Espa?a se opone a un proyecto europeo de control de fronteras por Gibraltar

El contencioso que arrastra Espa?a con Reino Unido a cuenta de Gibraltar ha colocado al Gobierno espa?ol en una controvertida situaci¨®n respecto a sus socios comunitarios. Espa?a vot¨® hace unos d¨ªas en contra del gran proyecto que ha puesto en marcha la Uni¨®n Europea para vigilar mejor sus fronteras exteriores y prevenir naufragios como el de Lampedusa. Con esta decisi¨®n, Espa?a se convirti¨® en el ¨²nico pa¨ªs comunitario en emitir un voto contrario a Eurosur, una iniciativa que le beneficia en gran medida por ser puerta de entrada a la UE por el Mediterr¨¢neo. Fuentes cercanas a este proceso alegan que Espa?a defiende el proyecto, pero discrepa de un art¨ªculo que permite compartir informaci¨®n de fronteras con Reino Unido. El Ejecutivo recela de esa posibilidad porque Londres no forma parte del espacio Schengen.

Espa?a ha pretendido enviar una fuerte se?al pol¨ªtica a Bruselas de su malestar por el conflicto de Gibraltar. Pero la arriesgada maniobra le ha generado m¨¢s perjuicios que beneficios, pues en la pr¨¢ctica el Gobierno espa?ol aparece como el ¨²nico Estado europeo que se opone a mejorar el intercambio de informaci¨®n en tiempo real sobre todas las fronteras de la UE. As¨ª figura en el acta de voto del Consejo Europeo del pasado 23 de octubre. Aunque los representantes espa?oles tratan de quitarle hierro, fuentes diplom¨¢ticas de otros pa¨ªses esgrimen ese voto en contra como la excusa perfecta para rechazar la mayor implicaci¨®n y dotaci¨®n de recursos que piden los pa¨ªses del sur para prevenir naufragios de inmigrantes.

El proyecto Eurosur ha salido igualmente adelante (lo apoyaron todos, salvo Reino Unido, Irlanda y Dinamarca, que no estaban concernidos por no formar parte de Schengen) y entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo 2 de diciembre para un primer grupo de pa¨ªses, entre ellos Espa?a. El Ejecutivo espa?ol argumenta que sab¨ªan que el voto no tendr¨ªa implicaciones pr¨¢cticas pero que lo emitieron como una se?al de protesta.

La objeci¨®n t¨¦cnica es que el reglamento de Eurosur permite a Reino Unido e Irlanda firmar acuerdos bilaterales o con varios pa¨ªses a la vez para intercambiar informaci¨®n sobre fronteras (tambi¨¦n informaci¨®n que las autoridades espa?olas puedan recabar sobre Gibraltar en el transcurso de la vigilancia de fronteras). Espa?a considera que eso contraviene la legislaci¨®n de Schengen, que contempla esa puesta en com¨²n de los datos, pero solo si el voto de los Estados miembros es un¨¢nime. Es decir, el Gobierno se niega a perder la capacidad de vetar los flujos de informaci¨®n con Reino Unido y alega que esta posibilidad supone entrar en Schengen por la puerta de atr¨¢s, sin las condiciones establecidas en la ley.

Adem¨¢s del voto en el Consejo, los diputados espa?oles del Partido Popular Europeo tambi¨¦n se opusieron al reglamento por los mismos motivos.