El juez pregunta a las partes si imputa ya a la Infanta tras cerrar la investigaci¨®n
El instructor puede citarla en tres semanas o archivar la pieza sobre blanqueo Jos¨¦ Castro ya tiene en su poder toda la informaci¨®n fiscal y bancaria solicitada El magistrado acaba de recibir el ¨²ltimo informe de Hacienda
El juez del caso Urdangarin, Jos¨¦ Castro, ha dado por cerrada la investigaci¨®n sobre la econom¨ªa particular de la infanta Cristina de Borb¨®n y, de nuevo, ha abierto la inc¨®gnita sobre la eventual imputaci¨®n de la hija del Rey a la que se opone el fiscal anticorrupci¨®n Pedro Horrach. El juez solo tiene dos salidas: archivar esas diligencias o, como se presupone, dictar ¡ªen unas tres semanas¡ª un nuevo auto para citar a declarar a la esposa del duque de Palma.
Jos¨¦ Castro, durante ocho meses, ha indagado la existencia de indicios de un supuesto delito de blanqueo de capitales y/o delito fiscal en la actuaci¨®n privada de la hija menor de los Reyes. Cuestiona el posible uso del dinero opaco o ilegal obtenido por su esposo I?aki Urdangarin, a trav¨¦s de sus negocios millonarios del Instituto N¨®os. La sociedad familiar de los Urdangarin-Borb¨®n, la empresa Aizoon, pudo ser una pantalla para ocultar el origen de esos fondos familiares, seg¨²n la tesis judicial. Urdangarin se enfrenta a una acusaci¨®n por varios delitos fiscales y a otros de supuesta corrupci¨®n, que le pueden suponer una petici¨®n de m¨¢s de 12 a?os de c¨¢rcel por el fiscal.
El instructor, con la ayuda de los trabajos directos de los inspectores policiales y los reiterados informes fiscales de la Agencia Tributaria, ha realizado un rastreo concreto de los gastos, cuentas y declaraciones fiscales de la Infanta y de la sociedad Aizoon. Tras el cierre de la investigaci¨®n, Castro ha marcado ahora a las partes personadas en la causa un plazo de cinco d¨ªas para que se pronuncien sobre una nueva e hipot¨¦tica citaci¨®n de la hija del Rey como imputada. El pseudo sindicato ultraderechista Manos Limpias reclamar¨¢ otra vez la implicaci¨®n de la hija del Rey, tal como lo hizo en la primera ocasi¨®n en la que Castro imput¨® a la Infanta. La Abogac¨ªa del Estado, que tambi¨¦n est¨¢ personada, se opuso entonces.
El fiscal anticorrupci¨®n, Pedro Horrach, no responder¨¢ al envite del juez instructor porque ya expres¨® de manera di¨¢fana, por segunda vez, su oposici¨®n a que la duquesa de Palma sea citada. Horrach no ve ilegalidad en los gastos privados de la infanta, seg¨²n opina en base a los informes de la Agencia Tributaria y desde su propio criterio de primer acusador del caso Urdangarin.
El ministerio p¨²blico sostuvo, semanas atr¨¢s, que no existe ni ¡°un solo elemento de prueba que vincule a do?a Cristina de Borb¨®n con actividades delictivas, propias o ajenas¡±. Y reproch¨® al juez ¡°las meras conjeturas o sospechas no constituyen elementos v¨¢lidos de imputaci¨®n¡±. Esta posici¨®n de la Fiscal¨ªa parece inamovible. Aun cuando el juez impute a la infanta, por razones de estrategia jur¨ªdica, es improbable que el fiscal emita un nuevo pronunciamiento.
Las aportaciones periciales y de auxilio de la Agencia Tributaria y del grupo policial de Delincuencia Econ¨®mica no respaldan, de entrada, la l¨ªnea acusatoria, aunque el juez Jos¨¦ Castro reivindica su autonom¨ªa instructora. En medios judiciales y de la fiscal¨ªa se supone que Castro, previsiblemente, tiene en mente llamar a declarar a la esposa de I?aki Urdangarin de nuevo, aun con el rechazo directo de la fiscal¨ªa y la opini¨®n t¨¦cnica adversa de la Agencia Tributaria.
Jos¨¦ Castro, en la primavera de 2013, llam¨® a declarar a la Infanta, pero la imputaci¨®n fue bloqueada por la Audiencia de Palma ¡°por su debilidad, su inconsistencia y car¨¢cter equ¨ªvoco¡±. No obstante, la Audiencia supuso que pudo tener ¡°conocimiento del origen il¨ªcito y delictivo¡± del dinero y por esa l¨ªnea sigui¨® Castro su investigaci¨®n.
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