Un Parlamento dif¨ªcil de gobernar

De la estabilidad de la actual mayor¨ªa absoluta y hegem¨®nica del PP a un Congreso fragmentado en el que ser¨ªa imprescindible tejer acuerdos a varias bandas para sacar adelante cada iniciativa.

Ese es el panorama pol¨ªtico que describe el estudio de Metroscopia para EL PA?S, realizado en forma de encuesta continua con datos recogidos desde el pasado mes de junio y con atribuci¨®n de esca?os por comunidades aut¨®nomas.

Los populares perder¨ªan hasta 40 diputados y el PSOE recuperar¨ªa 21

El hundimiento global del bipartidismo, refrendado por todas las encuestas de los ¨²ltimos a?os, llevar¨ªa a un Parlamento fragmentado con dificultades para formar mayor¨ªas estables.

Esa proyecci¨®n dibuja un Congreso en el que el PP perder¨ªa hasta 40 diputados, aunque seguir¨ªa siendo el m¨¢s votado; el PSOE empezar¨ªa a recuperarse del que fue el peor resultado de su historia, el de 2011, y UPyD e Izquierda Unida doblar¨ªan el n¨²mero de esca?os que tienen ahora.

Es decir, en conjunto los dos grandes partidos nacionales sumar¨ªan menos esca?os que nunca, de tal forma que, para alcanzar los 176 de la mayor¨ªa absoluta ser¨ªa necesario el acuerdo de m¨¢s de dos grupos. O, como alternativa, la impensable gran coalici¨®n de populares y socialistas.

IU y UPyD doblar¨ªan sus resultados pero no? ser¨ªan bisagra por s¨ª solos

La ca¨ªda del PP empieza a ser m¨¢s pronunciada en el ecuador de la legislatura: lograr¨ªa 146 esca?os, en una situaci¨®n sin precedentes en nuestra democracia, porque nunca un partido ha ganado unas elecciones generales con tan pocos esca?os. Y tan ins¨®lito como que, seg¨²n el sondeo, el PP volver¨ªa a ganar las elecciones generales con un resultado que no ten¨ªa desde 1989, cuando el PSOE lograba mayor¨ªas absolutas, arrasaba con Felipe Gonz¨¢lez al frente y declinaba el mandato de Manuel Fraga como l¨ªder del centro derecha, entonces bajo las siglas de AP (Alianza Popular).

En 1996, el PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar gobern¨® con 156 diputados, lo que le oblig¨® a pactar a la vez con CiU y PNV. Ahora, en el caso hipot¨¦tico de que los populares quisieran y pudieran volver a apoyarse en los partidos nacionalistas, tendr¨ªan imposible llegar as¨ª a la mayor¨ªa absoluta: necesitar¨ªan el apoyo de un tercer partido.

Mariano Rajoy, si siguiera siendo el l¨ªder del PP, se ver¨ªa obligado a cambiar radicalmente de estrategia para hacer una pol¨ªtica de pactos que no ha practicado en esta legislatura. Ser¨ªa lo contrario al actual rodillo que le permite bloquear comparecencias en el Parlamento y, sobre todo, sacar adelante en solitario iniciativas como la ley de educaci¨®n o la reforma de las pensiones, entre otras. El di¨¢logo y la negociaci¨®n se impondr¨ªan obligadamente en la vida pol¨ªtica espa?ola.

El PSOE ser¨ªa el segundo partido en ese hipot¨¦tico Congreso. Tendr¨ªa 131 diputados, 21 m¨¢s que ahora, y casi tres puntos m¨¢s de porcentaje de voto que en las ¨²ltimas elecciones generales. Esos datos mostrar¨ªan un inicio de recuperaci¨®n de voto socialista en los dos primeros a?os de legislatura de Rajoy. Pero la lenta subida no es todav¨ªa suficientemente pronunciada como para superar al PP, a pesar de los recortes del Gobierno, los incumplimientos del programa de los populares y la crisis.

Tampoco podr¨ªan formar los socialistas mayor¨ªas alternativas para alcanzar la mayor¨ªa absoluta con la suma de la izquierda. Con IU solo sumar¨ªan 156 esca?os, a 20 de la mayor¨ªa absoluta: precisar¨ªan m¨¢s apoyos para superar a un bloque alternativo liderado por el PP.

Esos 131 diputados del PSOE solo mejoran ligeramente los 125 que logr¨® Joaqu¨ªn Almunia en 2000, cuando el PP alcanz¨® su primera mayor¨ªa absoluta y, como consecuencia, el entonces l¨ªder socialista present¨® su dimisi¨®n inmediata por considerar p¨¦simo su resultado.

Obviamente, hay que tener en cuenta que de aqu¨ª a la fecha prevista para las pr¨®ximas elecciones generales, el PP aspira a que la situaci¨®n econ¨®mica mejore lo suficiente como para recuperar a los desencantados con su gesti¨®n. Tambi¨¦n a que la reforma fiscal que entrar¨¢ en vigor en 2015 le reconcilie con su base electoral de la clase media. Y el PSOE conf¨ªa en que se borren ya las huellas de la pesada herencia de su Gobierno y en que el proceso de elecci¨®n de su nuevo l¨ªder le permita una recuperaci¨®n mayor.

Al ser un estudio prolongado en el tiempo es imposible medir la influencia de acontecimientos concretos como el recorte en las pensiones, la ley Wert, la Conferencia Pol¨ªtica del PSOE o la evoluci¨®n de la investigaci¨®n judicial del caso B¨¢rcenas. S¨ª recoge las tendencias consolidadas en toda la legislatura, que se compadecen con estudios como el de los bar¨®metros del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). Tambi¨¦n con las p¨¦simas notas y valoraciones de los l¨ªderes de los dos grandes partidos, Mariano Rajoy y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y el desafecto hacia PP y PSOE.

De ese hundimiento del bipartidismo los beneficiados son IU y UPyD, ambos con un n¨²mero de esca?os que nunca hab¨ªan alcanzado la tercera y cuarta fuerza nacional.

La federaci¨®n encabezada por Cayo Lara pasar¨ªa del 6,9% de los votos al 12%, y de 11 a 25 esca?os (incluyendo los que aportan los partidos con los que forma coalici¨®n en cada circunscripci¨®n). El partido dirigido por Rosa D¨ªez subir¨ªa del 4,7% al 7,1% y de cinco a 11 esca?os. Es decir, los dos doblar¨ªan ampliamente sus diputados.

Los populares bajan en todas las comunidades salvo en Cantabria

El problema para ambos es que no ser¨ªan decisivos en ninguna de las combinaciones, al menos, por s¨ª solos. El notable ¨¦xito que lograr¨ªan los dos quedar¨ªa empa?ado por la realidad de que ninguno ser¨ªa imprescindible para determinar una mayor¨ªa de gobierno. La fragmentaci¨®n de la que se aprovechan les quita, parad¨®jicamente, el poder que implicar¨ªa un ascenso tan notable, y les hace dif¨ªcil actuar como bisagras de mayor¨ªas.

El estudio de Metroscopia ha sido territorializado y muestra que el PSOE ganar¨ªa esca?os en todas las comunidades aut¨®nomas salvo en Catalu?a. El estudio se ha hecho sobre unas hipot¨¦ticas elecciones generales, pero sirve como dato indicativo para las pr¨®ximas auton¨®micas que est¨¢n previstas en 2015, en v¨ªsperas de las elecciones para el Congreso.

Los socialistas estar¨ªan por delante del PP en n¨²mero de esca?os en cuatro comunidades: Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha, Catalu?a y Pa¨ªs Vasco. Las cuatro comunidades han sido feudos tradicionales de los socialistas, aunque ahora solo gobierne en una de ellas, y dos de ellas ¡ªCatalu?a y Andaluc¨ªa¡ª son las que tienen m¨¢s peso en la distribuci¨®n de esca?os.

El PP baja en todas las comunidades. Pero ser¨ªa el partido m¨¢s votado en Canarias, Cantabria, Castilla y Le¨®n, Ceuta, Melilla, Madrid, Navarra, Valencia, Asturias y Murcia. Igualan en n¨²mero de esca?os los dos principales partidos en cinco comunidades: Arag¨®n, Galicia, Extremadura, Baleares y La Rioja.

CiU obtendr¨ªa cinco esca?os menos que en 2011, los mismos que subir¨ªa ERC

Izquierda Unida lograr¨ªa sus 25 esca?os en Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Catalu?a (como ICV-EUiA), Madrid, Valencia y Asturias. UPyD tendr¨ªa sus 11 esca?os en las comunidades de Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n, Madrid y Valencia. En este momento, los diputados de UPyD proceden solo de estas dos ¨²ltimas comunidades.

En Catalu?a la estimaci¨®n sigue la misma tendencia de las encuestas espec¨ªficas de esa comunidad y, especialmente, las oficiales de la propia Generalitat. Es decir, CiU sufrir¨ªa un importante retroceso en favor de ERC, como si el proceso soberanista que encabeza Artur Mas favoreciera la posici¨®n m¨¢s radical e independentista frente a la que siempre ha sido de nacionalismo moderado. El original y el extremo es preferido antes que la copia que mantiene la incertidumbre sobre la consulta y el proceso independentista.

CiU perder¨ªa cinco esca?os y ERC ganar¨ªa cinco. Los independentistas lograr¨ªan el mismo resultado que tuvieron en 2004, mientras que CiU retroceder¨ªa casi a su peor resultado, el de 2004 y 2008.

En el Pa¨ªs Vasco el proceso ser¨ªa justo el contrario: los electores primar¨ªan el nacionalismo moderado del PNV frente al de Amaiur. Los nacionalistas recuperar¨ªan los dos esca?os perdidos hace dos a?os, sin notar desgaste por la gesti¨®n del lehendakari ??igo Urkullu. Volver¨ªan a los siete esca?os que tuvieron en todas las elecciones generales hasta 2008.

Amaiur perder¨ªa dos esca?os en el Pa¨ªs Vasco, aunque mantendr¨ªa el de Navarra.

Entre los otros partidos, el BNG perder¨ªa uno de sus dos esca?os, Coalici¨®n Canaria mantendr¨ªa los dos que logr¨® en 2011 y Comprom¨ªs pasar¨ªa de uno a dos diputados.

Fe de errores: La distribuci¨®n de esca?os en Cantabria en 2011 fue: 4 PP y 1 PSOE, y no 3 y 2 respectivamente, como se?ala el gr¨¢fico.