Rajoy viaja a una Turqu¨ªa dominada por las protestas y los esc¨¢ndalos

La necesidad de las grandes empresas espa?olas, sobre todo las especializadas en obra p¨²blica, de buscar grandes contratos fuera de Espa?a fuerza a Mariano Rajoy a visitar destinos pol¨ªticamente delicados. Este martes viaja a Turqu¨ªa, una democracia que pretende incorporarse a la Uni¨®n Europea, pero que vive momentos convulsos en los que llueven las cr¨ªticas a Recep Tayyip Erdogan, su primer ministro, por su autoritarismo y la fuerte represi¨®n de las protestas de j¨®venes reclamando m¨¢s apertura democr¨¢tica que se han convertido en habituales en especial en Estambul.

Rajoy llega en plena ola de protestas por la ¨²ltima medida pol¨¦mica, una fuerte restricci¨®n de internet, criticada incluso por la Comisi¨®n Europea, que permite a las autoridades cerrar p¨¢ginas web sin autorizaci¨®n judicial. Este intento de censura llega precisamente en medio de un gran esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que estall¨® en diciembre y afect¨® a cuatro ministros, pero ha provocado la destituci¨®n de la mitad del Gobierno. La presi¨®n a la prensa, a la polic¨ªa que investiga y a quienes publican informaciones en internet es creciente, y la Asociaci¨®n Turca de Periodistas tambi¨¦n ha pedido la retirada de la ley.

En este ambiente de gran tensi¨®n interna, que se vive en el propio Ejecutivo de Erdogan, Rajoy llega a Ankara sin especial inter¨¦s por la agenda pol¨ªtica interna ¨Cel presidente nunca reivindica cuestiones delicadas frente a sus socios pol¨¦micos- y m¨¢s bien centrado en la econom¨ªa. Espa?a siempre ha mantenido buenas relaciones con Turqu¨ªa y de hecho ha sido uno de los miembros de la UE que m¨¢s claramente ha apoyado su ingreso. Fue as¨ª con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que lleg¨® a promover con Erdogan la Alianza de Civilizaciones, y ha seguido con Rajoy, que despu¨¦s de criticar ese proyecto cuando estaba en la oposici¨®n lo ha impulsado y defendido en la ONU.

Aunque ahora esas negociaciones de adhesi¨®n, que empezaron en 2005, parecen ralentizadas a la vista de la situaci¨®n interna que vive Turqu¨ªa y la dur¨ªsima represi¨®n de las protestas, que ha cosechado cr¨ªticas en todo el planeta. La cumbre estaba prevista en enero, cuando a¨²n estaba en pleno apogeo el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, pero Rajoy la retras¨® por motivos de agenda y se celebra ahora.

Del inter¨¦s del presidente por sus relaciones con Turqu¨ªa, un inmenso pa¨ªs de 72 millones de habitantes con una econom¨ªa pujante aunque ¨²ltimamente con altibajos, da cuenta el hecho de que se quede dos d¨ªas, algo poco habitual. Rajoy prolonga su estancia para inaugurar la ampliaci¨®n del metro de Ankara, una importante obra que realiza la empresa catalana COMSA en colaboraci¨®n con un socio turco. El hecho de que sea catalana podr¨ªa servir como gui?o para la pol¨ªtica interna espa?ola. Rajoy inaugurar¨¢ con Erdogan la nueva l¨ªnea 3 del metro.

En plena crisis de Panam¨¢ ¨Ccon los problemas de Sacyr para acabar las obras del canal-, que inquieta al Ejecutivo porque puede perjudicar la imagen internacional de las grandes empresas de obra p¨²blica, Rajoy tiene especial inter¨¦s en mostrar que el Gobierno espa?ol apoya a estas compa?¨ªas. En Turqu¨ªa algunas de ellas han tenido y tienen participaci¨®n en grandes obras como la alta velocidad o los trenes de cercan¨ªas. OHL ya tuvo un importante papel en el nuevo metro de Estambul. Adem¨¢s, en 2012 las exportaciones espa?olas a Turqu¨ªa aumentaron un 35%.

Con Rajoy viajan para esta reuni¨®n de alto nivel en Ankara, cuyo plato fuerte es una comparecencia conjunta ante la prensa de Erdogan y Rajoy, los ministros de Defensa, Fomento e Interior, y los secretarios de Estado de Asuntos Exteriores y Comercio. Adem¨¢s de la lucha antiterrorista y esas lentas negociaciones de adhesi¨®n a la UE, en agenda est¨¢n asuntos delicados como el de la crisis Siria, en el que Turqu¨ªa tiene un papel clave y Espa?a pretende no perder presencia aunque Rajoy nunca ha buscado un perfil alto.

El presidente del Gobierno tambi¨¦n se reunir¨¢ en Ankara con el presidente de la Rep¨²blica turca, Abdullah G¨¹l, con el que visitar¨¢ adem¨¢s el mausoleo de Ataturk, el fundador del moderno Estado turco. G¨¹l est¨¢ claramente enfrentado a Erdogan por su gesti¨®n de la represi¨®n de las protestas en Estambul y otras ciudades, en medio de una crisis pol¨ªtica de fondo de final incierto. Despu¨¦s de la reuni¨®n de alto nivel y la rueda de prensa, Erdogan invitar¨¢ a Rajoy a cenar, lo que da muestra de unas buenas relaciones que ya se vieron cuando el primer ministro turco visit¨® Espa?a.