¨® a Mas que renuncie a la consulta independentista a cambio de intentar la reforma constitucional en el sentido federal que ¨¦l propone. Mas, que agradece esos movimientos, no est¨¢ por esa labor, pero el principal escollo para cambiar ahora la ley fundamental sigue en La Moncloa: Rajoy dej¨® muy claro hoy desde Bruselas, aunque con palabras amables hacia el l¨ªder del PSOE, que no ve esa salida:

¡°Para reformarla debe haber un consenso suficiente y un objetivo claro y determinado, que en este momento no lo veo¡±. Y remat¨®: ¡°Lo que se plantea de verdad no es un problema de reforma constitucional, es la soberan¨ªa nacional y yo la voy a defender porque creo en ella¡±.

Los l¨ªderes de los dos principales partidos del pa¨ªs han hablado varias veces y han tenido dos largas conversaciones sobre Catalu?a en La Moncloa. Una, antes del verano, y otra, esta semana, la que anunci¨® Rubalcaba y confirm¨® este viernes Rajoy. Ahora ambos preparan otra cita tras el encuentro del l¨ªder del PSOE con Mas.

Aunque hay matices y la situaci¨®n en Catalu?a evoluciona ¡ªa peor¡ª, la conclusi¨®n de ambos encuentros entre el presidente y el l¨ªder de la oposici¨®n es bastante similar. Rubalcaba propone una salida, no ve otra: la reforma constitucional hacia un modelo federal pactado con los partidos catalanes y todos los dem¨¢s. Rajoy le escucha, dice que le comprende, pero tiene un an¨¢lisis distinto. Si se abre el mel¨®n constitucional, se?ala el presidente, seg¨²n su entorno, CiU ¡ªy PNV y ERC¡ª reclamar¨ªa incluir el derecho de autodeterminaci¨®n. Y PP y PSOE lo rechazar¨ªan. IU har¨ªa planteamientos que las dos grandes formaciones no asumen. Y la conclusi¨®n, tras un largo proceso con mucho coste pol¨ªtico, ser¨ªa una Constituci¨®n apoyada solo por PP y PSOE.

La de 1978, recuerdan los marianistas, tiene una gran ventaja: la apoy¨® desde el PCE, que acept¨® la monarqu¨ªa, hasta CiU, mientras el PNV ped¨ªa la abstenci¨®n. Se vot¨® de forma aplastante en Catalu?a, incluso m¨¢s que en Madrid. Fue una situaci¨®n irrepetible, se?alan, por las circunstancias excepcionales de salida de la dictadura. Cualquier votaci¨®n que baje de ese apoyo es perder respaldo, explican, y las actuales circunstancias pol¨ªticas y sociales hacen que esa p¨¦rdida se d¨¦ por segura. ¡°En este momento no hay un principio de acuerdo necesario para hablar. Repasen el debate del Estado de la naci¨®n¡±, resumi¨® la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa.

La tesis de Rajoy es que solo se meter¨ªa en esa reforma constitucional como sucedi¨® en las dos anteriores: si supiera de entrada c¨®mo iba a ser la salida. Es decir, si tuviera un pacto previo muy cerrado con CiU. Y eso no est¨¢ siquiera encima de la mesa. Es m¨¢s: aunque hay mucha buscando una salida (tambi¨¦n empresarios catalanes, que presionan a Mas y a Rajoy para que se sienten a hablar en serio, dado que llevan sin hacerlo desde el 29 de agosto), el escenario m¨¢s probable que se maneja tanto en el Gobierno como en el mundo pol¨ªtico es, en general, muy pesimista.

Consistir¨ªa en tres fases. Primero, intento de consulta. El Gobierno lo llevar¨ªa al Constitucional, que lo rechazar¨ªa. Entonces Mas, conf¨ªan en el Ejecutivo y la oposici¨®n, acatar¨ªa ese rechazo. Pero convocar¨ªa elecciones plebiscitarias. El riesgo de ruptura de CiU en ese momento ser¨ªa muy alto. A partir de ah¨ª, y en funci¨®n del resultado de los independentistas, el Parlament podr¨ªa llegar a la declaraci¨®n unilateral de independencia de la que avis¨® Josep Antoni Duran como escenario posible aunque no deseable para ¨¦l. Y ah¨ª ya no hay planes. De nuevo el Constitucional lo anular¨ªa. Pero la presi¨®n social en Catalu?a ser¨ªa insoportable. Por eso los pol¨ªticos se mueven para intentar evitar este escenario.

¡°Vale la pena intentarlo¡±, es el mensaje que llega tanto del Gobierno como del PSOE y CiU. Pero el margen de los protagonistas clave sigue pareci¨¦ndole muy estrecho a todos los consultados.

En cualquier caso, se va a intentar. El Gobierno est¨¢ muy interesado, desde hace meses, en tener al PSOE a su lado. Rajoy siempre presume de que en el asunto de Catalu?a piensa lo mismo que Rubalcaba. Este viernes lo reiter¨® lo reiter¨®. Aunque el socialista plantea la reforma constitucional, s¨ª es verdad que ambos rechazan de plano la consulta soberanista.

Y ahora, adem¨¢s, seg¨²n Rubalcaba, ambos partidos transmiten tambi¨¦n ¡°la conciencia compartida¡± de que hay un problema y de que ¡°la situaci¨®n es muy dif¨ªcil¡±. Y ese reconocimiento ¡°es el primer paso para empezar a arreglarlo¡±.

Rajoy y Rubalcaba hablan much¨ªsimo m¨¢s de lo que se dice, aunque tras las revelaciones de antes del verano sobre Luis B¨¢rcenas se hab¨ªa producido una profunda ruptura.

Pero los puentes no se rompieron del todo, especialmente entre sus respectivos colaboradores. El contacto al m¨¢ximo nivel se retom¨® esta semana. Rubalcaba argumenta que el tema catal¨¢n es una ¡°cuesti¨®n de Estado¡± y por eso val¨ªa la pena el di¨¢logo. Rajoy y su entorno est¨¢n encantados de que el l¨ªder socialista vuelva a su espacio de consenso en un asunto tan sensible.