Rajoy deja solo a Gallard¨®n en la defensa de la reforma del aborto

Mariano Rajoy aprob¨® el contenido del anteproyecto de ley del aborto y el momento en el que deb¨ªa iniciarse su tramitaci¨®n, pero ha decidido dejar a su ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, la labor de defenderlo p¨²blicamente. Tambi¨¦n le deja el desgaste que supone.

As¨ª lo hizo este mi¨¦rcoles en el Congreso, con un discurso conciliador en el que asumi¨® la posibilidad de cambiar ¡°puntos sin duda controvertidos¡±, aunque descarte retirar el proyecto. Mientras, el ministro, fiel a su estilo de hacer pol¨ªtica, se lanz¨® a defender con vehemencia su texto.

Por ejemplo, Gallard¨®n emplaz¨® a los diputados de la izquierda a defender al no nacido como defend¨ªa a los esclavos, les llam¨® ¡°individualistas y ego¨ªstas¡± y dej¨® en el aire una dura presunci¨®n al asegurar que teme que el PSOE llegue a legislar contra los ya nacidos.

¡°En el siglo XXI la izquierda, en lo que se refiere al aborto, tendr¨¢ en cuenta que su planteamiento hist¨®rico ha sido siempre defender a los m¨¢s d¨¦biles, como sucede con el feto. En el pasado, cuando hab¨ªa conflicto entre trabajador y empresario, se defend¨ªa al trabajador; cuando era el explotado frente al explotador, se defend¨ªa al explotado; cuando era el esclavo frente al due?o, se defend¨ªa al esclavo¡±, dijo. Tambi¨¦n afirm¨® que ¡°no podemos tener una postura profundamente ego¨ªsta consistente en que solo valen mis derechos, porque si usted ¡®ese solo lo m¨ªo¡¯ lo ejerce frente a un concebido o no nacido, ?qui¨¦n me dice que despu¨¦s en otra legislaci¨®n no lo va a intentar ejercer frente a una persona que efectivamente ha nacido?¡±, remach¨®. El ministro defendi¨® el texto con la misma vehemencia con la que al principio de la legislatura calific¨® en el Congreso de inconstitucional la elecci¨®n parlamentaria del Consejo General del Poder Judicial para terminar acept¨¢ndola y pactando su renovaci¨®n en las Cortes con id¨¦ntico entusiasmo.

El Gobierno y el PP dan a entender que en el Consejo de Ministros y en el tr¨¢mite parlamentario retocar¨¢n el texto, pero en ning¨²n caso contemplan la posibilidad de renunciar al cambio legal o a mantener los plazos aprobados en 2010 con el voto de siete partidos. Todos los grupos, salvo el PP y seis diputados de Uni¨®, rechazan que se sustituya la actual ley de plazos por una de supuestos como la de 1985 y, por tanto, no aceptar¨¢n la reforma aunque se retoquen puntos concretos, como los referidos a la malformaci¨®n del feto. Los cuatro miembros del Gobierno que respondieron este mi¨¦rcoles invocaron el programa del PP y la sentencia del Tribunal Constitucional, aunque no hayan esperado a su pronunciamiento sobre la actual ley. Por eso Rajoy, sin agotar siquiera su tiempo, asegur¨®: ¡°Estamos dispuestos a hablar y a escuchar a todo el mundo. Hay un anteproyecto que est¨¢ en fase de tramitaci¨®n con los ¨®rganos consultivos y estamos dispuestos a hablar con la oposici¨®n para evitar que se rompa unilateralmente un consenso que duraba desde 1985¡±.

Rajoy deja solo a Gallard¨®n en la defensa de la reforma del aborto

Tampoco la vicepresidenta, Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa, se moj¨® en la defensa del anteproyecto, que se aprob¨® en un Consejo de Ministros bajo su presidencia. Se limit¨® a arremeter contra el PSOE por no respetar opiniones distintas y por exigir ahora comparecencias que no pidieron en 2010.

El Gobierno se enfrent¨® en el pleno a la ofensiva de la oposici¨®n contra el anteproyecto. Tres diputadas socialistas, una de IU y otra del BNG preguntaron al presidente, a la vicepresidenta y a los ministros de Justicia y Sanidad, Gallard¨®n y Ana Mato, respectivamente.

El anteproyecto es ¡°involucionista¡± y retrotrae a tiempos en los que solo ¡°pod¨ªan abortar con garant¨ªas quienes ten¨ªan medios econ¨®micos; el resto pon¨ªan en riesgo sus vidas¡±, dijo Olaia Fern¨¢ndez D¨¢vila (BNG). ¡°Nos tratan a las mujeres como incapaces¡±, dijo Soraya Rodr¨ªguez. ¡°?Qu¨¦ necesidad ten¨ªa usted de a?adir sufrimiento a las mujeres?¡±, pregunt¨® Elena Valenciano. ¡°Aplican misoginia legislativa¡±, acus¨® Carmen Mont¨®n.