El cisma abierto en Covite rebaja la presi¨®n sobre los populares vascos
Arantza Quiroga ser¨¢ refrendada en marzo en un congreso asambleario
![Javier Rivas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4c3732f3-a3c2-40ba-8d41-32c4c65cf182.jpg?auth=fc7932ef3e2535924410076b662064a1d24c2b06f67be9580cd68a5da86201d1&width=100&height=100&smart=true)
![Oyarzábal, en la comparecencia de este lunes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/W5YY6CJEPZSUXEHGJ5YYARR264.jpg?auth=7eeab67aacfb3d85d7d75576d0f8cdea9f173b77c64c80b6752bd928c7101bd6&width=414)
El PP no quiere p¨²blicamente entrar en el cisma abierto el pasado s¨¢bado en el Colectivo de V¨ªctimas del Terrorismo del Pa¨ªs Vasco (Covite) tras la decisi¨®n de unos 200 socios de abandonarlo por discrepancias con su presidenta, Consuelo Ord¨®?ez, pero esa crisis sirve para aliviar la presi¨®n que parte de las v¨ªctimas, sectores de la propia formaci¨®n y algunos medios de comunicaci¨®n llevan ejerciendo sobre los populares vascos casi desde que en 2008 Mar¨ªa San Gil, crecida pol¨ªticamente de la mano de Jaime Mayor Oreja, dejase su presidencia.
Primero con Antonio Basagoiti y desde mayo pasado con Arantza Quiroga, esa presi¨®n no ha condicionado el discurso del partido en esta etapa, pero el PP no ha podido perderlo de vista en una cuesti¨®n muy sensible para su electorado. Los populares vascos se sienten reafirmados en la ¡°legitimidad¡± de unos planteamientos que cuestionaba parte de ese mundo al que ahora le surgen problemas no solo con el partido. Problemas que en el PP se atribuyen en buena medida al ¡°serio personalismo¡± de la gesti¨®n de Ord¨®?ez. ¡°Hay v¨ªctimas que no est¨¢n dispuestas a que se las use como ariete contra el PP¡±, admite un dirigente popular.
Un total de 97 socios de Covite presentaron ya ayer sus firmas en las que notifican su baja del colectivo. La inmensa mayor¨ªa de ellos ya pertenecen a otras asociaciones de v¨ªctimas estatales, por lo que no crear¨¢n una nueva. La entidad admiti¨® en un comunicado el registro de esas 97 solicitudes de baja, ¡°de las cuales 90 son v¨¢lidas¡±. La direcci¨®n de Covite no dej¨® de lanzar una puya a los cr¨ªticos, asegurando que ¡°entiende¡± que un sector opine que el colectivo ¡°debe renunciar a batallar contra la imposici¨®n del proyecto pol¨ªtico totalitario que a¨²n justifica el asesinato¡± de sus familiares.
Este cisma llega cuando el PP est¨¢ embarcado en la preparaci¨®n del congreso extraordinario que celebrar¨¢ en San Sebasti¨¢n entre el 7 y el 9 de marzo y que debe ratificar a Quiroga en la presidencia tanto como reforzar un mensaje centrista con el que quiere situarse en el escenario pol¨ªtico del futuro en Euskadi, tras el cese definitivo de ETA en octubre de 2011, para jugar un papel m¨¢s relevante en la pol¨ªtica vasca. Pero, al tiempo, siempre debe tener presentes a los sectores conservadores de su electorado.
Quiroga, elegida en mayo por la Junta Directiva, principal ¨®rgano entre congresos, ha buscado desde entonces celebrar el c¨®nclave extraordinario para contar tambi¨¦n con el aval de la militancia. Para darle mayor relevancia, el partido ha resuelto organizar por vez primera un congreso asambleario con la participaci¨®n a los afiliados m¨¢s abierta de su historia. Todos los militantes (casi 5.400) que se inscriban podr¨¢n acudir como compromisarios a la cita y votar. Adem¨¢s, cualquier afiliado podr¨¢ presentar su candidatura a la presidencia con el respaldo de un m¨ªnimo de 90 militantes. Eso s¨ª, para mantenerla deber¨¢ presentar ya en el congreso una lista al comit¨¦ ejecutivo con el aval del 20% de los compromisarios que finalmente se inscriban. No habr¨¢ cuotas territoriales de delegados como hasta ahora.
La Junta Directiva aprob¨® ayer en Vitoria este modelo, la fecha y lugar de la cita y el encargo de las ponencias, de la que la m¨¢s destacada, la pol¨ªtica, volver¨¢ a estar en manos del portavoz parlamentario, Borja S¨¦mper, uno de los representantes del mensaje m¨¢s renovador del PP vasco.
Jaime Mayor Oreja, su discurso y el de sus seguidores pol¨ªticos y en los medios, ha levantado en los ¨²ltimos a?os no pocos momentos de malestar y quebraderos de cabeza en el PP vasco, pero ayer su secretario general, I?aki Oyarz¨¢bal quiso centrarse en desligar la decisi¨®n del exministro del nacimiento de Vox y lanzar un mensaje conciliador: ¡°Estoy convencido de que vamos a poder seguir contando con ¨¦l, que va a seguir formando parte de este partido y va a poder seguir haciendo pol¨ªtica desde el PP¡±. Y calific¨® al exministro de persona ¡°a la que en el Pa¨ªs Vasco se le quiere¡±.
Con menos presi¨®n de las v¨ªctimas, el PP presenta otros dos flancos que le pueden restar votos por la derecha. Aunque UPyD siempre insiste que no tiene como estrategia quitarle apoyos a los populares, su discurso radical contra ETA y la izquierda abertzale y sus cr¨ªticas a c¨®mo gestiona el Gobierno el final de la banda encuentran eco en los sectores m¨¢s conservadores del electorado popular. El segundo frente es el nacimiento de Vox, impulsado por un icono para las v¨ªctimas como Jos¨¦ Antonio Ortega Lara y el exparlamentario popular vasco Santiago Abascal. Ambos casos presentan una derivada especial para el PP: el da?o que le pueden causar en ?lava, territorio cuyas dos principales instituciones gobierna. Por ?lava obtuvo en 2009 UPyD su ¨²nico parlamentario vasco, que revalid¨® en 2012. Y ?lava, en concreto el valle de Ayala, ha sido el lugar en que Abascal ha tenido siempre su mayor apoyo.
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