Urkullu pide a Rajoy impulsar ya los beneficios legales para los presos
PNV y PP vasco trabajan para mejorar la coordinaci¨®n entre ambos Gobiernos
El lehendakari I?igo Urkullu plante¨® este martes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la aplicaci¨®n m¨¢s flexible y sobre todo con m¨¢s intensidad de los beneficios permitidos ya en la legalidad penitenciaria para los presos de ETA, una vez que el pasado 28 de diciembre el colectivo de reclusos etarras asumi¨® p¨²blicamente el rechazo a la violencia, el reconocimiento del da?o causado a las v¨ªctimas del terrorismo y su pretensi¨®n de resarcirlas econ¨®micamente. En una palabra, que se reactive aunque sea con otro nombre la llamada v¨ªa Nanclares, la v¨ªa de reinserci¨®n individual de los presos etarras, iniciada hace cinco a?os y bloqueada desde que el PP lleg¨® a La Moncloa.
Rajoy y Urkullu se reunieron, durante hora y media, el martes al final de la tarde en La Moncloa, en un clima de distensi¨®n. La reuni¨®n se plante¨® a ra¨ªz de la crisis abierta entre el PNV y el Gobierno de Rajoy, tras la decisi¨®n de los peneuvistas de convocar el pasado 11 de enero una manifestaci¨®n como alternativa a la prohibici¨®n judicial de la marcha anual que la izquierda abertzale convoca a primeros de enero a favor de los presos de ETA. Una prohibici¨®n bien vista por el Ministerio del Interior. La convocatoria de la manifestaci¨®n fue una decisi¨®n preventiva para evitar males mayores, seg¨²n explic¨® entonces el PNV.
La convocatoria de la manifestaci¨®n sobre los presos tens¨® la relaci¨®n
Una de las pretensiones de la cita fue pacificar la relaci¨®n entre el Gobierno y el PNV. Ni a Rajoy le interesa abrir un nuevo frente conflictivo en Euskadi ni a Urkullu lanzarse por la v¨ªa radical en beneficio de su principal rival pol¨ªtico en Euskadi, la izquierda abertzale. La b¨²squeda de mecanismos para evitar nuevos conflictos fue una de los temas de conversaci¨®n.
Junto a ello existe una importante coincidencia entre Rajoy y Urkullu sobre la convicci¨®n de que ETA ha terminado, de que ha desaparecido la amenaza del terrorismo, dos a?os despu¨¦s de la declaraci¨®n por parte de la banda terrorista de su cese definitivo. El propio ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, lo resalt¨® el pasado fin de semana en la convenci¨®n del PP en Valladolid.
La discrepancia con esa tesis de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, y de otros dirigentes de la derecha, ha servido para decantar la posici¨®n de Rajoy y del PP del Pa¨ªs Vasco, que hace tiempo que busca como diferenciarse del sector m¨¢s duro de las v¨ªctimas.
Precisamente, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, propici¨® el encuentro del martes entre Rajoy y Urkullu. Quiroga defiende, adem¨¢s, la creaci¨®n de un n¨²cleo duro entre los Gobiernos central y vasco as¨ª como del PP, PSOE, PSE y PNV para gestionar el final de ETA y evitar tensiones como las generadas el pasado 11 de enero entre el Gobierno y el PNV. Y esa propuesta se la ha trasladado a Rajoy.
El Gobierno vasco del PNV tambi¨¦n se?al¨®, tras las tensiones generadas por la ejecuci¨®n judicial de la anulaci¨®n de la aplicaci¨®n retroactiva de la doctrina Parot, la conveniencia de mejorar la coordinaci¨®n entre los dos Gobiernos y los tres principales partidos para gestionar el final de ETA.
Asimismo, la coincidencia entre Rajoy y Urkullu sobre el final de la amenaza terrorista es importante porque supone admitir que en el Pa¨ªs Vasco se ha abierto una nueva etapa en la que la clave est¨¢ en el logro de la convivencia institucional y social. En este sentido, Urkullu defiende la necesidad de que el Gobierno aplique con m¨¢s intensidad la prevista legalidad penitenciaria sin necesidad de esperar a que ETA proclame su disoluci¨®n.
Ambos dirigentes defienden que la banda terrorista ETA ha terminado
Tras el compromiso del colectivo de presos de ETA de asumir esa legalidad penitenciaria, el Gobierno vasco ya anunci¨® que que pedir¨ªa a Rajoy que las instituciones penitenciarias no pongan trabas a los beneficios programados para los reclusos de ETA si cumplen, de manera individual, los requisitos que marca la ley: asunci¨®n expresa del rechazo a la violencia, reconocimiento del da?o causado e indemnizaci¨®n a las v¨ªctimas, Esto es, la llamada v¨ªa Nanclares.
El PNV ya no plantea como prioridad acercamientos masivos de presos a las c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco, que pueden resultar muy problem¨¢ticos para el Gobierno de Rajoy, acosado en estos momentos por las presiones de sectores m¨¢s radicales en su propio partido o por Vox, formaci¨®n liderada por exdirigentes vascos del PP y Jos¨¦ Antonio Ortega Lara.
El PNV, pero tambi¨¦n el PSE y el PP vasco, creen que el Gobierno de Rajoy puede tener menos flancos de ataque por el radicalismo si no frena esos beneficios penitenciarios. El PNV defiende, adem¨¢s, que esos avances ser¨ªan convenientes para evitar que se abone el terreno al victimismo de la izquierda abertzale y que esta fuerza pol¨ªtica pueda atribuirse ante la opini¨®n p¨²blica vasca que es la ¨²nica que da pasos para consolidar el final de ETA mientras los dem¨¢s se instalan en el inmovilismo.
El ¡®lehendakari¡¯ se vio con Rubalcaba y L¨®pez
El secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y el l¨ªder del Partido Socialista de Euskadi, Patxi L¨®pez, se reunieron el pasado viernes con el lehendakari, I?igo Urkullu, en Bilbao, aprovechando la presencia del l¨ªder socialista en la capital vizca¨ªna a la que acudi¨® a un acto organizado por el PSE. La reuni¨®n se celebr¨®, a instancias del lehendakari, tan solo cuatro d¨ªas antes de que Urkullu acudiera a La Moncloa a entrevistarse con Mariano Rajoy.
Rubalcaba y L¨®pez trasladaron en ese encuentro al lehendakari su voluntad de apoyar las iniciativas que el Gobierno vasco y el Ejecutivo central tomen para consolidar el final de ETA, con la presi¨®n sobre la izquierda abertzale para lograr el desarme y la disoluci¨®n de la banda, y conseguir un mayor compromiso del Gobierno central en una pol¨ªtica penitenciarias inteligente.
Entre socialistas y peneuvistas existe una amplia coincidencia sobre la gesti¨®n del final de ETA. Ambos partidos defienden la flexibilizaci¨®n de la pol¨ªtica penitenciaria, como el acercamiento selectivo de presos de la banda a las c¨¢rceles vascas, as¨ª como la reactivaci¨®n de la llamada v¨ªa Nanclares.
Tambi¨¦n existe bastante coincidencia entre ambos partidos y el PP vasco en ambas cuestiones, reforzada ahora tras la decisi¨®n de los populares en Euskadi de soltar lastre y no dejarse impresionar por Jaime Mayor Oreja o Mar¨ªa San Gil, sus antiguos l¨ªderes, que siguen defendiendo la tesis de que ¡°nada ha cambiado en el Pa¨ªs Vasco¡± desde el anuncio del cese definitivo del terrorismo por parte de ETA.
El lehendakari pretende reforzar un amplio consenso entre los principales partidos vascos para afrontar juntos una hoja de ruta sobre la consolidaci¨®n del final del terrorismo en el Parlamento vasco. La fijaci¨®n de una posici¨®n com¨²n entre los principales partidos vascos puede servir para dar cobertura al Gobierno de Rajoy ante la gesti¨®n del final de la organizaci¨®n terrorista.
Tambi¨¦n puede encontrar el presidente Rajoy un apoyo importante en el secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, si est¨¢ dispuesto a afrontar la gesti¨®n del final de ETA en una doble direcci¨®n: presi¨®n sobre la izquierda abertzale para lograr el desarme y disoluci¨®n de la banda terrorista pero tambi¨¦n aplicaci¨®n estricta y com¨²n de la legalidad penitenciaria sin complejos.
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