Cientos de mujeres registran sus cuerpos en contra de la reforma del aborto
La iniciativa se realiz¨® en Madrid, Bilbao, Barcelona, Sevilla, Pamplona y Pontevedra La acci¨®n fue idea de la artista y activista madrile?a Yolanda Dom¨ªnguez
En el Registro Mercantil de Bienes Muebles de Madrid, en el n¨²mero 44 del paseo de la Castellana, 40 mujeres esperaron ayer mi¨¦rcoles en la fila para solicitar la titularidad sobre un bien: su cuerpo. El objetivo de la acci¨®n fue plantarse en contra del anteproyecto de ley del aborto del Gobierno. Una ley que, si sale adelante, permitir¨¢ la interrupci¨®n voluntaria del embarazo solo en casos de violaci¨®n o riesgo grave para la salud de la mujer.?
-?Qu¨¦ est¨¢ registrando?
-Mi cuerpo.
-Perm¨ªtame, voy a hablar con mi jefe. No s¨¦ si esto se puede.
Los empleados de los registros que recibieron las solicitudes, primero se asombraron. Luego, cuenta Yolanda Dom¨ªnguez, la artista visual y activista madrile?a que ide¨® esta iniciativa, muchos se convirtieron en c¨®mplices. La acci¨®n se llev¨® a cabo en Madrid, Bilbao, Barcelona, Pamplona, Sevilla y Pontevedra. Aproximadamente 40 mujeres por ciudad, y?de todas las edades presentaron una solicitud para registrar su cuerpo como propiedad.
"Quer¨ªamos certificar de manera oficial que nuestro cuerpo nos pertenece", expresa Dom¨ªnguez indignada. Para ella, la reforma de ley impulsada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ha sido "la gota que ha colmado el vaso" del trato que siempre se le ha dado a la mujer: "Somos como una mercanc¨ªa", dice. Para la madrile?a, la nueva norma, que se llamar¨¢ Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, no protege los derechos de la mujer. "Nuestro cuerpo es de todos menos nuestro y eso no lo podemos permitir", sentencia la artista.
Dom¨ªnguez explica que, en Madrid, el registrador les coment¨® que su iniciativa podr¨ªa convertirse en un precedente legal. En Bilbao, las hojas de registro fueron selladas y recogidas para estudiarlas. La oficial pidi¨® a las mujeres que volviesen a las 14.00 para una resoluci¨®n. Llegada la hora, fueron informadas de que la petici¨®n no proced¨ªa, cuenta May Serrano, miembro de la plataforma Mujeres Imperfectas, el colectivo encargado de organizar la acci¨®n en esta ciudad. En ambos lugares, algunas trabajadoras decidieron unirse y rellenar tambi¨¦n una solicitud.
La hoja que se debe entregar en los registros para pedir el derecho sobre un bien requiere de una descripci¨®n del objeto. Y cada mujer detall¨® su cuerpo como quiso. "Mi cuerpo es grande y maravilloso. Funciona a la perfecci¨®n, me encanta como huele. Tiene dos piernas, dos brazos, un ¨²tero, dos ovarios [...]", describi¨® una de las activistas. "Esto fue de lo m¨¢s curioso. Fue una acci¨®n muy potente y muy emocionante. Pero no hay que olvidar que estamos aqu¨ª por una triste realidad: que quieren decidir sobre nuestro cuerpo. Nuestra propiedad", denuncia Serrano.
V¨ªdeo por Yolanda Dom¨ªnguez
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