Rajoy retrasa su candidato mientras negocia el nuevo poder en la UE

Cuando no hay ninguna explicaci¨®n para los conocidos retrasos de las decisiones de Mariano Rajoy, algunos apelan a su car¨¢cter. Pero en el caso de la candidatura europea, adem¨¢s de eso, hay una cuesti¨®n de fondo a la que apelan muchos en su entorno. Rajoy y su equipo de negociadores europeos, se?alan, est¨¢n enfrascados estos d¨ªas, y despu¨¦s del debate del estado de la naci¨®n lo har¨¢n mucho m¨¢s, en una compleja negociaci¨®n a varias bandas que definir¨¢ el nuevo poder de la UE. Todo se rematar¨¢ tras las elecciones, pero el grueso del reparto de poder se har¨¢ en la cena clave entre los presidentes conservadores en el congreso del PPE en Dubl¨ªn, el 6 y 7 de marzo.

Espa?a ha perdido much¨ªsimo peso y con Rajoy en La Moncloa se fue incluso el puesto clave de la silla en el Banco Central Europeo. El presidente quiere recuperar a toda costa un poder real. Y para eso quiere colocar a dos hombres clave de su equipo: Miguel Arias Ca?ete, que aspira a una vicepresidencia tan potente como la que tiene ahora el socialista espa?ol Joaqu¨ªn Almunia, y Luis de Guindos, que aspira a presidir el Eurogrupo a finales de a?o.

Rajoy no tiene a¨²n todas las cartas encima de la mesa, no sabe c¨®mo quedar¨¢ esa negociaci¨®n. Parece descartado que juegue a intentar que un espa?ol presida la Comisi¨®n Europea. Ser¨ªa una apuesta demasiado alta que podr¨ªa suponer quedarse sin nada, argumentan algunos. El luxemburgu¨¦s Juncker, el franc¨¦s Barnier y el let¨®n Dombrovskis son los tres aspirantes oficiales del PPE, de momento. El 7 se vota entre ellos en Dubl¨ªn.

Rajoy necesita jugar bien sus cartas, sobre todo con la poderosa Angela Merkel, para evitar tener que conformarse con una comisar¨ªa menor, como la de Agricultura, la especialidad de Arias Ca?ete. Se trabaja mucho, aunque p¨²blicamente se habla poco. Eso s¨ª, el lunes el ministro de Exteriores y hombre con muchos contactos en Europa, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, dijo que en esa negociaci¨®n Espa?a debe ir ¡°a por todas¡±.

Esas inc¨®gnitas, sumadas a sus ganas de no adelantar acontecimientos y retrasar lo m¨¢ximo posible un cambio de Gobierno, por m¨ªnimo que sea, se?alan personas muy cercanas, est¨¢ retrasando la decisi¨®n final sobre el candidato europeo mientras el PSOE ya est¨¢ de campa?a.

No en vano el presidente dijo que la decisi¨®n se anunciar¨ªa ¡°no antes del congreso de Dubl¨ªn¡±. Ayer asegur¨® a la salida del Congreso que ni siquiera lo ha ¡°pensado¡±. Arias Ca?ete sigue siendo el m¨¢s fuerte en las apuestas de ministros y dirigentes. Sin embargo, parece que Rajoy a¨²n no le ha dicho nada y ¨¦l tiene agenda en Espa?a para el 6 y el 7, aunque por supuesto podr¨ªa anularla. Arias Ca?ete quiere ser comisario, es seguro, pero no parece tener muchas ganas de ser candidato con el riesgo claro de perder. Aunque precisamente esa va a ser una de las novedades: no es obligatorio, pero pol¨ªticamente parece necesario que los aspirantes a comisarios sean cabezas de lista en las elecciones. Margallo o ??igo M¨¦ndez de Vigo, su mano derecha en Exteriores, no salen ya en las quinielas. Rajoy decide, aunque tambi¨¦n parece claro que, al margen del candidato, ¨¦l se va a implicar mucho en la campa?a. Si gana, no habr¨¢ cambios. Pero si pierde, muchos creen que llegar¨¢ el momento de una crisis de Gobierno de verdad, a fondo.