Dos a?os desminti¨¦ndose a s¨ª mismo

Tal d¨ªa como hoy, hace dos a?os, Mariano Rajoy respiraba tranquilo. Hab¨ªa logrado el mejor resultado de la historia del PP, una aplastante mayor¨ªa absoluta. Y lo hab¨ªa hecho con un discurso que, visto dos a?os despu¨¦s, provocar¨ªa cierto sonrojo incluso al propio Rajoy. "No dar¨¦ dinero p¨²blico para ayudar a los bancos". "Garantizar¨¦ siempre el poder adquisitivo de las pensiones, cumplir¨¦ la ley de 1998". "No vamos a reducir las prestaciones por desempleo". "No subir¨¦ los impuestos, los bajar¨¦". "No habr¨¢ copago en sanidad". "La reforma laboral del PSOE ha abaratado el despido". "Yo no soy como usted, se?or Rubalcaba, lo que no llevo en mi programa no lo har¨¦". "El PP se compromete a que educaci¨®n, sanidad y pensiones jam¨¢s se ver¨¢n afectadas por la crisis econ¨®mica".

En el Gobierno, dos a?os despu¨¦s de estas palabras que quedaron como losas sobre la credibilidad de Rajoy ¡ª"uno de nuestros problemas es que dijimos e hicimos muchas tonter¨ªas en la oposici¨®n pensando en David Cameron, que perdi¨® muchos votos por ser demasiado claro en sus planes", admite un miembro del Ejecutivo¡ª, se ha instalado una sensaci¨®n de que ahora empieza el partido de verdad.

Despu¨¦s de dos a?os de flagrantes incumplimientos, desminti¨¦ndose a s¨ª mismo con la mayor subida de impuestos de la democracia y los recortes en sanidad y educaci¨®n como gran estrella ¡ªel Gobierno admite la destrucci¨®n de hasta 380.000 empleos p¨²blicos, muchos en estos dos sectores¡ª, ahora, aseguran, es cuando van a intentar empezar a cumplir su programa, y conf¨ªan en que ese mensaje cale antes de las elecciones de 2015.

El Gobierno est¨¢ preparando ya un a?o 2014 con un eje central: la gran reforma fiscal que supondr¨¢ una importante bajada de impuestos y tratar¨¢ de conectar de nuevo con su electorado. Otras reformas que se han ido retrasando, como la del aborto, muy pol¨¦mica pero tambi¨¦n pensada para su electorado m¨¢s fiel, est¨¢n ya casi listas para ser aprobadas. En esa misma l¨ªnea, la reforma educativa ya est¨¢ en marcha.

Ante la evidencia de que no tienen mucho balance que ofrecer a los ciudadanos ¡ªcasi todos los datos econ¨®micos clave, salvo la prima de riesgo, est¨¢n peor que en noviembre de 2011, aunque mejor que en 2012¡ª, Rajoy y los suyos reivindican lo que consideran su gran logro: evitar esa intervenci¨®n definitiva: "Ese se?or que habla poco [por Rajoy] evit¨® el rescate de Espa?a. Dec¨ªan que no ten¨ªa sangre. Pues menos mal", resumi¨® el lunes Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el presidente de Galicia.

Tan claro es ese intento de volver a empezar que en 2011 Rajoy ped¨ªa el voto "para ver la luz al final del t¨²nel" y ese es ahora el lema del Gobierno, como si estos 730 d¨ªas fueran una pesadilla de la que quieren salir cuanto antes.

Sin embargo, estos dos a?os que el PP quiere dejar atr¨¢s y si es posible incluso olvidar, dejan heridas importantes en la credibilidad del presidente ¡ª¨¦l ha reconocido varias veces que "la realidad" le oblig¨® a incumplir su palabra¡ª, pero sobre todo en la econom¨ªa, la sanidad y la educaci¨®n.

Rajoy prometi¨®, en el ¨²nico debate electoral de una campa?a muy plana, que no dar¨ªa ayudas a los bancos como hab¨ªa hecho Zapatero. Ya se dan por perdidos hasta 36.000 millones de euros de esas ayudas que ¨¦l aprob¨® con Bankia como gran protagonista.

Toda la campa?a gir¨® en torno a los recortes de Rajoy, que ¨¦l siempre neg¨®. "Les propongo que trabajemos juntos para poder preservar la educaci¨®n, la sanidad, las pensiones", dijo el entonces candidato mirando fijamente a las c¨¢maras de televisi¨®n. En las entrevistas y m¨ªtines de esos d¨ªas, Rajoy insisti¨® en que no habr¨ªa copago, no se tocar¨ªa sanidad y educaci¨®n y, sobre todo, se cumplir¨ªa la ley y se revalorizar¨ªan las pensiones todos los a?os. Los jubilados que suelen llenar los m¨ªtines aplaud¨ªan con entusiasmo. Rajoy cumpli¨® su promesa de no congelar las pensiones, pero no la de revalorizarlas. No lo hizo en 2012. Ahora ha cambiado la ley para que nunca tengan que revalorizarse con el IPC, algo que tampoco iba en su programa.

Les propongo que trabajemos juntos para poder preservar la educaci¨®n, la sanidad, las pensiones" Mariano Rajoy

Adem¨¢s, los pensionistas pasaron a pagar un 10% de los medicamentos. En educaci¨®n, tambi¨¦n fuera del programa se ampli¨® el ratio m¨¢ximo de alumnos por aula, se promovieron aumentos de tasas universitarias de hasta el 66% y se ampli¨® la jornada de los maestros, lo que provoc¨® que se contratara a muchos menos. Tambi¨¦n se aprobaron unas tasas judiciales nunca antes anunciadas.

Rajoy prometi¨® la despolitizaci¨®n de todos los organismos. Pero el Poder Judicial sigue cerr¨¢ndose como siempre entre los partidos. Adem¨¢s, el PP llen¨® las empresas p¨²blicas de personas muy vinculadas a este partido. Incluso lo hizo en organismos reguladores como la CNMV o en el Defensor del Pueblo. Y al frente del Constitucional, un prestigioso jurista pero militante del PP.

M¨¢s pol¨¦mico fue a¨²n el control absoluto de RTVE. Rajoy, despu¨¦s de que el PP criticara la parcialidad de una televisi¨®n presidida por una persona que ¨¦l hab¨ªa pactado con Zapatero, cambi¨® la ley para poder nombrar al presidente de RTVE con su mayor¨ªa absoluta. Una de las grandes reformas de Zapatero se esfum¨® as¨ª tal vez para siempre.

Pero sobre todo Rajoy ha incumplido, al menos de momento, su principal promesa y mensaje electoral: no logr¨® bajar el paro. Desde que ¨¦l lleg¨®, subi¨® en un mill¨®n de personas hasta la fat¨ªdica cifra de los seis millones, ahora rebajada tras el verano. Esa es la ¨²nica promesa que a¨²n est¨¢ a tiempo de cumplir ¡ªdejar menos paro del que encontr¨®¡ª, pero pocos en el PP conf¨ªan en lograrlo antes de las pr¨®ximas elecciones.