¡°Mi frustraci¨®n es no tocar el piano¡±
Mientras fue directora general de Instituciones Penitenciarias recibi¨® miles de cartas de presos Y, tras dejar el cargo en 2011, sigue recibiendo misivas
Pregunta:?Cuantas cartas recibi¨® mientras dirig¨ªa prisiones?
Respuestas: Unas 10.000.
P: ?Alguna de amor?
R: Con amor, s¨ª, muchas. Con much¨ªsimo afecto.
P: Usted estuvo en el cargo 2.810 d¨ªas. ?C¨®mo le dio tiempo a responder? No me diga que escrib¨ªa cuatro cartas al d¨ªa.
R: Hombre, hab¨ªa gente que me ayudaba. Tres personas de mi equipo.
P. ?Recuerda alguna carta con cari?o?
R. Cada carta en cada momento es la m¨¢s importante. Te conmueve, aunque hay quien cree que eso te hace m¨¢s d¨¦bil. Yo pienso que entender el sufrimiento de los dem¨¢s nos hace mejores personas y nos ayuda a resolver los problemas.
P. Algunas eran dram¨¢ticas.
R. Recuerdo una carta que me lleg¨® en Navidades. Era de un hombre y ped¨ªa una mu?eca para su hija. Me explic¨® que transport¨® droga a cambio de dinero por intentar salvarle la vida, pues sufr¨ªa un problema grave en los ri?ones y en su pa¨ªs, si no tienes recursos, no recibes asistencia sanitaria. Me conmovi¨®.
P. ?Le siguen escribiendo?
Ficha
Mercedes Gallizo (Zaragoza, 1952) dio sus primeros pasos en pol¨ªtica en el Movimiento Comunista. M¨¢s tarde, entr¨® en el PSOE y entre 2004 y 2011 fue directora general de Instituciones Penitenciarias. Ha publicado un libro con las cartas que le escribieron los presos (Penas y personas. 2.810 d¨ªas en las prisiones espa?olas). Separada y madre, volvi¨® a fumar 17 a?os despu¨¦s de haberlo dejado: "El tabaco te hace mucha compa?¨ªa".
R. Algunos me han localizado a trav¨¦s de mi trabajo en La Casa de la Mujer, que pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza, o a trav¨¦s de las redes sociales. S¨ª, me siguen escribiendo.
P. Veo que echa mucho de menos su viejo puesto. ?Volver¨ªa?
R. ?Ah! Esa es otra cuesti¨®n. Es una tarea muy devastadora. No deber¨ªa volver. Segunda partes nunca fueron buenas. He dejado demasiado de m¨ª misma en ese recorrido. No s¨¦ si tengo mucho m¨¢s que dejar. Ya soy mayor y eso se nota.
P. A los 20 a?os entr¨® en el Movimiento Comunista. ?Lo mam¨® en casa?
R. No. Lo conoc¨ª en la universidad, en los a?os setenta. Las personas m¨¢s activas eran las que ven¨ªan de la tradici¨®n comunista. Trat¨¢bamos de conseguir una Espa?a democr¨¢tica.
P. Ahora, ?qu¨¦ le parece haber confiado en el comunismo?
R. Cuando echas la vista atr¨¢s dices, bueno, ?c¨®mo nos pod¨ªa parecer que el futuro de la humanidad lo estaban construyendo los chinos? Pero necesit¨¢bamos tener referentes de que otro mundo era posible. Es fundamental no perder ese impulso vital de la juventud de querer luchar contra las injusticias.
P. ?Cu¨¢ndo se desenga?¨® con Izquierda Unida?
R. Fue un proceso colectivo. En la ¨¦poca de la pinza, del Contra el PSOE vale todo, es el enemigo principal. Nosotros, los de Nueva Izquierda, defend¨ªamos una estrategia de unidad de los progresistas. Aunque me parecen que han pasado mil siglos de esta cuesti¨®n.
P. Ahora, ?c¨®mo es su vinculaci¨®n con el PSOE?
R. Soy militante de base.
P. Creo que los socialistas aragoneses no la aprecian mucho.
R. No s¨¦. Se lo tendr¨ªa que preguntar a ellos. No he querido jugar a hacer pol¨ªtica en estos dos a?os que llevo fuera del cargo, primero porque he hecho un aterrizaje personal que no ha sido f¨¢cil por muchas razones que no vienen al caso. Necesitaba un periodo de aclimataci¨®n. Pero sigo siendo la de siempre con las ideas de siempre y el compromiso de siempre.
P. Desde fuera, ?lo ves todo m¨¢s a gusto, m¨¢s tranquila?
R. ?A m¨ª lo que me gusta es cambiar las cosas!
P. Con quien compartir¨ªa celda, ?con Patxi L¨®pez, Eduardo Madina o con Carme Chac¨®n?
R. Pues tendr¨ªa que ser con Chac¨®n porque en Espa?a no hay celdas mixtas. Cualquiera de los tres me parece muy adecuado para compartir celda.
P. ?A qui¨¦n le mandar¨ªa usted un buen cierzo?
R. La verdad es que es muy pesadico, aunque tambi¨¦n limpia muchas cosas. Mandar¨ªa un cierzo a la corrupci¨®n, el delito m¨¢s odioso.
P. Su hija es periodista. ?Cumpli¨® ella su sue?o frustrado de juventud?
R. Yo quise ser periodista, pero no. Me empe?¨¦ durante mucho tiempo en que tocara el piano, que es en realidad la mayor de mis frustraciones, y estuvo en una escuela de m¨²sica muchos a?os hasta que un d¨ªa le pregunt¨¦ si estaba por ella o por m¨ª. ¡®?Estoy porque te empe?as!¡¯, me dijo. Pues no, hazlo si lo disfrutas. Y no volvi¨® a ir. Yo estudi¨¦ un a?o de piano, pero ahora me es imposible. Es una pena porque es una de las cosas m¨¢s maravillosas de las que puedes disfrutar, tocar un instrumento.
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