El aceler¨®n soberanista de Mas

Iniciada la cuenta atr¨¢s de la consulta soberanista del pr¨®ximo 9 de noviembre, Artur Mas afronta este a?o el periodo m¨¢s complicado de su carrera pol¨ªtica, con unas encuestas que sit¨²an a CiU por detr¨¢s de Esquerra Republicana si se celebrasen elecciones y una popularidad en la que suspende por primera vez.

Ser¨¢n 10 meses en lo que se antoja una carrera de obst¨¢culos sin tregua para el presidente de la Generalitat. En ese tiempo se ha de producir el desenlace del pulso soberanista que mantiene con el Gobierno central y ha de seguir gobernando Catalu?a con el apoyo de Esquerra Republicana, que exige, a cambio, firmeza en el proceso secesionista. Estos son algunos de los principales retos del l¨ªder catal¨¢n para el a?o que empieza:

Gobierno de coalici¨®n

CiU cuenta con solo 50 de los 135 diputados del Parlamento catal¨¢n (perdi¨® 12 en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas), mientras que Esquerra vive desde hace un a?o instalada en una ins¨®lita situaci¨®n, pues es a la vez socio parlamentario y apoya todas las medidas que implican recortes, pero se resiste a entrar en el Gobierno. Mas cree que ya ha llegado la hora de acabar con esa situaci¨®n y que los republicanos sufran tambi¨¦n el desgaste que implica gobernar. La v¨ªspera de Navidad, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, fue muy claro cuando dio un mes de plazo a Esquerra para que decida si quiere compartir o no carteras con los nacionalistas. Hasta ahora, los republicanos han esquivado el bulto como han podido, pero CiU no est¨¢ dispuesta a prolongar m¨¢s la situaci¨®n. ¡°O se decide en enero [la entrada en el Gobierno] o quedar¨¢ aplazado, aunque no s¨¦ decir si sine die o unos cuantos meses m¨¢s¡±, dijo Homs entonces.

Campa?a del ¡°triple s¨ª¡±

Pactada ya la fecha y la pregunta de la consulta, CiU se propone ahora relanzar la figura del presidente de la Generalitat para capitalizar ese pacto pol¨ªtico con Esquerra, ICV y la CUP. Los nacionalistas lanzar¨¢n a mediados de enero, con un gran acto pol¨ªtico, una campa?a a favor de lo que denominan el ¡°triple s¨ª¡±: la celebraci¨®n de la consulta, que Catalu?a sea un Estado y, adem¨¢s, independiente.

El art¨ªculo 150.2

La agenda soberanista tiene su primera cita este a?o el pr¨®ximo d¨ªa 16. Para entonces se celebrar¨¢ un pleno extraordinario del Parlamento catal¨¢n en el que los partidos que han votado a favor de la consulta y la pregunta visualizar¨¢n el pacto y pedir¨¢n formalmente al Gobierno de Mariano Rajoy que transfiera a la Generalitat la competencia para convocar referendos. La reclamaci¨®n se ampara en el art¨ªculo 150.2 de la Constituci¨®n y se da por sentado que el Congreso rechazar¨¢ la petici¨®n con los votos del PP y el PSOE. Como muy pronto, esa discusi¨®n en la C¨¢mara baja se producir¨¢ en abril. Con todo, la visualizaci¨®n del pacto y el posterior rechazo servir¨¢n de argumento a Mas para a?adir a su lista de agravios y justificar la celebraci¨®n de la consulta de manera unilateral, en lugar de legal y pactada con el Gobierno, como reclaman los socialistas catalanes.

Elecciones europeas

La cita electoral del 25 de mayo hace prever una derrota de CiU y ser¨¢ el primer test para comprobar qu¨¦ hay de cierto en el tan futurible sorpasso en favor de los republicanos que pronostican las encuestas. Ante ese panorama, los nacionalistas han propuesto sin ¨¦xito a Esquerra la necesidad de una candidatura conjunta en clave soberanista. El partido de Oriol Junqueras no la ve con buenos ojos y ha rechazado el ofrecimiento con el argumento de que no hay acuerdo en qui¨¦n debe ser el cabeza de lista, pues los republicanos ya han dicho que su candidato irrenunciable es el fil¨®sofo Josep Maria Terricabras. Descartados los nacionalistas, Esquerra sondea ahora acudir en candidatura con la CUP e incluso con Bildu. El resultado de las europeas podr¨ªa acabar con las reticencias de Esquerra a gobernar en la Generalitat con CiU.

Ley de consultas

El Parlamento catal¨¢n tramita desde hace meses el texto que ha de dar cobertura legal a la hipot¨¦tica convocatoria de la consulta. Parece que esa es la v¨ªa elegida por Mas, una vez que el di¨¢logo con Rajoy est¨¢ pr¨¢cticamente cerrado porque nunca lleg¨® a producirse. La ley, apoyada por los partidos soberanistas, podr¨ªa ser impugnada por el Gobierno del PP en cuanto salga publicada, por lo que no parece que Mas tenga prisa en hacerla realidad

Convocatoria de la consulta

El presidente catal¨¢n sabe tambi¨¦n que el Gobierno del PP impugnar¨¢ la convocatoria de la consulta del 9 de noviembre cuando quede impreso el decreto en el Diari Oficial de la Generalitat. Es m¨¢s que probable que el Tribunal Constitucional estime el recurso y anule la consulta. Ante ese panorama, la Generalitat ya ha anunciado que retrasar¨¢ todo lo que pueda esa convocatoria, pues bastan 45 d¨ªas entre la publicaci¨®n del decreto y la fecha de la consulta. As¨ª las cosas, la convocatoria se podr¨ªa formalizar entre el 15 y el 30 de septiembre. La fecha no es balad¨ª, pues se producir¨¢ despu¨¦s de la Diada del 11 de septiembre en la que es previsible una nueva demostraci¨®n de fuerza del independentismo en la calle, convocado por la Asamblea Nacional Catalana, la misma entidad que organiz¨® la reciente cadena humana en la Diada de 2013 y la multitudinaria marcha secesionista en 2012. La convocatoria de la consulta, por tanto, tendr¨ªa el impulso pol¨ªtico de la Diada, lo que jugar¨ªa tambi¨¦n a favor de la estrategia de Artur Mas de actuar oyendo el clamor de la calle, un argumento que ya ha esgrimido en los ¨²ltimos meses.

9 de noviembre

La fecha seguramente est¨¢ marcada en rojo en todas las agendas, y no solo de los l¨ªderes pol¨ªticos catalanes. Aventurar qu¨¦ puede pasar ese d¨ªa a 10 meses vista es algo que nadie se atreve a hacer, pues ese tiempo es un mundo en pol¨ªtica. No falta incluso quienes creen que si se produce la suspensi¨®n de la convocatoria por parte del Tribunal Constitucional, Mas aprovechar¨¢ la fecha para celebrar elecciones auton¨®micas, que tendr¨ªan car¨¢cter plebiscitario, pero los primeros s¨ªntomas de recuperaci¨®n econ¨®mica y los que puedan llegar a partir de este a?o parecen jugar en favor del l¨ªder catal¨¢n, por lo que lo m¨¢s beneficioso para CiU podr¨ªa ser demorar la convocatoria a la primavera de 2015.