Asalto al ¨²ltimo kil¨®metro virgen
Monserrate Guill¨¦n, alcalde ecologista de Orihuela, se enfrenta a una moci¨®n de censura del PP Intent¨® salvar los ¨²nicos mil metros de costa sin cemento del municipio
El ¨²ltimo kil¨®metro de costa virgen de Orihuela (Alicante) va a perder a uno de sus defensores m¨¢s concienciados y la pol¨ªtica espa?ola a uno de sus dos alcaldes ecologistas (el otro es el de Villena). Una moci¨®n de censura presentada el viernes por el PP derribar¨¢ en enero a Monserrate Guill¨¦n, de Los Verdes, y con ¨¦l, se quedar¨¢n sin protecci¨®n un caracol end¨¦mico, una planta singular y la ¨²nica zona que permit¨ªa ver el mar desde la lejan¨ªa en los 16 kil¨®metros de costa del quinto t¨¦rmino municipal m¨¢s grande de Espa?a.
Guill¨¦n y su Gobierno de coalici¨®n con el PSPV-PSOE estaban buscando la manera de armarse con argumentos medioambientales para detener el plan de urbanizaci¨®n de Cala Mosca, un proyecto aprobado por el anterior ejecutivo del PP para levantar 1.700 casas. Los populares, que tienen a 5 de sus 12 concejales imputados o condenados, han decidido acabar con el mandato verde de Guill¨¦n, un profesor de m¨²sica de 56 a?os que ha batallado contra el poder y el dinero.
En la capital de La Vega Baja, la comarca m¨¢s meridional de la Comunidad Valenciana, se juzga el 30% de los casos de corrupci¨®n de la regi¨®n, en muchos casos con el cemento como elemento com¨²n. Por eso la defensa del ¨²ltimo kil¨®metro de playa virgen se hab¨ªa convertido en algo simb¨®lico. Sobre todo si se tiene en cuenta que en la costa oriolana se han construido 40.000 casas, de las cuales 10.000 no tienen c¨¦dula de habitabilidad. El urbanismo ha sido tan salvaje que ¡°hay hasta piscinas privadas en viales p¨²blicos¡±, ejemplifica la concejal de Urbanismo, la socialista Antonia Moreno.
El proyecto urban¨ªstico fue aprobado por la mayor¨ªa absoluta del PP en 2007, con M¨®nica Lorente de alcaldesa ¡ªhoy en la oposici¨®n, imputada en dos causas y con posibilidad de una tercera¡ª. Los socialistas ya en su momento denunciaron la inexistencia de un estudio de impacto ambiental en la zona, adem¨¢s de que el 10% de suelo en primera l¨ªnea de costa que la promotora deb¨ªa ceder al Ayuntamiento fue permutado por suelo rural en una zona de huerta sin valor econ¨®mico.
Cala Mosca llama la atenci¨®n desde la carretera puesto que es el ¨²nico momento en el que la vista descansa en el horizonte mar¨ªtimo en todo el t¨¦rmino municipal. Es un espacio de 600.000 metros cuadrados que cae en forma de acantilado sobre una cala alejada del paseo mar¨ªtimo. Sus aguas est¨¢n dentro de un ¨¢rea de protecci¨®n mar¨ªtima que mantiene una zona impecable de posidonia. En tierra viven dos especies end¨¦micas: el caracol Tudorella mauretanica ¡ªal que la amenaza de extinci¨®n le ha llegado antes que un nombre com¨²n¡ª y la jarilla de cabeza de gato, una planta que solo se localiza en poco puntos de la Pen¨ªnsula, adem¨¢s de Baleares, Cerde?a o el Magreb.
La Uni¨®n Europea, que lleg¨® a visitar la zona a petici¨®n de Los Verdes, se interes¨® por el asunto. El 15 de noviembre pasado envi¨® una carta recordando al Ayuntamiento y la Consejer¨ªa de Medio Ambiente que el proyecto necesita de un informe de impacto ambiental del que carec¨ªa, y m¨¢s trat¨¢ndose de una zona con especies en peligro de extinci¨®n, por insignificantes que puedan parecer. ¡°Son las autoridades espa?olas las que deben hacer respetar el derecho medioambiental comunitario¡±, recordaba la misiva.
Guill¨¦n pidi¨® a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente la declaraci¨®n de microrreserva de la zona, que ha decidido no entrar en el tema hasta ver el proyecto de impacto ambiental que debe realizar la empresa Grupo Inmobiliario Gomendio.
Guill¨¦n lleg¨® al Ayuntamiento en 2003 como el primer concejal ecologista de la historia de Orihuela. Proven¨ªa de la lucha vecinal contra un vertedero que los habitantes de la pedan¨ªa oriolana de Torremendo rechazaban. En su batalla llegaban a tirarse literalmente delante de los camiones de basura. En 2011 pudo hacerse con el poder cuando la popular M¨®nica Lorente perdi¨® su mayor¨ªa absoluta y ecologistas y socialistas obtuvieron el apoyo de un grupo de ediles que se escindieron del PP, cansados de corruptelas, formando una nueva formaci¨®n. Precisamente, dos de esos ediles que le auparon al poder son hoy los firmantes que necesitaba el PP para el pr¨®ximo 3 de enero votar una moci¨®n de censura contra Guill¨¦n.
¡°Hay intereses que pesan¡±, lament¨® comedido Guill¨¦n sabiendo que su tiempo como alcalde est¨¢ a punto de llegar a su fin y, por tanto, su defensa de cala Mosca, ya que es el Ayuntamiento el que debe tutelar el estudio de impacto ambiental. ¡°En Orihuela hay intereses de poder y dinero. Y nosotros estorbamos¡±, sentencia.
Desde que lleg¨® a la alcald¨ªa en junio de 2011, Guill¨¦n se enfrent¨® al poder de los intocables en una ciudad en la que los cuatro alcaldes que le precedieron fueron imputados (dos condenados en firme). En su punto de mira estuvo aquel empresario que quiso instalar un vertedero en Torremendo, ?ngel Fenoll, investigado hoy por un juez por supuestos vertidos ilegales en el vertedero que finalmente instal¨® en plena frontera murciano-alicantina. El proyecto de Fenoll origin¨® un nuevo movimiento vecinal que llev¨® a 600 vecinos a acampar en el verano de 2011 frente a la planta de residuos pidiendo su cierre, deseo que cumpli¨® Guill¨¦n: la empresa de Fenoll no ten¨ªa siquiera permiso para operar en Orihuela pese a enterrar residuos durante varios lustros en su t¨¦rmino municipal. En 2012 Guill¨¦n municipaliz¨® el servicio de recogida de basuras, que tambi¨¦n gestionaba Fenoll, al estar su adjudicaci¨®n bajo sospecha de ama?o en la trama Brugal, todo un manual de c¨®mo saquear dinero p¨²blico a trav¨¦s de la gesti¨®n de los residuos y del suelo urbano y que actualmente esta en manos de la Justicia. Fenoll es el supuesto cabecilla de la trama y adem¨¢s, est¨¢ acusado de financiar ilegalmente la campa?a electoral de Lorente, la alcaldesa que le adjudic¨® el servicio de basuras y firmante de la moci¨®n.
En sus dos a?os en el Gobierno oriolano, Guill¨¦n denunci¨® ante la Uni¨®n Europea los enterramientos ilegales que supuran en las inmediaciones del vertedero. Ante Bruselas llev¨® recientemente los estudios medioambientales realizados a petici¨®n judicial sobre el terreno y que alertan de la posibilidad de que la basura haya acabado filtr¨¢ndose en los acu¨ªferos de la comarca. Y nunca dej¨® de afear la conducta de la Diputaci¨®n provincial y la Consejer¨ªa de Medio Ambiente (en manos del PP) por mirar hacia otro lado y no parar un vertedero que hoy sigue funcionando desde la parte murciana.
Pero la ansiedad del PP por recuperar su feudo no se aceler¨® hasta este verano en el que lleg¨® a presentar dos mociones de censura, inviables al ser apoyadas por concejales no adscritos. En estos dos a?os de legislatura, Guill¨¦n propici¨® un trasiego constante de expedientes entre las concejal¨ªas y la Fiscal¨ªa sobre casos que afectan hasta a cinco ediles de la oposici¨®n. Cuatro de ellos ya est¨¢n imputados; la quinta podr¨ªa ser quien se postula como sustituta de Guill¨¦n, Pepa Ferrando, exresponsable de Turismo. Actualmente, una juez investiga la gesti¨®n de la futura alcaldesa en la anterior legislatura por posibles irregularidades en la contrataci¨®n de servicios para la feria de turismo FITUR.
Los firmantes de la moci¨®n no esconden sus cartas. Apoyan que se vuelva a privatizar la recogida de residuos. Guillen cree que al tocar la basura se ha encontrado con un poder enraizado m¨¢s de un cuarto de siglo en Orihuela. Y lo peor es que piensa que el caracol y la jarilla acabar¨¢n como ¨¦l.
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