El que avisa...no es traidor
Ana Botella, en el Club Siglo XXI.
El volc¨¢n del Partido Popular est¨¢ en erupci¨®n. En la naturaleza no es posible prevenir las erupciones volc¨¢nicas, pero existen anticipos, bajo la forma de sacudidas sismicas. En el PP esas sacudidas eran de todos conocidas.
Las fumarolas m¨¢s recientes tuvieron gran visibilidad con la entrevista de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en Antena 3 TV, el 22 de mayo de 2013.
"Aznar salt¨® al ruedo no porque el PP se absten¨ªa de defenderle en los ataques de G¨¹rtel. No. Es que ¨¦l estaba convencido de que esos ataques proven¨ªan del PP", dice una fuente muy relevante pr¨®xima al partido.
Unos ocho meses despu¨¦s despu¨¦s de entrevistar a Aznar, la periodista Gloria Lomana, tras interrogar a Mariano Rajoy en plat¨®, el pasado 20 de enero, concluye: "Es evidente que no hay relaci¨®n entre Rajoy y Aznar".
Pero, en el medio, tenemos el discurso de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, esposa de Aznar, el pasado 2 de diciembre, en el Club Siglo XXI, que preside Eduardo Zaplana, ex ministro. Y, por as¨ª decir, un pol¨ªtico que engrosa las v¨ªctimas de Mariano Rajoy.
La alcaldesa afirma que "se han generado algunos pasivos que oscurecen el valor objetivo de esa gesti¨®n" del PP en el Gobierno.
Cree que es necesario "identificar y superar cuanto antes" esos pasivos. Porque, enfatiza, no se puede "permitir" que "el gran esfuerzo que se est¨¢ haciendo quede eclipsado por procesos pol¨ªticos".
Este tipo de discursos, dirigidos a los c¨ªrculos del partido, son cr¨ªpticos.
Pero para ser inteligibles se introducen, junto a las referencias oscuras, otras claras.
La alcaldesa se?ala en referencia a Catalu?a, que hay "un abierto desaf¨ªo secesionista que declara su voluntad de quebrar el marco constitucional", as¨ª como una "l¨®gica perplejidad ante el hecho de que decenas de los m¨¢s peligrosos criminales se encuentren repentinamente en la calle, cuando la evidencia indica que permanece intacta su voluntad de seguir causando da?o a una sociedad que parece incapaz de defenderse de ellos adecuadamente".
Botella subraya que "hay mucho trabajo pendiente por hacer" para que este proceso secesionista "contin¨²e debilitado", para "reafirmar la unidad" entre los espa?oles y para "lograr la derrota efectiva del terrorismo".
?Soluci¨®n?
Al presentar lo que ser¨ªa la soluci¨®n se esconde la cr¨ªtica.
Para conseguirlo, es necesario, "recuperar la iniciativa en la defensa" tanto de las leyes como de las instituciones, ya que, a su modo de ver, "de no hacerlo", se pondr¨¢ en cuesti¨®n la base de la sociedad.
"Frente a eso, ninguna gesti¨®n municipal o auton¨®mica, por mod¨¦lica y efectiva que sea, ning¨²n saneamiento presupuestario, por profundo que sea, ning¨²n servicio p¨²blico, por ¨¢gil y eficiente que sea, bastar¨¢ para evitar una fragmentaci¨®n significativa de la base electoral del PP", ha a?adido.
Ah¨ª es nada.
Es decir: t¨² Mariano dir¨¢s que lo importante, lo prioritario, es el d¨¦ficit p¨²blico [cuyos objetivos se han ido incumpliendo bajo la mirada indulgente de Bruselas], ?pero por m¨¢s que lo consigas ello no servir¨¢ para evitar una fragmentaci¨®n significativa de la base electoral del PP!
En privado, Aznar apunta que dos columnas sobre las que se asienta toda la estructura del PP -Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana- pueden caer.
Ana Botella lanza la advertencia: "Yo conf¨ªo en mi partido y en los espa?oles. Creo que juntos, si acertamos a disipar las dudas que hoy existen sobre nuestro proyecto pol¨ªtico, podremos culminar la tarea de devolver a nuestra ciudad y al conjunto de nuestro pa¨ªs a un camino de progreso del que nunca debimos habernos apartado".
Aznar quiere que Rajoy asuma lo que el ex presidente llama liderazgo a secas, en Catalu?a y en el Pa¨ªs Vasco. Solo podemos colegir, por el legado de Aznar, que el ex presidente quiere una pol¨ªtica de polarizaci¨®n, la que a ¨¦l le sirvi¨® en su d¨ªa para cosechar votos a favor del PP fuera del Pa¨ªs Vasco. Convertir esa polarizaci¨®n en una rutina cotidiana con discursos fuertes. Eso, que Rajoy siga su ejemplo de presidente fuerte. Activista.
Y Rajoy defiende su propio estilo. Que se pone a prueba en lo que actualmente parece una ca¨ªda de las fichas una tras otra. Como un domin¨®.
Ese estilo, por ejemplo, es el de intentar calmar a un sector, el de las asociaciones de familiares de v¨ªctimas del terrorismo, con promesas sobre la sentencia de Estrasburgo y sus consecuencias.
Su gobierno critica la celeridad con que la Audiencia Nacional cumple esa sentencia, pero al mismo tiempo el presidente de la sala de lo Penal, Fernando Grande-Marlaska, que se encarga de esa tarea, es nombrado vocal a instancias del PP en el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La ambig¨¹edad de Rajoy en este asunto lleva a las asociaciones a alejarse de manera militante respecto del PP.
La respuesta a esta desafecci¨®n es el anteproyecto de ley del aborto.
La idea es recuperar a ese sector decepcionado con una bandera movilizadora importante.
El razonamiento parece ser este: el gobierno incumple su programa econ¨®mico con subidas de impuestos, pero es por la herencia recibida ["a benefecio de inventario" asegur¨® Rajoy en su investidura]; el gobierno que ha sacado partido de la movilizaci¨®n de las citadas asociaciones contra la negociaci¨®n entre Zapatero y ETA, ahora incumple con la mano dura que se esperaba, pero la culpa, se justifica el PP, es de... Estrasburgo. Y de los socialistas que no hicieron en su d¨ªa los cambios que obligaron a la creatividad de la doctrina Parot.
En cambio, lo que s¨ª est¨¢ en su mano es una ley del aborto.
Tarea de Ruiz-Gallard¨®n.
Y, ahora, que Ruiz-Gallard¨®n ha sacado a Espa?a, con el anteproyecto del aborto, del rinc¨®n de la historia y la ha puesto en la vanguardia de los pa¨ªses retr¨®grados, The New York Times dixit, ahora que el asunto origina reacciones internas en el PP e internacionales, Rajoy expresa su deseo de dialogar.
Ruiz-Gallard¨®n se siente usado.
Es como en el cubo de Rubik. Cada vez que el pragm¨¢tico Rajoy arregla algo, desarregla otra cosa.
Ah¨ª est¨¢ VOX. Ah¨ª est¨¢ Alejo Vidal-Quadras.
Y llega el turno a Mayor Oreja.
?Acaso la campa?a europea del PP va a consistir en competir con VOX y con UPD?
No. No es esa la estrategia que Pedro Arriola explica a Rajoy.
Este sector de voto est¨¢ perdido a estas alturas. Lo esencial: hay que prevenir que a esta p¨¦rdida se sume la de sectores del centro, asustados por la deriva del aborto.
Por otra parte, el error estrat¨¦gico del PP con el asunto del aborto es monumental. Porque si en lo que se refiere a la econom¨ªa y la crisis todav¨ªa est¨¢ fresca la pol¨ªtica de Zapatero (la piedra que cual Sisifo sube y baja sobre sus espaldas Alfredo P¨¦rez Rubalcaba) en el tema de los derechos de la mujer, la memoria es exactamente la contraria. No hay rechazo o d¨¦ficit de credibilidad de los socialistas.
Las campanas ya hab¨ªan doblado por Mayor Oreja.
Estaba realmente fuera de combate. No pod¨ªa ser el cabeza de lista. El prop¨®sito ya no es recuperar al sector que se pretend¨ªa recuperar con el anteproyecto de ley de aborto, y que se ha perdido. Se necesita otro p¨²gil. Otros guantes.
El m¨¦todo de dejar correr el tiempo no pasa desapercibido a Mayor Oreja, que comienza a identificarse con sus conmilitones v¨ªctimas a modo de los Diez Negritos: Zaplana, Acebes, Rato, Aznar, entre muchos otros.
El caso de Aznar es evidente.
Cuando una empresa bajo control del capital italiano como Endesa contrata a un expresidente, cuando, adem¨¢s, lo hace en la recta final de la legislatura de Zapatero, toma esa decisi¨®n porque, entre otros objetivos, estima que le ayudar¨¢ en sus relaciones con el nuevo gobierno. Hay que recordar que los italianos tomaron el control tras la batalla de Zapatero con la alemana E.ON.
Y si esa empresa prescinde de los servicios del ex presidente o el ex presidente por razones personales se marcha es que el objetivo central, canalizar las relaciones con el PP, no cuenta con su aportaci¨®n.
Si es verdad que "no hay relaci¨®n entre Rajoy y Aznar", pues eso es algo que la empresa contratante ha debido de experimentar mejor que nadie.
"Quiz¨¢ la empresa tenga que contratar a Zapatero, porque parece llevarse mejor con Rajoy que Aznar", ironiza la fuente aludida al comienzo.
Volvamos a Mayor Oreja. Rajoy crea la situaci¨®n habitual. Ser¨¢ el interesado quien tiene que interpretar lo que se quiere de ¨¦l.
No es dif¨ªcil.
Tiene que abandonar. A todos les dice lo mismo: "Me voy a casa". ?Por cu¨¢nto tiempo?
?Qui¨¦n ser¨¢ cabeza de lista en las europeas del 25 de mayo?
?Por qu¨¦ no alguien que estuvo en Europa y que quiere volver como comisario europeo?
Miguel Arias Ca?ete.
Porque no le gusta la idea.
Pero ya hab¨ªa pactado con Rajoy dos a?os en el Gobierno y despues...Bruselas, como comisario europeo.
Pues como quiere ser comisario, puede hacerle el favor a Rajoy de sustituir a Mayor Oreja. Luego, en septiembre, pasadas las elecciones, cuando se eligen comisarios, salta al puesto de Bruselas. Por tanto, necesitar¨¢ un numero dos que le reemplace en septiembre.
La ponencia m¨¢s importante sobre Europa en la Convenci¨®n de Rajoy, ?a qui¨¦n se le ha encargado?
?Bingo!
"Fuertes en Europa"... por Arias Ca?ete.
Y la guinda: Aznar, que manten¨ªa pendiente su respuesta sobre su pase¨ªllo por la Convenci¨®n de Rajoy, no ha querido, finalmente, hacer un lugar en su agenda.
Todo lo dem¨¢s son pamplinas.
El viaje que empez¨® el 25 de mayo de 2013 en Antena 3 TV, con la experiencia siguiente del plant¨®n de Rajoy, S¨¢enz de Santamar¨ªa y Cospedal, el d¨ªa de la presentaci¨®n de sus memorias, el 7 de noviembre, lleva un recorrido cada vez m¨¢s fren¨¦tico.
Hay un salto en los enfrentamientos, sin duda. Porque Aznar es presidente de honor del PP y presidente de la Fundaci¨®n FAES.
Aunque plantando a Rajoy planta al partido, en la recta final hacia las elecciones europeas, el hombre est¨¢ decidido a darle a su antiguo delf¨ªn su merecido.
Es el mensaje a sus legiones.
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