Presiones empresariales y pol¨ªticas rebajan la tensi¨®n entre Rajoy y Mas
La Generalitat aparenta m¨¢s flexibilidad tras la intervenci¨®n de los mediadores
Las im¨¢genes de la semana pasada, primero con un plant¨®n de Artur Mas a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y despu¨¦s con una batalla protocolaria entre el president catal¨¢n y Mariano Rajoy por un acto en Barcelona, hicieron saltar muchas alarmas. Y pusieron en marcha un potente mecanismo de presi¨®n y contactos de alto nivel, en el que participan empresarios y pol¨ªticos, para cambiar esta din¨¢mica. Y de momento esa presi¨®n parece haber dado un peque?o fruto: tanto la Generalitat como el Gobierno central trasladaron ayer la idea de que est¨¢n abiertos al di¨¢logo sin fechas l¨ªmite, a intentar recuperar el contacto. Aunque de momento no parece inminente una nueva reuni¨®n Rajoy-Mas, nadie la descarta.
En ese intento de rehacer los puentes destacan dos pol¨ªticos. En Catalu?a, Josep Antoni Duran, que ha multiplicado sus contactos en las ¨²ltimas semanas, incluso con Rajoy ¡ªtal y como avanz¨® ayer La Vanguardia y confirm¨® en la SER el propio Duran¡ª para promover una soluci¨®n que pase por negociar un nuevo estatus para Catalu?a y despu¨¦s votarlo. En el resto de Espa?a, quien se ha movido ahora es Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que se ha reunido con Rajoy y con Mas para convencerles ¡ªde momento sin ¨¦xito¡ª de que la mejor salida ser¨ªa una reforma constitucional pactada al menos por PP, PSOE y CiU para que los catalanes puedan votarla. Son dos propuestas similares pero ninguna de las dos logra abrirse camino de momento.
Pese al cambio en las formas las posiciones de fondo siguen inamovibles
Otra persona clave de este intento de recomponer relaciones es la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. En el pasado, ella fue clave en los contactos con la Generalitat a trav¨¦s de Francesc Homs. Sin embargo, ahora el Gobierno ha roto con Homs, al que ve como el m¨¢ximo promotor de la apuesta independentista. El Ejecutivo central ve al Gobierno catal¨¢n roto en dos, y conf¨ªa en que se imponga la mitad que no ve clara la v¨ªa rupturista.
En este contexto, esas presiones, sobre todo empresariales pero tambi¨¦n pol¨ªticas, se multiplicaron este fin de semana, en la boda en Barcelona del hijo de Jos¨¦ Manuel Lara, presidente de Planeta. All¨ª estaban todos los protagonistas. S¨¢enz de Santamar¨ªa estaba en una mesa de Isidre Fain¨¦ (La Caixa), Lara en la de los novios, y Mas en la de Mauricio Casals, presidente de La Raz¨®n. Fain¨¦ y S¨¢enz de Santamar¨ªa se acercaron a saludar a la mesa en la que estaba el president, y los dos pol¨ªticos charlaron amistosamente pero sin elementos importantes de contenido negociador, seg¨²n personas presentes en la boda. El PP insiste, incluso p¨²blicamente, en que no hay ning¨²n tipo de negociaci¨®n en marcha.
Lo que s¨ª trasladan estas personas presentes en la boda es que los empresarios asistentes, pr¨¢cticamente toda la c¨²pula de la gran empresa catalana ¡ªse casaban un Lara y una Brufau¡ª se acercaron tanto a la vicepresidenta como al president de la Generalitat para trasladarles, en un ambiente distendido, la necesidad de encontrar un punto de encuentro, por peque?o que sea. Les ped¨ªan que haya di¨¢logo y que se evite la imagen de la semana pasada.
A Rajoy los empresarios le trasladaron la misma petici¨®n, aunque el presidente apenas tuvo ocasi¨®n de cruzar unas palabras con algunos de ellos porque no se qued¨® a la cena, solo estuvo en la ceremonia, y no se cruz¨® con Mas.
El Gobierno admite estas presiones pero tambi¨¦n le ha pedido a los empresarios catalanes que convenzan a Mas para que rectifique. En el Ejecutivo se ha instalado la idea de que los empresarios le dicen a cada uno lo que quiere o¨ªr, tanto a Mas como a Rajoy, pero muy pocos est¨¢n haciendo una presi¨®n real sobre la Generalitat.
En cualquier caso, y a pesar de los intentos de muchas personas de distinta procedencia por buscar un punto de encuentro, todos los pol¨ªticos consultados de las tres distintas formaciones protagonistas de la jugada ¡ªPP, PSOE y CiU¡ª admiten que el margen es muy estrecho, tanto el de Rajoy como el de Mas.
Por muchas conversaciones que se tengan ¡ªy en los ¨²ltimos meses ha habido decenas, sobre todo en el Congreso entre Duran, Rajoy, S¨¢enz de Santamar¨ªa o Rubalcaba¡ª siempre se acaba llegando al mismo punto: Mas quiere que le autoricen a hacer una consulta, cree imprescindible votar. Rubalcaba admite esa idea de que es necesario votar y por eso plantea que se reforme la Constituci¨®n y despu¨¦s se vote ese pacto, como se hizo en 1978. Pero Rajoy, que rechaza de plano por inconstitucional cualquier tipo de consulta solo en Catalu?a y exige a Mas que renuncie a ella para poder buscar otra soluci¨®n dentro de la ley, tampoco est¨¢ de acuerdo con Rubalcaba.
Aunque en La Moncloa valoran mucho el hecho de que el l¨ªder del PSOE haya recuperado sus relaciones con Rajoy, rotas desde el verano por el caso G¨¹rtel, el presidente cree que no es posible pactar con CiU una reforma constitucional sin concederles el derecho de autodeterminaci¨®n, algo que ni PSOE ni PP aceptan.
El Gobierno sigue confiando en que Mas rectifique o en su partido le obliguen ante las encuestas que marcan que ERC ser¨ªa ya el primer partido y CiU se hundir¨ªa. El Ejecutivo tambi¨¦n est¨¢ preocupado por el PP y el PSC, que est¨¢n perdiendo fuerza frente a Ciutadans.
En cualquier caso la presi¨®n ha tenido algunos efectos. Por parte de la Generalitat las posiciones no han cambiado en el fondo, pero s¨ª en las formas. El Gobierno catal¨¢n entiende que los incidentes protocolarios vividos los ¨²ltimos diez d¨ªas no aportan nada bueno. Adem¨¢s esta tensi¨®n le aleja de los empresarios, los grandes aliados tradicionales de Converg¨¨ncia i Uni¨®. De ah¨ª que hayan decidido abrir nuevas v¨ªas de di¨¢logo sin renunciar a lo que para Mas es la raz¨®n de ser de esta legislatura: la consulta.
El Gobierno de CiU entiende que Rajoy debe abrir una negociaci¨®n con una propuesta para Catalu?a. La novedad de ayer es que ahora la Generalitat se abre a que esto pueda producirse sin plazos prefijados.
El consejero de Presidencia, Francesc Homs, se mostr¨® confiado en que el Gobierno central har¨¢ una contrapropuesta. ¡°Se empieza a construir un diagn¨®stico compartido de que alguna cosa se tiene que hacer. En Catalu?a hay una propuesta s¨®lida y ratificada por las urnas que har¨¢ su curso si ellos no quieren hablar de nada¡±.
La Generalitat insiste en que cualquier propuesta debe ser votada
La Generalitat pone el ¨¦nfasis en que el Ejecutivo central ha abandonado la tesis de que el conflicto catal¨¢n es un ¡°simple calent¨®n de verano¡± para pasar a defender que existe un problema real. ¡°Ponemos en valor que haya un diagnostico compartido¡±.
Homs hizo un segundo gui?o al Gobierno central al asegurar que la Generalitat no pone una fecha tope para que se produzca este di¨¢logo. Pese a que el Parlamento aut¨®nomo aprob¨® el mes pasado que la negociaci¨®n no deb¨ªa demorarse m¨¢s all¨¢ del 31 de diciembre, Homs asegur¨® ayer que no hay plazos para el di¨¢logo. ¡°La Navidad no es ninguna fecha l¨ªmite¡±, insisti¨®.
En este sentido, dej¨® claro que el plazo de diciembre ata?e a ¡°la pol¨ªtica catalana¡±, no a las relaciones con el Gobierno. Esto es, que la intenci¨®n de la Generalitat es continuar adelante con el plan soberanista poni¨¦ndole incluso fecha y pregunta a la posible consulta, pero sin dejar de negociar con el Gobierno central. Esta estrategia le permite a Mas mantener a su lado a Esquerra Republicana y al mismo tiempo intentar negociar una salida con Rajoy.
En lo que no hay cambio alguno en la actitud de la Generalitat es en que la consulta, de una u otra forma, debe hacerse. ¡°Las propuestas que lleguen, las que sean, se tienen que votar¡±, insisti¨® Homs. ¡°Hay cosas que ya no se pueden decidir o cerrar en los despachos¡±, a?adi¨®. Cambio de tono, pues, pero las posiciones siguen casi donde estaban.
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