Adolescentes a navajazos en Cuenca
Un chico de 16 a?os muri¨® al pelearse en Cuenca con otros estudiantes de su edad Tras la disputa hay presuntamente un asunto amoroso con una joven
Llovizna. A¨²n no ha amanecido, pero los j¨®venes ya empiezan a desfilar. Algunos se paran a fumar en la puerta, otros se detienen a charlar. Una chica bromea: ¡°Cuidado, a ver si nos van a matar¡±. Tiene 16 a?os y va al instituto Pedro Mercedes de Cuenca, igual que el joven muerto a navajazos el pasado lunes en el portal de su casa; igual que su supuesto agresor; e igual que una chica que podr¨ªa estar en el origen de la sangrienta reyerta.
A las cuatro de la tarde, J. D. B., de 16 a?os, de origen ecuatoriano, estaba en su casa de la calle de Diego Jes¨²s Jim¨¦nez, de Cuenca, cuando el joven espa?ol P. S., posiblemente acompa?ado de alguien m¨¢s, llam¨® al portero autom¨¢tico.
J. D. B. baj¨® a la calle y la tragedia no tard¨® en desencadenarse. Fue acuchillado repetidamente. Intent¨® huir, pero solo consigui¨® gritar: ¡°?Ayuda! ?Ayuda!¡±. A las 16.18 la llamada de una vecina alert¨® a la polic¨ªa, pero ya era demasiado tarde. Elder, la madre del menor agredido, estaba en ese momento en Tejadillos, a unos 80 kil¨®metros de la capital.
En donde ocurri¨® la agresi¨®n a¨²n queda sangre derramada, reseca ya. Los vecinos hablan de que en la reyerta hubo m¨¢s de 20 cuchilladas. Nadie lo confirma, ni desmiente.
Los tres j¨®venes ¡ªel fallecido, el supuesto agresor y su novia¡ª se conoc¨ªan, pero solo ellos saben qu¨¦ les llev¨® a enfrentarse a cuchilladas. Los vecinos aseguran haber visto a un segundo agresor. La polic¨ªa no quiere dar ninguna informaci¨®n, aunque en Cuenca (56.000 habitantes) se especula con la detenci¨®n de otro adolescente.
Los vecinos de la zona hablan de que hubo m¨¢s de 20 cuchilladas
La investigaci¨®n, bajo secreto de sumario judicial, se centra ahora en las cuentas que los j¨®venes ten¨ªan en diferentes redes sociales, en particular el servicio de mensajer¨ªa instant¨¢nea Whatsapp, al que la chica ya no se conecta. Algunos usuarios, la mayor¨ªa compa?eros de instituto, no paran de atacar a M. en Instagram (una aplicaci¨®n para colgar im¨¢genes), por supuestamente mantener una relaci¨®n con ambos chicos: ¡°La que has liado... Por tu culpa, Pancho ha muerto y P. ha sido hospitalizado. Ya te vale, mala persona, que estabas enga?¨¢ndoles a los dos¡±.
Otros, en cambio, defienden a la muchacha: ¡°Dejadla en paz. ?De verdad le est¨¢is echando la culpa a esta ni?a de una muerte? La culpa es de los que lo han hecho y de no saber solucionar las cosas de otro modo que no sea mediante la violencia¡±.
La chica cursaba ESO, mientras su novio era alumno de 1? de bachillerato. Aunque algo t¨ªmido, los profesores le califican de ¡°normal¡±. Una compa?era de colegio cuenta: ¡°Es muy bueno. Algo ha tenido que hacerle el otro para que haya hecho eso¡±.
Por su parte, J. D. B. cursaba un Programa de Cualificaci¨®n Profesional Inicial (PCPI) en mec¨¢nica, para alumnos que no han terminado la educaci¨®n secundaria obligatoria. La directora del centro, Montserrat Mart¨ªnez, pide calma: ¡°Me parece raro que todo fuera por una chica¡±. E insiste: ¡°El perfil del alumnado de PCPI es de chicos que hay que intentar rescatarlos y ver si sacan su graduado de secundaria¡±.
Las banderas descoloridas del instituto cuelgan a media asta. El mi¨¦rcoles pasado, los miembros del centro se reunieron para guardar cinco minutos de silencio, pero la consternaci¨®n se mezclaba ya con el morbo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.