Los delincuentes peinan canas
Los condenados mayores de 60 a?os suben un 41% y son mayor¨ªa los que est¨¢n entre 41 y 50
No es una cuesti¨®n de viejos delincuentes, sino de delincuentes cada vez m¨¢s viejos. As¨ª lo demuestran algunos datos de los ¨²ltimos a?os en Espa?a: el n¨²mero de condenados mayores de 60 a?os ha crecido durante el ¨²ltimo quinquenio un 41% (de algo m¨¢s de 5.000 a 8.600). Por otra parte, los delincuentes de entre 41 y 50 a?os son los m¨¢s numerosos y han aumentado un 31%. Los mayores (entre 61 y 70 a?os) tambi¨¦n llevan el mismo camino ascendente: han subido un 29%. No hay que fiarse de las apariencias: nunca es tarde para delinquir.
?Es la crisis econ¨®mica culpable de este fen¨®meno, por otra parte poco estudiado? Es pronto para sacar consecuencias de ese tipo, seg¨²n los crimin¨®logos, aunque este crecimiento se aprecia en el ¨²ltimo lustro, justo los a?os de la depresi¨®n. Antonia Linde, profesora de criminolog¨ªa de la Universidad de Lausana (Suiza), atribuye estos datos al propio envejecimiento de la poblaci¨®n. ¡°Se est¨¢ produciendo un cambio generacional y esos cambios en la pir¨¢mide de la poblaci¨®n se reflejan tambi¨¦n en las c¨¢rceles¡±.
Linde a?ade que en las estad¨ªsticas espa?olas se aprecia que no ha aparecido una delincuencia ligada a la pobreza, ni siquiera una delincuencia juvenil ligada al aumento del paro. A ello contribuye que las cargas familiares de los menores de 25 no son altas y a que hay una red familiar que est¨¢ sirviendo de sost¨¦n de esta generaci¨®n. ¡°No hay una delincuencia fam¨¦lica porque las organizaciones sociales, los comedores sociales, toda esa red est¨¢ sirviendo de apoyo a los m¨¢s necesitados, que no tienen necesidad de entrar en una tienda a robar para comer¡±.
¡°No son reincidentes, pero s¨ª pueden ser m¨¢s violentos¡±
La percepci¨®n p¨²blica es la opuesta. Alguien que observe los telediarios se dar¨¢ cuenta de que los detenidos que desfilan por los juzgados de un tiempo a esta parte, no son j¨®venes y no son precisamente pobres. ¡°Lo que la gente aprecia en esta ¨¦poca de crisis es que los ricos roban m¨¢s¡±, dice Linde. Y es que la mayor persecuci¨®n de los delitos econ¨®micos podr¨ªa ser un argumento que explique ciertos incrementos.
Seg¨²n datos de la polic¨ªa, 1.432 ciudadanos han sido detenidos en los ¨²ltimos cinco a?os por actividades relacionadas con el blanqueo de capitales como delito principal. La Guardia Civil aporta 1.600 detenciones en esta materia. Y es evidente que estos delitos de cuello blanco los cometen personas de cierta edad y patrimonio. Pero aun as¨ª, los crimin¨®logos no se atreven a afirmar que este argumento pueda ser concluyente.
¡°Los delincuentes mayores no han sido un tema de inter¨¦s en la investigaci¨®n criminol¨®gica hasta ahora¡±, se?ala Andr¨¦s Pueyo, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Universidad de Barcelona, y experto en psicolog¨ªa de la delincuencia. ¡°Est¨¢n los delincuentes cr¨®nicos, o de larga duraci¨®n, que suelen ser reincidentes, y los delincuentes de cierta edad que cometen delitos por primera vez. Sobre este colectivo tenemos poca informaci¨®n porque, en teor¨ªa, su incremento va en contra de toda la l¨®gica de la criminolog¨ªa¡±.
El incremento de los delitos econ¨®micos no explica el fen¨®meno
Este tipo de delincuentes se denomina en la literatura anglosajona como first time elderly offender. Seg¨²n Pueyo, no son reincidentes, no tienen una peligrosidad futura, pero s¨ª pueden ser m¨¢s violentos en los casos de delitos en el ¨¢mbito dom¨¦stico o relacionados con aspectos sexuales. ¡°Muchos de ellos cometen delitos en situaciones de estr¨¦s social y con un alto componente de carga emocional. No miden las consecuencias de su delito porque piensan que tienen pocas alternativas para resolver el problema. Act¨²an m¨¢s a la desesperada que un joven. Act¨²an como ¨²ltima salida¡±.
Hubo un tiempo en el que hab¨ªa m¨¢s tolerancia social para el delito cometido por una persona mayor, o por una mujer, seg¨²n recuerda Pueyo, ¡°pero esa tolerancia se ha terminado en el caso de las mujeres y es posible que se termine en el caso de los mayores si el fen¨®meno se acent¨²a¡±.
Otro aspecto que empieza a ser estudiado es el envejecimiento de la poblaci¨®n reclusa. ¡°Puede ser causa de penas m¨¢s largas y de que la gente delinque a edades m¨¢s tard¨ªas¡±, a?ade Pueyo. La edad media de los presos en Espa?a estaba no hace mucho en 37 a?os. Hoy ronda los 40. En prisi¨®n, el preso m¨¢s viejo est¨¢ bien considerado por una sencilla raz¨®n: es un adulto socializado que no da grandes problemas de orden interno en la c¨¢rcel.
C¨¢rceles como geri¨¢tricos
El proceso de envejecimiento en las c¨¢rceles es un fen¨®meno que comenz¨® a estudiarse en Estados Unidos a?os atr¨¢s. Hace un lustro, las investigaciones avanzaban en algunos Estados que la poblaci¨®n carcelaria mayor de 60 a?os llegar¨ªa al 13% del total. Ya por entonces se avanzaba que un preso mayor de 60 a?os costaba tres veces m¨¢s que uno joven y que, de seguir este fen¨®meno, habr¨ªa que acondicionar las c¨¢rceles para tratar con los problemas inherentes a una poblaci¨®n envejecida.
Un informe de Human Rights Watch (Ancianos tras las rejas: la poblaci¨®n carcelaria de edad avanzada en Estados Unidos) publicado en 2012 afronta decididamente este problema y, a lo largo de sus 104 p¨¢ginas, concluye que "los hombres y mujeres de edad avanzada son el grupo de m¨¢s crecimiento en las c¨¢rceles de Estados Unidos". Este informe calcula que los costes m¨¦dicos de estos presos pod¨ªan ser hasta nueve veces m¨¢s altos que los de los j¨®venes.
La citada ONG comprob¨® en las estad¨ªsticas de varios estados federales que el n¨²mero de delincuentes sentenciados a penas de prisi¨®n mayores de 65 a?os aument¨® 94 veces m¨¢s que la tasa de la poblaci¨®n carcelaria general, entre 2007 y 2010. La cifra de reclusos sentenciados mayores de 55 a?os creci¨® siete veces m¨¢s. ¡°Las c¨¢rceles no fueron dise?adas para funcionar como establecimientos geri¨¢tricos¡±, coment¨® Jamie Fellner, autora del informe.
El informe suma datos nacionales y estad¨ªsticas de muchos Estados. En Florida, por ejemplo, el 16% de la poblaci¨®n carcelaria tiene m¨¢s de 50 a?os y representa el 40% de todos los episodios de atenci¨®n m¨¦dica y el 47,9% del total de d¨ªas de ingreso hospitalario.
En Espa?a no hay estudios similares, pero s¨ª unas estad¨ªsticas que apuntan hacia un envejecimiento irremediable de la poblaci¨®n reclusa. As¨ª, en los datos de Instituciones Penitenciarias correspondientes a diciembre de 2012, los presos comprendidos entre los 41 y los 60 a?os se hab¨ªan convertido por primera vez en el grupo m¨¢s numeroso (19.556), circunstancia que se mantiene en las estad¨ªsticas de septiembre de 2013 (20.460 presos). El segundo grupo m¨¢s numeroso es el de 31 a 40 a?os (19.534). Presos de entre 21 y 25 a?os en las c¨¢rceles espa?olas hab¨ªa a esa fecha 5.344.
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